Dolores de cabeza

Han pasado demasiadas cosas en menos de 24 horas. Por eso he buscado un tiempito para poder contar a grandes rasgos lo (Increíble? Extraño? LOCO?) q ha sido este viaje.

No solemos salir d la ciudad. Un paseo por el campo q dure una tarde es lo más wow en mucho tiempo, al menos para mí. Irnos hasta el Cusco por una semana significa mucho, sobretodo para mi mamá, a quien en principio iba dirigido este viaje. Por mi lado, la verdad, no estaba demasiado ilusionada hasta el domingo en la noche, cuando tenía que terminar d armar mi maleta. Esa noche fue mi último “binge”, y desperté el lunes preguntándome qué sería de mí.

Penc q el tema de la alimentación sería lo peor del viaje. Me equivoqué.

Salimos en la mañana para el aeropuerto. Terminando siempre tarde de preparar las maletas, comprar candados y despedirme de mi perrita. En ese momento me sentía libre y contenta y hasta le tomé fotos al camino (Tonta yo, tengo playa para rato). Llegamos al aeropuerto, mi hna se compró unas donuts (que tuvo que compartir y por ende, me tocaron un par d mordiscos desganados) y esperamos a q sea hora de embarcarnos. Pasamos por migraciones sin problema, super rápido porque en principio casi no había gente. Y en la puerta donde te piden que saques todas tus cosas del maletín d mano para ver si estás llevando algún objeto que se pueda calificar como terrorista, nos piden que enseñemos nuestros documentos y juácatela: el DNI de mi mamá había caducado. “Lo sentimos, señora, no puede viajar”

Sorpresa. Preocupación. En 30 minutos el avión salía. Mamá bajó a la agencia de viajes a hablar mientras nosotros esperábamos, y un rato después la llamamos porque el avión salía en 20 minutos, y quedamos en que nosotros tomábamos ese avión y ella nos alcanzaba en alguno de los vuelos siguientes. Subí al avión sintiéndome como una niña pequeña, un poco desprotegida, pero más que nada sintiéndome pésimo por ella… me imaginaba la frustración que debía sentir y no podía evitar sentir como si fuera yo la que se estaba quedando en el aeropuerto poniendo la denuncia para poder viajar en un par d horas. Pero al rato, cuando el avión despegó, cuando ya había soltado mis lagrimitas y cuando vi el panorama, me hice a la idea y sentí q al menos un rato de aventura mis hermanos y yo solitos en una ciudad al menos desconocida para mí no sonaba tan mal.

Inocencia. La cosa no quedaba ahí.

Nos recibió un grupo de músicos vestidos con trajes típicos, que tocaron un par de canciones. Ahora sí me sentía como toda una turista, esta vez lo era, y la pinta me ayudaba (Aunque no tanto como a mi hermana, q ella sí parece una extranjera).

Hora de recoger las maletas por la rampa que da vueltas. Felizmente todas estaban a mi nombre, y se suponía q iban a aparecer las 4 maletas ya que la de mamá tb había subido al avión. Pues bueno: sólo aparecieron 3.

La maleta de mi hermano, la más grande, no estaba en ninguna parte.

No apareció en nuestro vuelo, ni entre el equipaje de los dos o tres vuelos siguientes. Mi hermano, sin embargo, no estaba tan de mal humor como me hubiera esperado, y eso contribuyó a q al menos el ambiente no se pusiera tan tenso.

Y para coronar la torta: mientras él hablaba con mamá (Que había vuelto a perder el segundo vuelo porque le hicieron volver a subir y bajar y otra vez subir para pagar el impuesto de salida y le dijeron en la misma gate que da al avión que éste ya había despegado, la pobre estaba histérica), y luego se ponía a conversar con Neruda sobre las cosas que tenía que hacer para recuperar la maleta perdida (Que al parecer se había ido de excursión en otro vuelo hasta la Selva), la despistada de Cristal tenía un dolor de cabeza recién naciente pero bien alimentado con la preocupación de no saber dónde cuernos dejó la cámara de fotos.

xD

Y no era mía!

(Hmmm… esa frase tiene doble sentido! xD)

Bueh. FELIZMENTE mi preocupación no duró ni un minuto, porque apenas me dí cuenta de que no tenía la cámara colgando de mi brazo al querer sacarla para sacar una foto (más) del bello paisaje, corrí al baño de mujeres, que fue donde estaba segura que la dejé cuando entré a lavarme la cara y despedirme del café del desayuno. Y cuando estaba cruzando la puerta de seguridad entre “zona de recién llegados” y “zona de los que ya llegaron y van a la ciudad y son acosados por taxistas” se me acercó un algo desconfiado y aprovechado guardia de seguridad y me dijo que un wachimán había encontrado la bendita cámara.

Temblaba del alivio. Pero la cabeza empezó a dolerme, y no exactamente por el hambre. El guardia quiso aprovecharse de mi condición de turista y me pidió una propina sin vergüenza, que no le llegué a dar (Cuando le conté a Annie que casi pierdo su valioso objeto, ella se preocupó más por el hecho de no tener cóm registrar las imágenes que por tener q comprarse un aparato nuevo ¬¬). Nos enteramos al rato que mamá vendría a Cusco hoy en la mañana, y que estaríamos solos en la ciudad todo ese tiempo (Por el lado de la aventura, genial!)

Llegamos al hostal donde nos estamos hospedando, y por razones un poco obvias mi hermano se quiso quedar en un cuarto solo, por lo que tuve que pasar la noche con mi hermana en el mismo cuarto. Ya se imaginarán la cantidad d pleitos que he tenido con ella xD. Pero bueno. A veces se me hace difícil llevar la fiesta en paz, pero estoy intentando. Ella es muy irascible y regaña por todo, y como q no la aguanto por eso. Pero weno.

Llegó la noche y con todo el ajetreo y la preocupación nos olvidamos de almorzar.

Y a pesar del dolor de cabeza y el poco hambre que tenía, fui con mis hermanos a la Plaza de Armas de la ciudad a buscar un sitio dónde comer. Ellos se pidieron una pizza que comieron entre los dos, y yo me hice líos con el platote de crema de champignones con queso (De esas que se compran en los supermercados). Más llena no me podía sentir, y lo peor es que no pude deshacerme de ella porque cuando llegué al hotel no había nada en mi estómago que pudiera quitarme.

Dolor de cabeza. Dormí tarde por ello, y desperté tarde por lo mismo. Mi hermana me obligó a tomar desayuno con ella (Estaba d un humor insoportable) y en ese momento no pude contenerme y me empujé 3 mates de coca y 4 tostadas con mantequilla, y como me dijeron q me podía bañar aproveché y me tragué los dos paquetes de galletas de chocolate q llevé y que me hacían ojitos desde mi bolso, y en la duche me deshice de ellos.

No saben el alivio que sentí! Estar vacía de nuevo fue una sensación increíble de bienestar!

Pero del almuerzo no me pude escapar, por más que pude. Luego de recoger a mamá del aeropuerto y contarnos las peripecias por las que tuvo que pasar para poder alcanzarnos, fuimos a almorzar de nuevo por ahí y me pedí casi lo mismo. Con la excepción de que comí un pancito serrano al ajo (ah no!), un mate de coca y un bocado de helado (Con el frío que hace...).

No sabía qué hacer para deshacerme de tanta comida… Que por cierto, aún me da vueltas y no tengo nada d ganas d comer. Pero desgraciadamente en un rato volvemos a salir a cenar, y creo q esta vez me pediré ensalada porque debe tener menos calorías (Vi en un minimarket una d esas bolsitas d las cremas de champignones y espárragos que me sirvieron, y la porción tenía 45 kcal, pero me deben haber servido fácil sus dos porciones, más el queso, que serían 120 kcal. No es demasiado, pero el espacio q ocupa en mi cuerpo es gigante y no c q hacer con ello. Aparte, para el soroche y la debilidad y demás me están cebando con mate de coca –con azucar, claro- y yo me comrpé mis caramelitos de limón que son mágicos y t levantan al toque. Aparte mamá me compró unas barras de granola para cuando hagamos el tour verdadero, ya que hoy sólo ha sido conocer un par de ruinas y el mercado de artesanías, porque la agenda está tan llena que no habrá casi tiempo de descansar).

Aparte de eso, la cabeza me ha dolido todo el día. Definitivamente no ha sido por falta de alimento, no: es la altura. Aunque claro está que con tanto lío, es obvio que el dolor de cabeza nunca se deció sólo a la altura!

Espero volver con más nuevas!