El virus del control

No c q me pasa.

No c si estoy bien, o si estoy mal; si estoy o no estoy, si soy o no soy.
No c nada.

No me siento realmente bien. Las ganas d hacer las cosas con minuciosidad y alegría de pronto se esfumaron. Pero tampoco estoy mal, porque no me siento morir como otras veces me ha pasado, y al menos tengo todavía motivación para seguir esforzándome por hacer las cosas lo mejor posible…

No me entiendo.

Lo más extraño es q mi comportamiento no podría catalogarse como bueno o malo porque simplemente tiene tanto de los dos que no termina siendo de ninguno.

Pongo un ejemplo gráfico.

Estoy muy controlada. Tanto q casi no me reconozco. Puedo soportar la presencia de la comida en mi estómago (No importa mucho su naturaleza, siempre y cuando no se pase en peso y cantidad de calorías) por horas hasta que llego a mi casa. Y eso me ha valido algunas modificaciones en mi “ritmo” de alimentación. Pero el miércoles tuve una d mis peores crisis de ansiedad en la Facu, en la que no pude controlar las cosas q compraba y comía (Y eso q el plan era ceñirme a lo q estaba más o menos acostumbrada). Terminé pasándome en calorías y peso, y estaba mal, mal, buscando un baño. Pero había una parte de mí q me decía que no podía ponerme a vomitar en la facultad, porque ya de por sí la gente me mira raro y si alguien conocido me ampayara en el baño sería mi fin.

Y sí, una parte de mí se arrepiente con todas sus fuerzas, pero otra está orgullosa de haber sido lo suficientemente fuerte como para sentarme en una banca, con el estómago lleno y las lágrimas en los ojos, y haber llamado a José por teléfono en vez de haberme encerrado en uno de los baños de metal del edificio de los laboratorios en los que nunca se sabe quién entrará y en qué momento, lo cual la verdad me pone los pelos d punta.

Me quise demostrar que no soy una enferma, que no estoy obsesionada, que yo tengo el control sobre lo que ingiero y lo que hago, y efectivamente, sé q al menos en esta temporada, soy yo y no la bulimia quien controla mi cuerpo. A pesar de que la gracia me costó engordar más d lo debido, sé que aún puedo decidir y contener mis impulsos cuando las circunstancias se dan. Y tb sé q es esa parte inconsciente la q me está haciendo ingerir cuando no “debería” y soportar dentro lo q se supone tendría q salir de mi cuerpo, porque en parte tengo tanto miedo d q sea tan evidente que sin querer le doy el gusto a la gente y me propongo “engordar” o “Mantenerme”.

Estoy delgada. No lo voy a negar. La ropa me baila, la gente me mira con extrañeza, los comentarios me tienen harta, mi mamá quiere pesarme y tengo q esconderme un poco de ella y de mis conocidos para q no vean cómo me queda la ropa (Es más, empiezo a pensar q tendré q usar ropa más pegada para disimular un poco). Pero eso no quita que dentro de mí esa voz me grite que soy un cetáceo con patas, que mis manos encuentren grasa y quieran arrancármela por donde pasan, y que mis ojos sólo vean imperfecciones en donde otros no ven nada.

Y he aquí el rollo: a pesar d q x ratos me veo flaca y pienso q si bajo más me van a encerrar en una clínica d rehabilitación y perderé el año, no quiero engordar. No quiero mantenerme. Quiero bajar, quiero conseguir mi meta, si es posible terminar 2 metros bajo tierra de una buena vez… Pero tampoco quiero que la gente me mire con lástima, que los profesores q me conocen se decepcionen de mí, que me expulsen de mi facultad, que me usen de ejemplo y conejillo de indias en los laboratorios de nutrición y que la gente se me acerque porque “Pobrecita, se siente sola y por eso se convirtió en anoréxica”, o “mira, ahí va la superficial”.

No c q pensar, no c q querer, no c ni cuánto tiempo seguiré infectada con este virus de “autocontrol”, “mantenimiento”, “engreimiento” o “““cuidado d mí misma””” (Sí, hartas comillas) porque no c ni por qué hago las cosas. Sólo c q tengo miedo, miedo d ser descubierta, miedo d q mi mamá me reproche, miedo d q mis amigos se alejen más (O se metan en mi vida), miedo d q la gente no lo entienda y me mire con otros ojos, miedo d caer más en el hoyo y miedo d salir de aquí. Y sobre todos estos temores, tengo TERROR de volver a convertirme en la Cristal de 50, 54, 57 kilos q fui y q tan poco me gustaba y a la vez tanto tiempo acepté. No quiero engordar, no quiero subir d peso x darle el gusto a la gente, no quiero alimentarme, no quiero estar sana y fuerte.

Así q por lo pronto, estoy tratando d mantenerme constante, de no juzgarme demasiado, d no alterarme y mantener la calma cuando el cúnico me pande (Chespirito), ya sea xq noto que bajé d nuevo o porque subí. Tengo todavía muchas cosas q hacer y prefiero mantener la mente ocupada en mis estudios y obligaciones antes q pensar en comida, o al menos eso intento. Necesito demostrarme q aún no he matado todas mis neuronas y puedo sacarme mejores notas d las q tengo, así q invertiré más tiempo en estudiar, porque me saqué un mísero 16 en el examen de neurofisio (No conozco nota menor q esa, todos tienen 18s y 19s). Me atrasé en una transcripción xq ME DIO FLOJERA HACERLA y me sentía mal (Físicamente, estoy como resfriada, virus del mal ¬¬)… y ha pasado sólo un día y ya tengo a toda la promoción preguntándome x q no salió la clase y q para cuándo estará, sin importarles ni por qué me demoré (Cuando digo q fue xq estoy enferma ponen cara d culpa x haberme presionado sin saber la razón xD Eso sí se siente bien. Pa q vean q no soy un robot!). Tb tengo q preparar informes de laboratorio e investigaciones de seminario, y por último, si me queda tiempo, pensar cómo haré para evitar ponerme en evidencia…

… Es q hoy, como quien invierte su tiempo en algo productivo, estuve leyendo la guía de prácticas d fisio para “preparar los temas q vienen” y al parecer en dos semanas voy a tener un laboratorio relacionado con obesidad y metabolismo de hormonas y VAN A PESAR y sacar el IMC y circunferencia Cadera/cintura de TODOS!!!

T_T

Dios, no c q haré. No c si hacerme la loca cuando me midan, pesen y tallen, o arriesgarme a sacarme 00 a propósito con tal d no ser descubierta.

En fin…

A seguir transcribiendo, se ha dicho!


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Necesito ser sincera conmigo misma y expresarme en este espacio, q se ha convertido en una suerte de Diario de Cristal sin censura. No puedo andar escribiendo lo q la gente quiere leer y no lo q yo quiero y necesito expresar. Me siento atada de manos por Zior y Troba, q sé q no lo hacen x malos pero me estresan. Así q aquí pondré lo q no puedo poner en Cristalandia acerca del post q acabo d poner arriba.



Me siento mal. Me siento mal, d vdd.

No c q es. No c si es este estúpido pseudoresfrío viral q me ha pegado x el polvo (Mi cuarto realmente necesita una limpieza a fondo) o x el cansancio del día, o x la ansiedad d vomitar, no comer, laxarme d una vez o morirme… No lo c.

He vuelto a perderme, he vuelto a perder las esperanzas y el ánimo d vivir, he vuelto a sentirme fuera de lugar, enferma, miserable.

Es un conjunto d cosas q no puedo explicar en mi perfil público.

Me enteré q pesaba 45 kgs. Me atraqué d comida a pesar d q tenía más miedo todavía d subir. Incluso, como dije arriba, me permití absorber 2 cokes Light, un café sin azúcar, 2 paquetes d papitas amarillas, 4 sublimes stick, 1 canchita y un maní confitado y 2 paquetes d casino d alfajor. Me desesperó tener tanta comida dentro, y me desesperó aún más no tener la fuerza d voluntad para ir al baño y vomitar, xq seré sincera, ESTOY CANSADA D HACERLO. Me cuesta aceptarlo, pero sí, lo seguiría haciendo siempre xq no puedo pensar en vivir d otra forma… pero estoy cansada d hacerlo de todas maneras. Y bueno, quizás x eso y x con la excusa de tener miedo d ser descubierta, no me adentré en los baños de los laboratorios, sino q llamé a Joseph para sentirme mejor. Extraño, no? Yo, haciendo lo q c q me puede hacer sentir más trankila.

Jueves, día laxado. Terminé comiendo antes d salir a pesarme. La balanza del Inkafarma d mi casa me marcó unos demasiado buenos para ser verdad 44,1 Kgs. DEFINITVAMENTEhabían metido la mano ahí. No era posible q después d haber metabolizado toda esa comida con toda la paciencia del mundo, después d haber comido esa misma noche y después d haberme metido cereal, café y pan con mantequilla antes d salir, pesara menos d lo q pesaba ese mismo lunes. Tuve q reconfirmar dos veces en dos boticas Fasa del camino para convencerme d q efectivamente, ese NO es mi peso. He subido, casi casi 46 d nuevo.

Increíble… pero me trankiliza un poco saber q no peso 45. Es como si ya no quisiera pesar poquito. Supongo q es x el miedo d ser descubierta x mamá, q siempre q se acuerda me dice q me va a pesar ella. Pero por otro lado, no me conformo, y sigo en mis trece de querer bajar a 42… Y quién sabe? Si se puede, 39 estarían perfectos. Estoy como harta d seguir en los 40’s.

Y bueno, ese estrés d estar bajando poco a poco me pone mal. Por un lado xq si fuera x mí ya estaría en los 39, “feliz” y sin saber qué hacer, y por otro lado xq no estoy segura d querer seguir bajando y llamar la atención. No quiero tener a mi mamá encima d mí, a la gente d la universidad mirándome, a los profesores citándome, a la gente criticando. Quiero poder ser libre y q las cosas no me imxten tanto, quiero sentirme a gusto con mi cuerpo carente de grasa corporal, y quiero no ser descubierta jamás.

Pero sé q el momento de salir a la luz está cada vez más cerca, y eso es lo q me pone tan estresada. Lo trato d alargar más y más, pero tarde o temprano sé q mamá terminará dándose cuenta d q vomito todo lo q como, tendré q aceptar q soy una mentirosa de primera, tendré q encarar a Annie y a Analu y a Titi y al Mister y al Hermijo y a toda esa gente, y tendré q tomar alguna decisión con especto a mi salud. Y yo no quiero. No quiero curarme, pero no quiero estar mal. No quiero estar gorda, pero tampoco quiero seguir vomitando la vida. Por eso tengo miedo. Le tengo miedo a ese cambio, tengo miedo de vivir, de salir de mi capullo en el q tanto me costó meterme, tengo miedo d volver a sufrir y equivocarme garrafalmente, tengo miedo d sentir, tengo miedo d estar y no ser.

Y x eso me mato a cada momento.

Joseph me dijo q se casaría conmigo y me propondría matrimonio en un atardecer de verano. Hoy ya es oficialmente otoño, así q creo q ya fue xD. Le conté ayer jueves a grandes rasgos todo lo q ha pasado en estos días, y bueno… No me sentí realmente mejor. No es q él me de los mejores consejos, simplemente me escucha y me ayuda a relajarme. Pero creo q es bastante. Y a él lo adoro, xq es muy bueno conmigo.

Bueno. Me siento mal. Enferma físicamente. Me estresa estar enferma xq no rindo bien lo q tengo q hacer, me estresa sentir congestión cerebral y ardor en la garganta… Y sumados a esta sensación de energía corriendo por mis células y el hormigueo de la lipogénesis… Quiero desaparecer. Si x mí fuera, no volvería a comer jamás. Ojalá tuviera la fuerza d voluntad para aguantarme :S

Se me cae el cabello, creo q me quedan menos d ¾ d lo q tenía antes… No puedo pensar con claridad d nuevo, no tengo tanta capacidad d memoria. Y no tengo ganas d hacer nada. X mí, ahorita me acostaría y no despertaría hasta q sea hora d ir al baño x los laxantes. Pero si no degrabo ahora, no lo haré luego xq mañana es un día super ocupado. Además, así gasto calorías extra.