Fuera de mi, fuera de tí

No c q me pasa. Un momento estoy bien, pero de pronto me doy cuenta d las cosas y entonces me caigo a mi hoyo, y sólo quiero vomitar y vomitar. Pero estoy tan cansada d comer y vomitar, xq he vomitado tanto este fin d semana q no tengo más ganas d hacerlo, que no quiero comer más. No quiero hacer nada. No quiero transcribir, no quiero salir, no quiero hacer más q dormir y estar echada en mi cama lyendo. Y no lo hago xq sino me quedo ahí y no hago las cosas q debo hacer. Tengo miedo d todo, d llegar a mi casa, d q sea hora d almuerzo o la cena, tengo miedo de despertarme y enfrentar el hecho de que tengo que comer ese día, xq sé q no soy fuerte como para un ayuno.Hace un mes que se me dio por vomitar. Sólo han sido 4 días de los 31 días de octubre que no he vomitado (Y eso). Cada día ha sido como un año. En cada vómito no sólo me quito la comida, sino tb un poco d vida. Siento que ha sido un siglo, pero no puedo dejar d hacerlo.

Recuerda alguien que hace un par d meses escribí acerca de las señales que me caían del cielo, y q había una canción en especial que me perseguía todo el día? Bueno… esa canción está sonando ahorita en mi mp3. “Ten fe, la ilusión no debe morir”: Q ilusión? Fe en qué? No es que hayan demasiados problemas a mi alrededor, lo he dicho mil veces: la situación sería aguantable si yo estuviera dispuesta a soportar el peso. Pero estoy cansada. Estoy muy cansada. No quiero volver a escribir la misma candaleta q escribo cuando estoy deprimida, pero a veces siento q necesito decirlo mil veces, no c. Habrán milagros hoy si tengo fe… Qué milagro, si no espero nada? Fe en qué?

No c q me pasa hoy. Me he sentido bien, he estado tranquila, pero es como si hubiera sido sólo una pantalla para aparentar ser fuerte, una chica feliz x fuera pero muerta x dentro, sólo para poder "seguir siendo yo", presente para quien necesita de mí, y no alertar a mi mamá (Q d todas formas no se alertaría demasiado a menos q le cuente la carnecita del problema). No he transcrito en todo el fin de semana xq me lo he pasado comiendo y vomitando, la he pasado bastante mal. Me pesé ayer: 53,3. He bajado d nuevo, pero no me siento conforme, es más, me siento más gorda con todo lo que trago. No importa si es una gota d agua o si son unas hojuelitas de los corn flanes azucarados q compró mamá, siquiera si es un té con miel: siento que me hincho, que mis piernas quieren estallar, que mis rollos del abdomen van a rebalsar el pantalón, que mis brazos parecen de picaronera. No me aguanto ni 100 gr más llenita q antes de comer. No me puedo imaginar cómo pude aguantarme a mí misma con 10 kgs más, y con tantas ganas de salir adelante y con tantos planes a futuro. Eran esos kilos la única diferencia con mi actual yo?

No.

Es que en ese entonces había alguien q me acompañaba. Que se convirtió en mi mundo, que me hizo olvidar todo lo mal que la había pasado, que me conocía y me observaba y me entendía y quería pasar el tiempo conmigo. Que no estaba conmigo todos los días pero cuya presencia me hacía querer llegar al siguiente fin de semana, cuando lo volvería a ver y me haría reír con sus locuras y me diría para perder el tiempo luego de la función.

Sí, otra vez Bruno.

Han pasado semanas sin casi hablar. Un par d bromas pesadas por aquí, quizá alguna pregunta o intercambio de palabras necesario por allá, la mayoría del tiempo sin siquiera mirarnos. Hoy noté un ligero cambio. Se echó a mi costado, apretados, en la cama de Blancanieves. Me dijo en tono d broma q como me desmayara hoy me tiraba como papel higiénico a la basura. Y se despidió de mí con un abrazo largo. No entendí por qué era, hasta q me enteré q él no va a estar el próximo fin d semana. Y él sabe q el prox fin d semana es mi último ahí.

Ya no lo veré más, entonces.

No c si alegrarme o ponerme triste por eso.

Bruno ha cambiado. Se ha convertido en un casi completo extraño para mí. De aquel chico inocente y tierno del que hablé al inicio, no queda más que el recuerdo. Porque ahora se las quiere dar de macho men con sus comentarios y sus juergas semanales y sus borracheras y quién sabe qué más. Me da pena q él se haya perdido, que se haya refugiado en eso. Me da pena que todo haya terminado así. Me da pena q nos hayamos alejado tanto, q hayamos perdido la relación tan especial que teníamos… Que él me haya olvidado a mí.

Xq me excluye notoriamente de las cosas q hace. Cuando antes era a quien recurría cuando necesitaba una segunda opinión o simplemente reírse de algo, ahora con las justas me saluda. Xq no le interesa lo q hago, ni saber lo que me sucede. Xq se nota que está incómodo con mi presencia, xq dejé d ser su “gringa bonita” para convertirme en la cuasi ex y q por lo mismo, nada d lo q me ocurra le incumbe y viceversa.

Desde hace varias semanas ni siquiera el saber que lo voy a ver me anima. Ni siquiera me causa ilusión que sea sábado xq él va a estar ahí, dándome vida y quitándomela al mismo tiempo. Es más, es un pesar saber que será incómodo su rechazo y sus comentarios en voz alta acerca de chicas y sus muchas actividades, ninguno dirigido hacia mí. Pero no c q pensar ahora q sé q no lo veré, d nuevo, quién sabe hasta cuándo. Sólo sé q me da mucha pena. Demasiada. Xq ninguno d los dos queríamos perdernos, y nos hemos perdido mal. Hace dos o tres meses, tenía la esperanza de tener una oportunidad d q quisiera tener algo conmigo, más allá de amistad incondicional y besitos y arrumacos cuando él tuviera ganas. Ahora lo único q quisiera es ser su amiga.

Me encantaría saber qué piensa, qué siente. Me encantaría entenderlo. No sentirme tan frustrada y corta por no saber cómo acercarme. No sentirme tan insignificante y poco interesante cuando le digo algo, sin capacidad d seguir una conversación inteligente y contestarle sin tartamudear o perder el hilo (Lo cual me sucede con la mayoría d personas ahora). Ser la Cristal q antes le arrancaba burlas. Cuánto daría porque todo volviera a ser como antes! Cuánto daría por volver a estar con él y caminar horas y horas sin rumbo fijo, y conversar y reír sentirme querida y valorada y alguien importante para otra persona! Simplemente no estar fuera d su vida, xq él me imxta y mucho! Hace tiempo q pasó todo esto y yo ya debería haberlo olvidado. No c si es q no puedo o no quiero, xq incluso no quiero ni espero absolutamente nada con él, pero como dije antes, desde q todo terminó, no he podido divertirme de verdad, y eso es hace mucho tiempo. Él se llevó toda mi alegría. Y me quita el resto de lo que me queda cada vez q no me mira o pasa d largo, como si no existiera.

Si hasta hace unas semanas no existía para él, ahora no existiré con mayor razón. Porque ya no tendrá q soportar mi presencia. Podrá ser libre de hacer y decir lo que quiera, podrá ser feliz, xq no tendrá q censurarse gracias q yo esté ahí en el teatro. Sólo he sido un estorbo para él, una muñeca que utilizó cuando necesitaba cariño. Y ahora q no le sirvo y por fin podré desaparecer, podrá se feliz. Xq no me quiere, no signifiqué nada para él, sólo le doy pena y rechazo. Volveré a estar fuera de su vida, más d lo q ya estoy. Y él, de una buena vez, saldrá d la mía definitivamente. Y me quedaré más vacía.

Ya no. Ya no más. No más Bruno. Nunca más. Ahora sí es en serio.