martes, 23 de diciembre de 2008

Cayendo re


Bajón. Increíble, pero bajón.

Bueno, ya me preguntaba cuándo sucedería. Habían sido días tranquilos, estuve tan animada que hasta fui a una reunión y me permití comer y no me preocupé tanto por lo que pasó por is intestinos...

De verdad penc hasta el punto de asustarme un poco que las cosas iban a cambiar, que iba a estar más tranquila y me iba a llevar mejor conmigo misma. Estaba contenta porque comer no era algo que me apetecía. Y gracias a la obra y el vestido rojo darme un atracón no era lo más conveniente.

Q diablos me pasó?

Incluso en el almuerzo familiar mantuve una calma relativa, me pude controlar y gracias a ello no me sentí tan mal por quedarme con una parte de lo que comí ahí (Porque aunque el lugar era pequeño me las arreglé para que me dejaran sola en uno de los bungalows para limpiar mi estómago lo más que pudiera con los pocos recursos que tenía). Estos días de celebraciones previas y reuniones sociales que implican comida me he desenvuelto sin casi problema hasta que sentía el peso en mi estómago, pero pasaba tanto rato hasta que lograba encerrarme en el baño que definitivamente terminaba absorbiendo más de lo que quería…

Y creo q ese fue el problema. Q no me había importado hasta que me di cuenta d q he engordado.

Síp, he engordado. Quizás para otras personas sea imperceptible, y hasta la balanza diga que no son más que 300 gramos, pero es más grasa, más masa, más kilos de inmundidad en mí. Yo lo noto. Lo veo en el espejo, lo siento sobre mí, capas y capas de grasa, bolitas de adipocitos, calor, calor, menos sombras y más pliegues…

Eso me causa terror.

Ayer fui d compras navideñas con Sky Princess. Todo estaba muy bien, incluso me divertí y me reí y casi casi terminé con los regalos… lo único que me hizo sentir mal fue no poder comer algo con ella, a pesar d q ella tenía hambre. Me ponía nerviosa cada vez que miraba comida o escuchaba hablar d ella. Qué mierda! Me siento tan tonta por no poder ser una persona normal y tomarme un estúpido helado con una amiga! Por eso quise hacerlo, y entramos al supermercado a buscar helados personales. Pero no había. Y paseando por ahí ví lo que causaría la crisis d anoche: ensalada. Una simple ensalada navideña, una estúpida ensalada de frutas y verduras con mayonesa. Sky impidió que malgastara mi dinero en comida que sabía q iba a vomitar, a pesar de ser cosas “bajas en calorías”. Y en vez de eso seguimos caminando. Y pasamos por una tienda en la que se promocionan programas para adelgazar, y había una balanza gratis. Y me paralicé al verla. Y ella entendió, y entramos a ver qué decía. 48,5 kgs, 48, 5 kgs de sebosidad, he engordado, maldición, quién sabe cuánto de más dice la balanza de siempre por la ropa que llevo puesta y cuánto de error tenga esa balanza y cuánto pesaba en verdad y cuanto he engordado en este fin d semana.

Nunca nos tomamos el helado. Pero la visión de la ensalada y los 48,5 kgs de la comida que me permití digerir para poder ir al baño se quedó hasta mucho rato después, y casi sin darme cuenta entré al supermercado del mismo nombre que está cerca de mi casa y malgasté mi dinero en comida que sabía, era para vomitar.

Pero no sólo fue el pequeño tapper de ensalada navideña, no: fue el resto de comida que había en mi casa. Parece que nadie almorzó, y aunque empecé con antojo de ensalada con limón terminé pasando por la comida del resto hasta que casi no quedó nada. Estaba sola en casa, y aproveché para hacer de la cocina mi guarida y del baño mi refugio. He comido como no lo hacía en semanas, de lo llena que estaba no podía caminar derecha, y tan insatisfecha me sentía a pesar de ver los tappers de comida vacíos que volvía a comer cualquier cosa entre cada visita al baño. Pero no era suficiente, no había cuándo parar. Me terminé la tetera de agua, mis ojos me duelen y me siento peor de lo que me he sentido en semanas de vomitar todo lo que entraba por mi boca, que no pasaban de raciones relativamente normales.

Y hoy por eso desperté d muy mal humor. Sentí q le había fallado a ella, y a mí misma. No x el hecho d vomitar, vamos, eso es de lo más normal para mí. Fue el hecho de comer tanto, tantísimo, y de gastar tanto dinero en algo que iba a terminar en el desagüe. Tan mal me sentía que fui a pesarme a la balanza de siempre: 48,0. Akí hay algo raro. Quizás es la ropa que llevaba puesta, o es que la balanza de siempre me quita 500 gr... y entonces estoy más gorda d lo q me hace pensar!

Maldición, maldición de nuevo! Soy una vaca! Tengo un lío en la cabeza, pero entre toda esa maraña hay algo muy claro: me importa un bledo lo que el resto piense, no me voy a permitir engordar. Ni mantenerme, no: creo q estoy frustrada xq no he bajado en dos semanas. Lo q sea, con tal d no volver a los 49 y mucho menos a los 50.
Peso 48, y me siento obesa. Me veo obesa, fofa, llena de grasa. Peso 48, lo menos q recuerdo haber pesado en años, y me siento mal. Así q el simple hecho d pensar en subir o alimentarme me pone los pelos d punta.

Tengo miedo d engordar, tengo miedo d volver a cometer los mismos errores y volver a ser una vaca de 60 kilos. Ok, no es tanto, ok, no estaba obesa… pero para mí, que siempre he sido “delgada” y que tengo desórdenes en la alimentación desde los 12, 60 kilos es ya mucho. Ni en mi época de quererme y respetarme me hubiera aceptado con ese peso (me pude mantener un par d años en 54-55kgs, cuando quería bajar un poco me saltaba comidas o me quedaba con hambre), y me aterra sentir que hac dos años gracias a la ansiedad generada por no comer los volví a pesar, y todo el 2007 me la pasé luchando con la comida y recién ví resultados a principios de este año. Me ha costado bajar de peso, me ha costado mucho tiempo y esfuerzo, y no puedo soportar la idea de que todo se vaya a la basura por mi irresponsabilidad y mi ansiedad. Fue frustrante toda esa época, y el verano me lo recuerda. Las cenas navideñas me vaticinan un período en el que prácticamente me van a cebar, y YO NO QUIERO!

No, señor, no quiero engordar, no voy a engordar, no me lo voy a permitir. Por que ahora tengo la llave que va a impedir que todo lo que consuma sea metabolizado. Esa es ahora la gran diferencia con la Cristal de hace dos años, que no sabía que la bulimia era también parte del paquete cuando se pegaba atracones hipercalóricos diarios.

El 2 de enero recién serán 3 meses desde que me provoqué un vómito por primera vez. Cuento los días para recién poder aceptar que tengo bulimia purgativa.

5 comentarios:

Troba dijo...

Tienes bulimia purgativa, Cristal...
es como las drogas duras, vas usando mas y mas fuertes...
niña, que será de ti?
predica con le ejemplo, please
besos navideños...

stella schädell nerarose dijo...

t entiendo princess... yo stoi iwal... i en lso mismos kilos q tu.. .es una stupidez el sentirse asi... pero es algo q no puedes evitar...
a mi m sta costando demasiado xq llevo puros compromisos en los q hai q comer... i aunq yo no kiera... tengo q hacerlo x la vigilancia d los papas...
en fin... aplicate bien princess..
tu puedes.. si ya pudiste antes.. ahora q ya sabes mejor!!
cuidate muxo
feliz navidad

xoxo
schadel

..."""silvanna"""... dijo...

Aun tienes dudas? ¬¬

Princesa Hinamori dijo...

Cristal te deseo una Feliz Navidad.

Un abrazo.

Sky Princess dijo...

porfavor busquemos ayuda!
no quiero q empeores..
porfavor, hazlo x ti, sabes q lo necesitas, sabes q no necesitas esto para ser feliz, t hace mas trist y mas vacia que nunca. Un abrazo, con mil colores!