Insignificante

Antes el mejor día d la semana era el sábado, y si era de noche, mucho mejor. Ahora no hay momento más duro, más triste, donde me sienta más desolada y abandonada a mi suerte.

No c x q demonios me afecta tanto. Pero me afecta, y mucho.

No c si lo hace a propósito, o si es que simplemente no se da cuenta, xq “es hombre” y piensa con los testículos y lo que hay entre ellos. No c si tuvo algún propósito para hacerlo, si quería demostrarme o contarme algo indirectamente, pero lo hizo. Y me partió más el alma.

Cuánto daño más me puedes hacer, Bruno? Cuánto tiempo más voy a estar atada a un recuerdo que ya no existe, a un momento de mi vida que ya debí superar, a una persona que no hace más que demostrarme que no le importo y que todas las palabras q me dijo y todas las promesas que me hizo eran mentira, porque las sentía en el momento y ya?

O es que acaso ahora olvidó que nunca íbamos a dejar de ser amigos y que siempre iba a estar ahí para mí, aunque sea a la distancia, sólo porque yo le dije estando ebria que no podíamos ser amigos?

Quizás es mi culpa. Quizás toda esta situación es por mi culpa, porque yo la cagué en todo sentido, por mi inexperiencia y por desear un cuento de hadas, por preferir no ser nada a ser la segunda, por no valorarme y dejarme llevar y por no valorarme y pensar que él nunca me podía querer, cuando sí me quería y sólo necesitaba que yo le confirmara que sería estupendo que terminara con su enamorada parta estar conmigo. Quizás y todo este dolor que siento lo he causado yo. Y quizás él tb está sufriendo por mi culpa.

Por la mala cara q siempre pongo cuando él está presente.

Por los abrazos q nos damos el Mister y yo estando él ahí (Qué hago si él me llama x mi apodo y me coge y no me suelta, o lo saludo cariñosamente xq es muy bueno conmigo? Siempre q ve q nos abrazamos él se va, como si fuera algo que no aguanta ver).

Por no poder ser la misma Cristal con la que él quería perder el tiempo.

Por ser como soy.

Sólo quiero desaparecer. Sólo quiero morirme. Sólo quiero dormir y ya no tener que dspertarme, quedarme echada inmóvil y que el mundo siga girando lejos de mí.

No puedo creer cómo aguanté esos interminables minutos a su lado, escuchando lo que él decía, tan alegre, tan tranquilo, sin remordimientos, incluso tratando de lucirse y hablar de más. No quiero creer que lo hizo a propósito. No puedo creer que haya pasado lo que temía que pasara.

Hoy estaba muy feliz. De verdad estaba muy contenta, con el ánimo por el cielo. Ahora no me alumbra ni la luz del foco. Aunque la mañana fue algo accidentada porque tuve un pequeño debate con una d mis mejores amigas x msn y eso me dejó movida, y a pesar d q vomité el desayualmuerzo, estaba con las pilas recargadas. Fui a ver la función de José al teatro, ya que no iba a poder verla otro día x la obra q estamos x estrenar, ya q es a la misma hora. En realidad íbamos a quedar bien cómo iba a hacer él para ir a verme. Y en la puerta apareció un conocido (Q me cae muy mal, el d la broma del embarazo), q hizo que me enterara que varios del taller de Reynaldo iban a ir ese mismo día a ver a José. Coincidencia o qué? Tb iba a ir Bruno, según escuché. Penc q era un gesto enorme de irresponsabilidad, ya que había escuchado el fin d semana anterior q no iba a estar ni hoy ni mañana, y x el evento automovilístico que se está llevando a cabo estos días supuse que él se iba a tirar la pera para poder asistir a eso. Y tb a la función de José. Pero no apareció.

Quienes aparecieron fueron casi todos mis amigos del taller de Reynaldo, incluido el amigo íntimo de Bruno, y una amiga a quien llamaré Dreads, con la que he trabajado en dos obras anteriores. Ella es amiga de José y el resto, es una chica super relajada y natural. Es d esas personas “Hippies” q dicen lo que piensan (“quiero ser flaca”, dijo cuando el genio de la lámpara le preguntó cuál era su deseo), y no se hace líos por nada. Cuando la vimos nos reímos xq se había pintado las puntas del cabello de color verde, y eso creo que dice bastante. Me sorprendió que dijera q iba a ir al teatro donde yo trabajo luego d la función de José para recoger a Bruno xq tenía un evento con él. Pero no le di demasiada importancia al asunto en ese momento, aunque me picaba la curiosidad y empecé a sospechar.

La función de José estuvo bonita, muy colorida y bien planteada, aunque tuvo fallas como todo. Y al término, nos fuimos las fácil 10 personas al teatro donde trabajo para ver la función de Blancanieves. Me llevé una sorpresa cuando me encontré ahí con una chica que había estado en mi cole, y su hermana: ambas son relativamente conocidas xq salieron en la TV y estaban haciendo un bloque de un programa para niños, para lo cual tendrían que improvisar una escena en Blancanieves. Fue divertido, en su escena las pobres se cayeron porque estaban con unos disfraces enormes (Una era un conejo y la otra era un árbol, para matarse de risa), y gracias a ellas la función salió genial. Yo estaba feliz, feliz, xq además de ser una muy buena última función en ese teatro que tanto me gusta, estaban mis amigos en la platea (O sea que había público y una motivación para hacerlo mejor que nunca), y encima estas chicas subieron la energía de los actores y todos se esmeraron por hacerlo bien. La función salió muy chvr, super chistosa. Todo bien. Hasta el final.

Bruno se la pasa hablándole a Cecilia de cierta chica. Una vez escuché que la había besado. Y siempre me dio miedo d q fuera alguien q yo conocía, o alguien del nuevo taller de teatro al que él y varios del taller antiguo están yendo (Es d la misma municipalidad pero con otro profesor… Vargas? Lo recuerdan? El q hacía d León en El Mago d Oz? Ya, él es el profesor ahora). Pues esto fue como el foquito que faltaba prender para que el panorama fuera completamente claro (para mí, según yo): Dreads preguntaba por Bruno. Bruno demoró en salir, y cuando lo hizo, la saludó a ella antes que a nadie, de una forma muy familiar, como si tuvieran demasiada confianza. Bruno se llevó a Dreads y la presentó a Cecilia. Sentí la mirada de su amigo íntimo sobre mí. Pero nadie más se dio cuenta del detalle de él con ella. O es que yo soy una enferma que imagina cosas. Yo miré por unos segundos inconcientemente. Y todo encajó.

Por qué tendría Bruno que hacer algo así? Por qué?

Acaso siempre se refirió a ella cuando hablaba con Cecilia?

Bruno... Con Dreads? Esa Dreads? La linda Dreads?

Pero no se quedó ahí. Supuestamente me iba a ir con Titi, pero ella se iba a otra parte y me quedé. José y los que aún estaban en el teatro se iban al parque Kennedy a comer. Y yo tenía ensayo, así q me fui x la avenida que está en sentido contrario. Cual no sería mi sorpresa al encontrarme con Dreads y Bruno en dirección al paradero donde yo estaba. No saludamos. Para mi “Buena suerte” apareció un bus que me dejaba donde debía ir, y sin dudarlo me subí en él, para escapar un poco d la situación. Ya estaba yo arriba cuando Dreads y Bruno subieron, x instancia d él. Al principio Dreads estaba entre él y yo, pero sosteniéndose del pasamanos del lado opuesto al mío, mientras Bruno estaba parado con el cuerpo mirando hacia atrás, donde yo estaba, cogiéndose de ambos pasamanos. Me miraba y me habló un poco. Yo estaba comiendo canchita serrana, en cierta forma me dio gusto para que él viera q no tenía problemas con comer. Pero luego Bruno le encontró un asiento y ella se sentó, y él se quedó parado a mi lado. Me hizo acercarme más a donde ellos estaban para que cuando ellos se fueran yo me sentara, xq ellos se bajaban antes, y me paré a su lado, y él parado junto a Dreads. Estaba a punto de invitar a Bruno al estreno d la obra, cuando me interrumpió (Al parecer no me escuchó) y se puso a hablar con Dreads. Y me omitieron el resto del trayecto. Yo no sabía qué hacer para no parecer contrariada, así que seguí comiendo sin ganas las canchitas e hice como si estuviera siguiendo el ritmo de una canción mental con los dedos. X fin se bajaron. Dreads me dijo un claro y animado “Chau, Cris, cuídate!”, yo le respondí “Chau, Dreads, cuídate tú tb!”. Y Bruno se despidió de mí con un beso en la mejilla, no con un choque de mejillas sin beso como normalmente hace, diciendo al final “cuídate mucho. Mañana es tu última función, no? Bueno, hasta mañana entonces”.

Una pasajera se cogió el sitio que había ocupado Dreads.

Los vi cruzar la calle desde mi sitio. E inevitablemente rompí a llorar.

Cuánto se debe haber divertido Bruno con este show. Cuánto le debe haber servido para levantar su autoestima.

Debe creer que aun lo quiero, por la forma en la que me comporto con él. Y sacarme celos debe ser riquísimo. Pero lo que no sabe es que no sentí absolutamente nada especial cuando él estuvo a mi costado, aparte del dolor y el vacío y los celos que sentía.

Por qué me afecta tanto que él esté con otra chica, que no mostró demasiado interés en él? (Hasta mencionó a otra persona con la que hablaba por teléfono el único momento en que Bruno me dirigió la palabra y él la molestó con esa persona), Por qué me pone celosa que Bruno haya mostrado demasiado interés en ella? Por qué estos celos, si no quiero a Bruno como algo más?

O es que sí lo quiero como algo más?

Dreads es, de nuevo, todo lo que yo no soy. Es alegre, sencilla, relajada, interesante; comparte con él el gusto por el arte, y la actuación, y ahora él está metido en algún tipo de eventos de mimo y fin de fiesta con ella. O sea que no sólo comparten el taller de teatro, sino tb esa chamba. Ella recién está saliendo del colegio, es bastante menor, pero madura para su edad. Aunque sé que es bastante… digamos, sociable y aventada con los chicos. Hace amigos fácilmente, habla sin dificultad y cae bien a todo el mundo.

Y yo soy una vieja amargada que se encoge frente a situaciones de ese estilo, que no puede mantener una conversación oral coherente con alguien que le intimida, que es aburrida y tonta, que se complica por todo, que no tiene tiempo para nada, que no sale a divertirse, que cada vez se aleja de su círculo de amigos y de los amigos que tenía en común con él, que siempre encuentra una respuesta compleja y hasta retórica para cosas simples sólo para tratar d parecer lista, que tiene complejos con la gente y que no se respeta ni se valora.

Pero aunque me respetara y me valorara, Bruno igual ya no querría ser mi amigo y conversar conmigo. Porque yo soy yo. Así como antes él me decía que le gustaba estar conmigo porque yo era yo, y nadie me iba a poder reemplazar, y posiblemente podía tener más amigas y conocer otras personas pero nadie iba a ocupar mi lugar, pues ahora eso mismo de ser yo misma es lo que lo aleja de mí.

Porque soy un espanto.

Qué me vio Bruno? Cómo pudo fijarse en mí? Qué rayos le atraía? Qué mierda le pareció interesante, si sólo soy una piltrafa insignificante?

Me dolía ver a Bruno con Pamela, acarameladitos, porque yo estaba enamorada de él. Me dolió ver a Bruno con Dreads, conversando ansiosamente como si no le quedara más tiempo con ella, porque yo estuve enamorada de él y en ese entonces estuve dond e Dreads estaba hoy. Bruno quería estar conmigo. Ahora no soy nadie para él.

Y él lo fue todo para mí. Y me sigue doliendo no poder ser tan sociable ni tan abierta ni poder confiar en nadie lo suficiente como para poder mantener ese tipo de relación con esa persona, sin perderla. Bruno sabía de mi “maldición” con las personas más importantes para mí, y me juró que nunca me iba a dejar. Y lo ha hecho. Yo sólo quisiera poder estar dentro de su vida y volver a ocupar mi sitio en ella: el d su amiga incondicional, el d la compañera de aventuras, el d la confidente. Y q él me acompañe a mí y no permita que me sienta tan sola como me siento ahora.

Yo no soy como él, que hace amigos fácilmente. Yo no soy como ella, que atrae a los chicos como mosquitos y no se hace paltas si alguno quiere algo con ella. Yo tengo dificultades para sentirme interesante y digna d ser tomada en cuenta, me siento una basura y más con esta obra de la que soy protagonista y no quepo ni en el taco del zapato del personaje, mucho menos lo hago bien. No puedo hacer amigos íntimos tan fácilmente, y si los hago, los cuido como oro. Pero casi siempre se van, y me quedo sola. Y sabiendo cómo soy, él me dejó. Y habiéndome prometido estar conmigo para siempre, él se fue. Y yo me quedé sin saber qué hacer, con quién hablar, a quién poner en el gran vacío que me ha dejado. No como amigo ni como amante, sino como persona, como compañero.

Porque no puedo hablar con nadie más. Porque no hay forma de que me abra así de fácil con alguien luego de todo el daño que él me ha hecho (Y me sigue haciendo, día tras día). Y porque cuando estoy tan triste que me convenzo de que voy a explotar y debo contarle a alguien, y empiezo a pensar en las personas que quiero, no encuentro a nadie que me inspire la confianza como para decirle todo lo que siento en este momento. Y si lo encuentro, no me salen las palabras y termino sin hablar, o peor aún: no quiere o no puede escucharme.

Mi plan d la noche era ir al cumpleaños del q hace d mi pareja en la obra (Lo llamaré Robert), pero me llamó el director d la banda d Bvs/60’s y me pidió que fuera a ensayar, cosa que no pretendía hacer para poder degrabar o estudiar o lo que fuera e ir tranquila a este cumpleaños. Llegué llorosa, porque estuve llorando todo el camino hasta allá. Se dieron cuenta, les mentí pero creo q no se tragaron mi mentira. Casi lloro mientras cantaba, pero me tragué el llanto y se me pasó la sensación de tristeza infinita y fue reemplazada por una paz momentánea otorgado por los gallos que solté en el ensayo.

En el camino de regreso a mi casa penc q no estaba nada bien y se me prendió el foquito: la única persona en la que confío lo suficiente como para contarle lo mal que me siento y llorar en sus brazos es José. Lo llamé, para saber dónde estaba: seguía en Miraflores con el resto. Sólo le dije que no estaba tan bien. Y le colgué porque se me quitaron las ganas d desahogarme con él. Me sentí más miserable. Llegando a mi casa, más intranquila aún y convencida de que quizás sí necesitaba hablar co él, lo volví a llamar para preguntarle si no quería venir a mi casa. Dios, cuánto me costó esa decisión y más aún pedirle algo como eso! Él d hecho se ha dado cuenta d q me sentía mal, pero me dijo que no podía xq tenía q salir con su pareja. Q lo disculpara, q le contara qué me pasaba y q no estuviera mal. Meno ganas tuve d hablarle, le dije q no se preocupara y le colgué. Me llamó para decirme q no reaccionara así, q no hiciera tonterías y que luego hablaríamos. Le dije que no importaba, que estaba bien y que no se preocupara. No le creí ni una sola palabra, y ya no creo que le siga creyendo nada cuando me diga que me quiere mucho, que me cuide y que me porte bien.

Ya no lo creo nada a nadie. Por qué habría alguien de quererme o valorarme, si no soy nada?

Yo sé q suena extremista, y d hecho no me sentía así desde hace mucho tiempo. Si antes lo decía había un lado de mí q sabía q no era así, q de alguna forma las personas que me rodean sí me querían a su manera, a veces poco comprensible para mí. Pero hoy… de verdad que no importa cuántas promesas de amor me hagan, cuántas veces me repitan esas tres estúpidas palabras, no creo, no siento que alguien me quiera ni un poquito. José sonó hueco, a cliché. Algo se rompió ahí. Joseph era mi salvavidas. Lo dejé d utilizar por un tiempo, xq quería a prender a nadar sola, pero cuando necesité d él se había desinflado.

No paro d llorar. Mis ojos están el triple d hinchados, porque he comido y vomitado dos veces y porque he llorado como la estúpida que soy sin parar, casi. No fui al cumpleaños xq no tengo ganas d celebrar nada con gente q casi no conozco y q aunque sería bueno entablar lazos de confianza xq somos compañeros d trabajo, no me inspiran la tranquilidad que mi alma necesita. Sólo me sentiría de más en ese sitio.

Tp pude degrabar ni estudiar, como era mi intención. Me la pasé haciendo algo simple: mandar propaganda de la obra x mail a mis contactos, esperando que la comida de Poupée hierva las mil horas que siempre hierve para poder dársela, comiendo como una cerda asquerosa y vomitando el alma y la vida. Y de paso, vomitando a Bruno. Porque me engorda. Porque me corroe por dentro. Porque me hace daño.

Creo q ya lo dije antes: Mañana será la última vez que lo vea, quién sabe hasta cuándo. Y yo, tonta, aún espero tener la oportunidad d limar asperezas con él.