No quiero q nadie me tenga q aguantar.
Estoy cansada d q mi mamá y mis hermanos tengan q cargar conmigo, con la anoréxica-bulímica que desperdicia agua, dinero, comida, luz, papel, todo lo que hay en casa y en esta vida.
Ya nada es suficiente. Cada cosa q me dan agranda el hueco, cada vez necesito más, exijo más, gasto más y malogro más las cosas.
Temo q llegar a un momento en q mi familia no me va a querer más. Temo q les estoy haciendo demasiado daño ya, daño irreparable, daño q no se va a poder remediar.
Cada vez me convierto más en una lacra, un desperdicio. Y por eso quisiera desaparecer, irme de una vez, para no causar tanto dolor.
Xq cambiar...
Cambiar? Increíblemente difícil, paralizadoramente aterrorizante, irremediablemente necesario.
O es eso, o es quedarme awsí d por vida.
Di unos pasos. Retrocedí. Porque me dio miedo en lo q me estaba convirtiendo. Aún le tengo miedo a la vida, miedo a estar bien, a disfrutar, a ser útil, a no sentirme como me he sentido tanto tiempo. Será q soy borderline, o esquizotípica o bipolar, o a lo mejor como dice mi psicóloga he adoptado demasiado en serio el rol de enferma en mi familia y no lo dejo. No lo c, pero definitivamente cuerda y normal no soy. Tengo algo, y eso me asusta.
Siento q mamá x más q lo intenta, no ayuda, xq me da lo q ella puede, pero no es lo q mi (cuadra? Enfermedad? Transtorno?) necesita para ser calmado. A lo mejor sólo es curable con pastillas y aislamiento, como los loquitos.
Por momentos pienso eso.
A lo mejor es lo q se requiere para dejar d hacer tanto daño y q yo tb encuentre algo d paz.
Xq saber q les hiero me hiere y me da rabia. Rabia por no querer cambiar, rabia por desperdiciar las cosas q me dan, rabia x sentirme tan mal cuando engordo y por no quererme así, y rabia también por no querer estar bien cuando logro estar al menos un poquito más equilibrada.
He sentido ese terciopelo en el pecho, pero los últimos días ha sido reemplazado por una angustia terrible, una rabia incontenible que ha salido disparada hacia quienes más quiero (O a quienes digo q más quiero), una angustia sofocante, pánico, pánico. Lo único q me alegra es q al menos a veces puedo canalizarlo mediante lágrimas, por ratos, y ellas se me escapan (aunq en los momentos menos oportunos), pero aún así siento remordimientos de llorar, de hacer numeritos en la calle, de preocupar a mi mamá q tanto da por mí y yo, maldita sea, no c cómo responderle. Xq la manera en q ella quiere o necesita q lo haga, es la q no estoy dispuesrta a ejecutar, y la q yo puedo ofrecerle no es suficiente.
Tengo miedo. Tengo miedo d empeorar mi carácter, d q mi mamá y sus cuidados sólo me estén abollando la personalidad y me conviertan en alguien peor a lo q ya soy, una niña mimada, consentida, caprichosa. He cambiado las sugerencias y las indirectas por mandatos y 'quieros', y eso me aterra porque esa no soy yo.
O sí lo soy, y sólo me había estado reprimiendo?
En todo caso, prefiero ser la misma reprimida d siempre, la q no decía lo q quería y necesitaba y estaba tranquila y callada por dentro y por fuera, y po lo menos no causaba tanto alboroto ni movilizaba tanto su entorno como la de ahora, q se ha convertido en una tirana.
Y por eso la odio. La odio tanto o más q a la anterior.
La odio xq tiene todas las herramientas y juega con ellas, hace y destruye a su antojo, sólo amolda el entorno a sus caprichos.
Y eso sólo perjudica a mi gente.
A veces pienso q lo mejor sería q me abandonen y me dejen tirada a mi suerte. A lo mejor así aprendo a valorar mi vida. Y si no lo hago, por lo menos desaparecería del panorama, dejaría d hacer daño con mi existencia y moriría xq creo q soy demasiado dependiente. Como una niña chiquita.
No quiero comprotarme como una niña chiquita, pero es q no puedo controlar esos pensamientos demandantes.
Quizás es q ya me he acostumbrado a q mi familia gire a mi alrededor?
No lo sé. En todo caso, lo que sí sé es q no quiero q dejen de tener una vida por servirme a mí, como si fuera alguna reina por el simple hecho de estar vulnerable. El q cambien la dinámica d la casa en función de mí, a mi favor, no va a garantizar mi bienestar, sino q va a permitir q este monstruo, este gusano que se retuerce dentro de mí, encuentre la forma de adaptarse y saque sus brazos por los agujeros más pequeños e inesperados que encuentre. Se ha adaptado mil veces, y va a seguir haciéndolo, porque sabe cómo mantenerse inmortal.
Y eso en parte me alivia xq no quiero cambiar, pero tb me asusta porque me da terror todo el daño que soy capaz d causar.
Al final, ya no sé qué hacer.
Sólo quisiera dormir, y dormir, y no ser, no existir. Fulminarme con pastillas para dormir y no despertar hasta q haya vuelto a los 37 kilos y todo esté como antes. Yo callada y todos felices.
Así tb era feliz. Al menos estaba bien.
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