It's over

Gracias.

En verdad no me imaginé que tantas personas me dirían algo, ni siquiera sabía q me leía tanta gente. En serio mil gracias, sus palabras d aliento me han impulsado a pensar y tener algo de esperanza y paciencia. Y quiero que sepan que aunque me moría de miedo y tenía un mal presentimiento o lo que sea, intenté estar bien y seguir adelante con el juego, porque quería quemar todos mis cartuchos antes de darme por vencida.

Me gustaría escribir esta entrada con una buena noticia. Pero no va a poder ser así, porque a pesar del esfuerzo, sucedió lo que sabía que iba a suceder.

En este mismo momento está conectado. Su nickname ha cambiado, ya no volamos en un avión (Aunque sigue diciendo la segunda parte, q me dijo q era dirigida a mí. Supongo que la sacará en unos días). Ayer le pregunté x q estaba raro conmigo. Y me dijo q hasta para él era rápido y que no quería hacer cosas q me incomodaran. Le respondí q tb era rápido para mí y encima nuevo, pero que no me molestó nada d lo que hizo por mí. No me dijo nada más. No quise insistir demasiado. No quedamos en nada. Pero para mí, ese “estamos yendo rápido, incluso para mí”, significó un “hasta akí no más”.

Ya sabía que eso iba a suceder. No por nada me hablaba seco y casi monosilábicamente, y me respondía casi sin interés lo que le ponía. Cualquiera que quiere ver a otra persona se hace el tiempo para hacerlo, aunque tenga otras obligaciones o si quisiera hablar conmigo, se pondría saldo en su celular de la otra marca –porque el que era de mi marca “se malogró”-. Era notorio el cambio desde hacerme mil preguntas estúpidas e insistirme para vernos aunque sea un rato hasta su casi indiferencia.

Me siento como una imbécil.

No, no como una; SOY una imbécil.

Porque le creí. Porque le di lo que buscaba pensando que él era diferente al resto de chicos que te buscan para salir y van hasta a tu casa con un tapper de encurtido pensando que t podía gustar, porque le seguí el juego y me dejé convencer y me hizo quedar como una tonta fácil necesitada de cariño. Porque eso es lo que soy, y él lo descubrió, y por eso se hartó. Se hartó de fingir que me quería, de pretender sacar de mí más que un beso, de intentar hacer algo que no me pusiera nerviosa ni me hiciera sentir extraña. Tanta sinceridad terminó por espantarlo.

Cuando me di cuenta d q mi temor no era infundado sino que realmente no estaba alucinando, a pesar d q me lo suponía, sentí que algo se rompía dentro. Me sangraba el pecho. Y luego se convirtió en un hueco enorme que me pesa, como una armadura. No me deja respirar. No me deja sentir. Tenía la sensación de que mi cuerpo se hundía, tanto que una fuerza me presionbaa contra el suelo y más allá de él. En ese momento todo me dio vueltas, no podía estar de pie y me recosté en mi cama apenas pude cerrar sesión. Me sentía débil, cansada, sin capacidad de mover mis dedos ni un milímetro. Tampoco es que me importara hacerlo. No quería nada. No podía hacer nada. Llorar? Ya soy inmune a eso, estaba tan triste y sentía tantas cosas a la vez que simplemente no podía, y no tenía fuerzas –ni agua en el organismo- para hacerlo. Gritar? No soy de hacerlo, de nuevo no me provocaba ni tenía voz e iba a llamar la atención si hacía escándalo. Contarle a alguien? Mamá iba a decirme q no esté triste y q seguro él no era para mí; mi hno iba a acariciarme la cabeza y decirme que ya pasará y que es un tonto porque no sabe de lo que se pierde; mi hermana iba a maldecirlo una y mil veces; y José no pudo ni siquiera escucharme cuando finalmente me decidí a llamarlo porque estaba ocupado. Para qué es mi mejor amigo si tiene cosas mejores que hacer en los momentos en que tengo ganas de matarme?

Matarme. Lo pensé, saben? Pensé q sería bueno tirarme de la terraza, o ahorcarme con una bufanda o tomarme toda la lejía que encontrara, o simplemente cortarme los brazos y cuello hasta realmente terminar hecha lonjitas. Pero ni siquiera tenía ganas de moverme para eso. El hueco de mi pecho me impedía querer siquiera morirme. Pensaba y pensaba débilmente, y esperaba que todo esto pasara de una vez por todas, que fuera una pesadilla, que hoy volviera a hablarme diciendo que lo había pensado mejor y no quiso hacerme entender que no iba a salir conmigo sino que simplemente íbamos a ir más despacio en cuanto a demostraciones de afecto y demás.

A mí no me molestaba ir a su ritmo. Me acostumbré rapidísimo, porque me esforcé con tal de darle el gusto. Me sentía cómoda, y él hacía que fuera fácil sentir su abrazo. Me sentía muy extraña siendo tan acogida y tomada en cuenta por alguien que reunía tantas cosas que para mí eran necesarias en un chico, y no voy a negar que él me gustaba porque yo le gustaba él. Pero antes que cualquier cosa, acepté salir con él y no con cualquier otro de los que me invitaban a tomar un café o ir a bailar porque era el único que un día después de conocerlo provocaba tensión en mi pecho y temblor en las rodillas. Nadie, y lean bien, NADIE había logrado que yo me emocione. Estoy en estado basal (inerte) desde hace meses, y sentir emociones se me dificulta. No río porque tenga ganas, no lloro porque tenga ganas, y él hizo posible que yo sintiera maripositas de nuevo, que me agradara una frase bonita y que quisiera pensar en alguien que no era Bruno. Algo me decía que esto podía funcionar, que él era la persona indicada, y me hice a la idea de que hay relaciones que son así, que empiezan rapidísimo y funcionan muy bien (Tengo varios ejemplos cerca).

Pero fui una babosa, y d nuevo por pretender hacer las cosas a mi manera, pensando milimétricamente cada paso, y no sintiendo y dejándome llevar por lo que quería, es que lo perdí.

Estaba ilusionada. Estaba MUY ilusionada, porque pensaba que él realmente sería el príncipe que me rescatara de mis dragones y me llevara a una tierra apacible donde pudiera ser feliz. No me importaban los castillos o las hadas madrinas, sólo quería montar en su caballo, protegida por él. Penc q había llegado el momento de crecer, y me sentía orgullosa de poder presentar a mi primer pretendiente en serio (Ni mi ex se comportó así conmigo) a cualquier persona. Estas 2 semanas estuvieron llenas de novedad y momentos bonitos; y aunque todo pasó muy rápido y me moría de miedo, con la misma velocidad confié en él, y quise abrir mi dura coraza para darme (no darle, darME) la oportunidad d intentar, una vez más, ser feliz. Penc q sería para bien, q él se quedaría para cuidarme y acompañarme y hacerme ver el mundo de nuevo con ojos de persona y no de monstruo, pero todo fue un espejismo. Él lo fue. Y ahora vuelvo a la normalidad, pero más vacía que antes.

Mi filosofía de vida siempre ha sido “nunca llores ni sufras por un chico”. Jamás he pensado que es saludable o bueno o correcto siquiera querer morirse porque alguien no te quiere, porque si es así entonces no es para ti. Pero lloro, y sufro, y quiero morirme porque CH ya no quiere saber nada d mí, no porque él si hubiera parecido perfecto en muchos sentidos, sino porque se había convertido en mi todo, MI razón para querer estar bien. Sabiendo que era peligroso, me había aferrado a él como a un salvavidas, y esperaba que poco a poco me ayudara a superar mi trauma con los hombres y conmigo misma, porque si alguien me amaba podía enseñarme a amarme a mí misma. Incluso penc seriamente en la posibilidad d no estar deprimida y permitir que quedara algo de comida en mi estómago, para tener la fuerza y las ganas de seguir con él. Tenía la ilusión de ir a comer a un restaurante, o preparar algo en casa, y hacerlo feliz con alguna broma o comentario feliz, porque estaría más animada y tendría iniciativa de estudiar y hacer mis cosas con más ganas, y salir a bailar o al cine o hacer cosas diferentes y “locas” como siempre me ha gustado. Tenía la ilusión de vivir, de tener una vida normal, de cualquier chica de 20 años con la suerte que yo tengo.

Pero toda ilusión se esfumó tan rápido como vino. Él ya se desconectó del msn, y me deja preguntándome por qué los hombres siempre me hacen daño. Por qué nadie me puede tomar en serio y ser constante y comprometerse conmigo? Por qué soy tan insoportable? Por qué pasa esto?

Hoy penc q necesitaría comprarme anfetaminas o algo, xq estaba tan mal en la mañana en el show infantil (Felizmente él no fue el sonidista!) que no podía ni moverme a una velocidad humanamente aceptable, más parecía Cenicienta perdida en el espacio. Estaba concentrada desde la madrugada en obligarme a sentirme mejor y reuniendo fuerzas del aire para animarme y no dejarme caer aunque sea por estos dos días, porque son las últimas funciones y tienen que salir muy bien. Por cierto, la obra es otra razón para querer tirarme de un puente: fallaron 6 bailarines, cambiaron 2-3 actores y no se había ensayado, pero no sé cómo salió mejor de lo esperado. Me prometí que si algo iba mal en la función no sería por mi culpa, pero a pesar de que terminé animándome un montón y sintiéndome más relajada, no dí todo lo que pude haber dado. Encima mi padre fue y me regaló un arreglo de flores (D parte d él, su esposa y m hnito), y de regreso me compró papas fritas, como era tradición cuando era más pequeña. Me sentí extraña x eso, y me hubiera gustado q me diera mi propina de la semana y no que comprara una flores que se van a morir, pero igual me gustó el gesto. Amo las flores y tenía el estómago colapsado de hambre (Lo cual no quitó que llegando a mi casa comiera algo más para purgármelo).

Y a partir de mañana no tendré la obligación de obligarme a estar bien, porque ya no tengo ningún compromiso laboral que requiera irradiar alegría y luz, ni tendré nadie a quien dársela. Si tengo algún show de nuevo, sonreiré y nadie se dará cuenta d q no lo siento, como hoy. Las ganas d poner de mi parte para curarme de lo que sea que tenga se han ido: no tengo la más mínima intención de estar bien. Me repelo tanto que por mí misma no lo haría. No hay nadie que me haga convencer de que estar deprimida por el mundo no es saludable, mucho menos d q dejar d comer y vomitar si lo hago no me lleva a nada, porque me da igual. No me interesa mi salud ni mi bienestar, sólo quiero desaparecer.

Hoy me pesé en la mañana, en otra farmacia, saliendo del show.

48 kgs

Pero no es confiable, porque me midió 1.61m. Así q no c. Esperaré un par d días, a ver q dice la balanza de siempre.