
Esa es la frase q ha estado repitiendo Al todo el martes, a cada cosa q hacía, a cada comentario de la gente x mi extraño y resplandeciente semblante.
Ese día me desperté tarde (Cuándo no), me puse lo primero q encontré (Una cafarena de licra negra, una chompa negra con cierre y una chompa negra sin cierre a la mano x si me daba frío) y salí de mi casa sin siquiera peinarme. Debe haber sido el hecho d q no había comido casi nada el día anterior, xq no tenía panza y la cafarena me quedaba aceptable; o q el huracán q hacía en mi facultad me despeinaba más de lo q estaba, mientras q el sol hacía ver a mi cabello más claro y la falta de calorías a mi piel más pálida (Encima el color negro): el punto es q la gente me miraba y me decía q estaba radiante, bonita, diferente... “Es el amor”, decía Al, haciéndole un guiño al Hermano cuando decía esto, el Hermano siguiendo el juego, y yo desesperándome xq me lo echan encima todo el tiempo y no es q no me caiga pero no me gusta tenerlo siempre al costado.
Todo el santo día me tuvo curcuncha con q el amor me hacía ver radiante (Ni siquiera eso, estaba débil, pálida y hasta se dio cuenta d q tenía los labios secos y me prestó un brillo para q no se me hiciera herida). Radiante? Ayer me sentía una mosca muerta en medio de un bosque de hadas... Y lo extraño es q (No exagero) como 7 personas, desde q entré a la facu, me dijeron: Oie, te has bajado de peso, tu cara está más delgada; Oie, q linda se te ve hoy; Mamacita, estás buenaza, deberías ser modelo; Cristal! T has cambiado de peinado? Te queda lindo el cabello así; Ese color te queda bien, aunq mejor t queda el verde del vestido del otro día (Esa fue Al); Mujer, que rubia se te ve!; y otros comentarios parecidos. No me sentía especialmente bonita ayer, ni siquiera contenta ni nah d eso. Pero era como si tuviera encima algo especial, y nada q ver! Fácil xq nunca me habían visto con un polo pegado, siempre ando con ropa holgadaza.
Lo mejor del día, sin embargo, fue q estuve en la universidad y en casa del Hermano sin comer. Sí, señor, no probé bocado, a pesar d q me ofrecieron. Hasta la noche, cuando después de una larga y reparadora siesta me comí 2 peras, 1 manzana, media piña, 1 tamal y 2 cafés. Obvio, terminé avergonzada, adolorida y molesta conmigo misma.
Hoy comí de más, esta vez todo el día y pura basura. Y la sensación d horror conmigo misma sigue presente.
No, Al, no es el “amor” lo q me hace ver bien: es Ana, q me destiñe un poco la piel y me marca la figura. Es la falta de comida, q adelgaza mi grasa y marca mis músculos. No es el amor, sino la falta de aquel, lo q me impulsa a seguir con este juego fatal.
Faltan 2 días para la fiesta y 6 para q termine el mes de privación. Aunq pretendo ampliar el plazo hasta q pueda, total, ya me acostumbré a no comer esas cosas (Excepto el asqueroso cereal bar).
Ese día me desperté tarde (Cuándo no), me puse lo primero q encontré (Una cafarena de licra negra, una chompa negra con cierre y una chompa negra sin cierre a la mano x si me daba frío) y salí de mi casa sin siquiera peinarme. Debe haber sido el hecho d q no había comido casi nada el día anterior, xq no tenía panza y la cafarena me quedaba aceptable; o q el huracán q hacía en mi facultad me despeinaba más de lo q estaba, mientras q el sol hacía ver a mi cabello más claro y la falta de calorías a mi piel más pálida (Encima el color negro): el punto es q la gente me miraba y me decía q estaba radiante, bonita, diferente... “Es el amor”, decía Al, haciéndole un guiño al Hermano cuando decía esto, el Hermano siguiendo el juego, y yo desesperándome xq me lo echan encima todo el tiempo y no es q no me caiga pero no me gusta tenerlo siempre al costado.
Todo el santo día me tuvo curcuncha con q el amor me hacía ver radiante (Ni siquiera eso, estaba débil, pálida y hasta se dio cuenta d q tenía los labios secos y me prestó un brillo para q no se me hiciera herida). Radiante? Ayer me sentía una mosca muerta en medio de un bosque de hadas... Y lo extraño es q (No exagero) como 7 personas, desde q entré a la facu, me dijeron: Oie, te has bajado de peso, tu cara está más delgada; Oie, q linda se te ve hoy; Mamacita, estás buenaza, deberías ser modelo; Cristal! T has cambiado de peinado? Te queda lindo el cabello así; Ese color te queda bien, aunq mejor t queda el verde del vestido del otro día (Esa fue Al); Mujer, que rubia se te ve!; y otros comentarios parecidos. No me sentía especialmente bonita ayer, ni siquiera contenta ni nah d eso. Pero era como si tuviera encima algo especial, y nada q ver! Fácil xq nunca me habían visto con un polo pegado, siempre ando con ropa holgadaza.
Lo mejor del día, sin embargo, fue q estuve en la universidad y en casa del Hermano sin comer. Sí, señor, no probé bocado, a pesar d q me ofrecieron. Hasta la noche, cuando después de una larga y reparadora siesta me comí 2 peras, 1 manzana, media piña, 1 tamal y 2 cafés. Obvio, terminé avergonzada, adolorida y molesta conmigo misma.
Hoy comí de más, esta vez todo el día y pura basura. Y la sensación d horror conmigo misma sigue presente.
No, Al, no es el “amor” lo q me hace ver bien: es Ana, q me destiñe un poco la piel y me marca la figura. Es la falta de comida, q adelgaza mi grasa y marca mis músculos. No es el amor, sino la falta de aquel, lo q me impulsa a seguir con este juego fatal.
Faltan 2 días para la fiesta y 6 para q termine el mes de privación. Aunq pretendo ampliar el plazo hasta q pueda, total, ya me acostumbré a no comer esas cosas (Excepto el asqueroso cereal bar).
No hay comentarios:
Publicar un comentario