1 litro de lágrimas

Tengo mucha suerte.

Xq sigo viva.

Xq tengo una familia.

Xq mi cuerpo está completo, sano, fuerte, sin defectos.

Xq me sirve para moverme, para hablar, caminar, ir a donde quiera, interactuar, y tener una vida como la de las demás personas.

A veces no vemos lo q tenemos y pensamos q perderlo es mejor q sufrir x otras cosas. Intercambiamos el dolor de la vida por el dolor del cuerpo. No sabemos q así sentimos más dolor y acabamos con ambos.

Tengo suerte, xq estoy viva. Vivir es un misterio. También es un regalo.

Mientras lo tenga, lo utilizaré para bien mío y de los demás.

Mientras lo tenga, lo sabré aprovechar.

Aprecio un poquito más mi vida cada día. A lo mejor mi voz era más débil hace unas semanas, pero cada día se va afianzando más. No puedo cantar victoria, porque la lucha es constante y perenne. Pero ahí está. Como una florecita, cada día voy abriendo más mis pétalos. Cada día voy recibiendo con más aceptación la luz del sol, el aire, y el alimento de la tierra. Cuesta, toma tiempo, pero es mi tiempo. Y durará lo q tenga q durar.

Va 1 año con la bulimia. 9 con la anorexia, restrictiva y purgativa. No importa cuánto tiempo sea el q haya pasado, estoy enferma. Pero poco a poco estoy aprendiendo a vivir, y me esforzaré en recuperar ese tiempo q perdí.

Muchas cosas se guardan dentro de mi corazón. Muchas veces dije q tenía q escribir para sentirme viva. Cambié eso por la comida y las purgas por un tiempo, porque no me era suficiente con las letras.

Pero ahora, poco a poco, a pasos de tortuga y con el esfuerzo de Atlas sosteniendo el universo, me voy acostumbrando a tener un régimen, a ser ordenada, a convivir conmigo misma y aceptar q hay más cosas fuera de mi cuerpo. Sé q la vida es maravillosa, sólo que me acostumbré a verla negra xq pasé mucho tiempo así, pero no soy la primera ni la última persona q sufre en este mundo... Y si otros se han recuperado, por qué yo no?

Mira a tu alrededor. Hay un mundo que se mueve, contigo, sin tí. Eres insignificante, sí. Somos muchos en la tierra. Pero cada uno es un universo, y no por nuestra proporción en la masa debemos subestimarnos. Lo q sientes es valioso, xq lo vives. Simplemente porque está ahí. Eres más grande de lo que crees porque alrededor de tí se mueve tb el universo, interactúa contigo, eres parte de él. Hasta el suelo que tocas con tus pies agradece que lo pises, porque esa es su razón de ser. Estás ahí. Y ahí hay que quedarse, porque le damos razón de ser al aire, y al suelo, y al sol y las nubes.

Eres importante, porque tienes una vida. En ella accionan tierra, sol, aire, y personas. Hasta los desconocidos que te ven en la calle. Si no te vieran, si no estuvieras, habría un espacio vacío, y el vacío atrae el caos. Eres parte del orden. Y puedes marcar la vida de alguien más simplemente existiendo. Viviendo. Haciendo. Siendo. Tu presencia tiene una función en el mundo. Es cuestión de vivir un día más para que tu huella se haga más profunda y finalmente se pueda ver la forma.

La oscuridad es cómoda, xq es conocida. Pero la luz, una vez q pasa la sensación de ceguera y desorientación, es muchísimo más agradable. Sientes el calor, el cariñito del viento en tu piel... T sientes mucho más viva de lo q te sentías cuando vomitabas. Más allá del daño adictivo q causaba, la vida se manifiesta en su verdadera forma, y por eso es auténtica y se siente de verdad.

No estoy muerta, estoy viva. La anorexia y la bulimia son muerte.

X q empeñarme en dar la contra a lo q soy?

La comodidad no lo es todo.

Va 1 año con la bulimia. Y quiero comprometerme a escribir todos los días. Esta vez lo haré, porque ahora me siento más viva q la última vez q lo prometí. Al menos eso. Antes no podía prometer nada. Hoy soy capaz d al menos proponerme esta pequeñez. Porque quiero hacerlo, porque siento q esta vez mi deseo tiene un poquito más de fuerza. Porque sé q sí puedo, sólo tengo q proponérmelo de verdad.

Porque siento la vida en mi pecho, esa textura de terciopelo en mis pulmones y esas maripositas en el estómago q tanto tiempo estuvo vacío.

Cada día pierdo un poco más el miedo, cada día me reconcilio más con la vida. Cada día observo a las personas, y hasta lo más insignificante como bostezar o sonreír de corazón se me hace un aprendizaje nuevo. Porque requieren sentir, y ahora me lo permito un poco más.

Tengo anorexia. No significa sólo negar la comida, sino tb negar la vida. Contradictorio, estando viva crea un conflicto interno, porque rechazo lo que estoy haciendo y lo que soy. Pero me están enseñando a aprender a no nadar contra la corriente. Porque la naturaleza humana es ser feliz, sino vean a los niños. Lo q pasa es q estoy acostumbrada a sentirme mal y buscar estarlo, pero eso no quiere decir que siempre tenga q ser así. Si viene lo bueno, pues sentirlo también y disfrutarlo. Porque mientras más se acepta en tu vida, con más frecuencia te visita.

X más q lo intente, siempre termino cayendo. X más q lo intento, no soy capaz de sostener la comida en mi estómago el 100% de las veces q como. X más que me digo “lo haré, lo intentaré, puedo con esto”, no siempre logro digerir lo que como. Y sé que es un proceso. MI proceso... Seguiré vomitando, seguiré ayunando, pero cada vez menos, hasta q aprenda a convivir con la vida. Caeré, y me volveré a levantar, xq aunque a veces me flaqueen las fuerzas, no estoy sola: tengo miles de manos q me van a ayudar a subir esta cuesta arriba.

No estoy sola. Y encima estoy viva. Mi cuerpo es perfecto: me sirve para todo lo que estaba destinado: vivir. ¿Qué más puedo pedir?

Gracias, Aya.