Alonsito

El miércoles me fui de la facu a la clínica a conocerlo. Sentía una especie de espectativa con nerviosismo con resignación con rechazo de la situación. Vaya, si es una situación difícil! Llegué a la clínica, subí los 7 pisos por las escaleras (Previa perdida xq no sabía cómo llegar xD) y me encontré con un montón d familiares a los cuales no esperaba ni quería ver. No me gusta la familia de mi padre, a la única a la cual tengo aprecio verdadero es a mi abuela xq es muy buena y cuando a mi padre le importaba salir con nosotros, nos hacía el almuerzo y nos dejaba preparar postres con ella (Claro que muchas veces yo ni los probaba). Estaban en efecto mi abuela, mi abuelo –lo detesto y él me detesta-, mi tío –otro imbécil q se hace la víctima y ahora me trata mal cuando él es quien está en falta-, dos tías abuelas –una d las cuales es mi madrina y con las justas me habla- y la mamá y la abuela d Vanesa, a las cuales tb tuve q saludar. Me sentí incómoda, xq no esperaba tanta gente, y se deben haber quedado viendo cómo evitaba a mi padre, que trataba de abrazarme y saludarme con un beso en el cachete, y yo lo ignoraba. Bueno, él sabe que no me gusta que haga eso (Y sólo xq no aguanto su energía, no xq lo odie ni nada), y es tan terco y tan fregado que sigue haciéndolo.

El pequeñín estaba en la disyuntiva de si lactar o no, xq creo q no sabe. Mi padre me hizo cargarlo un rato.

Q sensación! Calientito, pesaba bastante más de lo que esperaba (Podré cargar a los míos?), tan delicado, tan indefenso, tan chiquitito!

Me emocioné. Tenía muchas sensaciones juntas. Quererlo, juzgarlo, tener ganas de despertarlo y hacer que se mueva o haga alguna gracia (xD), tener ganas de morderlo (xD xD), tener ganas d observarlo y tocarle la caricia y la pielcita, con mucho temor de hacerle algún daño, y acariciarlo. Pero sobretodo, ganas de verlo crecer, de verlo moverse, de verlo reír, gatear, hacer muecas, ver sus ojitos brillar, cómo aprende a caminar, cómo se convierte en un monstruo pesado que rompe todo lo que encuentra a su paso, en un engreído lloricón hijito de mamá hasta que hace amigos en el colegio, empieza con el fútbol y las chicas y yo me hago cada vez más vieja y distante. Me querrá? Se acordará de que yo lo cargué y le sonreí y tuve miedo de dejarlo caer y a la vez quise morderlo para sentir la suave textura de su grasita (No soy caníbal, x Dios!)? Cuando sea mayorcito y vea las fotos (A aún no me pasan), me reconocerá y sentirá ternura de aquella hermanastra que tanto lo quiere y tanto hace sufrir?

Es mi hermanito, compartimos la mitad de la carga genética, y no debería sentirme mal respecto a él. Pero vaya que es difícil saber qué siento! Supongo que necesito que pasen los días para entenderlo.

Sólo sé que estar ahí sola no fue una buena idea.

Decidí dárselo a la madre (A la cual siempre saludo muy cariñosamente, tanto que parece hipocresía ¬¬) porque tenía que lactar, haciéndome líos con la posición y el no soltar su cabecita con las fontanelas craneanas aún abiertas, y observaba su piel roja cual tomate. “Parece una torrejita”, dijo una d mis tías. “Vaya, Cristal es maternal, a ver cómo reacciona su hermana”, dijo cuando lo tuve en mis brazos sin dejar de mirarlo.

Mi padre trataba d darle indicaciones a Vanesa acerca de cómo alimentar al pequeño. Su madre tb metía la cuchara, le enseñaba la técnica maternal (Ala, no sabía que fuera tan complicado). Y en un momento JL cargó al niño. No me voy a olvidar de cómo lo hizo. Como todo un profesional, al lado de su primeriza esposa.

Claro, si él ya ha tenido 3 hijos antes dentro de su matrimonio, quién sabe cuántos más fuera, sin contar a los sobrinos y demás familiares!

Fue una escena la que tengo grabada en mi pantalla mental. Posiblemente porque ya la he visto en las fotos de cuando éramos bebés, cuando él tenía cara de jovencito y los brazos delgados. Siempre me llamaron la atención sus ojos, que mientras en ese entonces estaban inundados de amor, ahora parecen de cordero degollado (Como siempre he dicho: como si fingiera). Se le veía igual a las fotos. Pero podría decir q a mis hermanos los cargaba con más amor. Incluso que no estaba tan encantado con el niño, más bien parecía rutinario y hasta aburrido. Pero supuse que lo quería. Quién no querría una cosita tan indefensa como ese bebé tan feo como un pericote???

Y me puse a pensar, mientras lloriqueaba fuera de la clínica, luego de haberme despedido de casi todos ni bien pasaron 20 minutos de mi llegada…

A mí tb me habrá cargado así, con tanto amor como cargó a mis hermanos? Siquiera con tanto amor como el que pareció tener al cargar a Alonsito? Me habrá querido en algún momento? Habrá querido que yo naciera? Me habrá protegido cuando bebé, me habrá sostenido la cabecita así, habrá mirado los ojos y se habrá sorprendido de lo claros que son en comparación con los suyos, y habrá esperado vanamente que algún día me parezca a él, aunque sea en las cejas? Habrá querido protegerme de todo mal del mundo, me habrá sujetado las manitos para aprender a caminar? Me habrá dado de comer papilla en la boca? Por qué se me hace tan raro pensar que fue así? Por qué sólo recuerdo a mi mamá con la cucharita de papilla y sólo la tengo a ella en las fotos de cuando daba mis primeros pasos?

Yo no tengo tantas fotos como mis hermanos. A mi padre siempre le ha gustado tomar fotos en los momentos especiales, es más, ahora hasta se tomó una secuencia estúpida de sí mismo vestido para entrar a sala, xq Alonso nació x cesárea. A mi hermano lo fotografió prácticamente cada día. Con mi hermana registró el nacimiento (Cesárea tb) cada 5 segundos, y esas fotos las tenemos de referencia y son el orgullo de la familia xq son muy buenas. Pero a mí… Creo que si digo que tengo 10 fotos del día que nací, es mucho. Más tengo de cuando era grandecita, “xq estaba enferma”.

Tengo pocos recuerdos con mi papá. Pero son, contradictoriamente, los q recuerdo como más plenos. Xq mi mamá era quien nos cuidaba y se desvivía por nosotros, y las pocas veces q estábamos con mi padre los aprovechábamos almáximo. Él siempre estaba fuera de casa, “trabajando”, o al menos eso es lo que recuerdo de cuando tenía conciencia. Los días de la semana pasaban desapercibidos. Los fines de semana era el problema: no había nada que hacer. Mamá siempre se quedaba en casa descansando, ella enfermó cuando yo era niña y no siempre se sentía bien, y ya desde esa época adquirió la costumbre que conserva hasta ahora de descansar en las tardes. Y era mi padre, “el héroe”, el que nos sacaba a dar una vuelta; digamos, él era el de la “diversión”. Xq no lo veíamos el resto de la semana y entonces era una fiesta que él estuviera en casa. Con él salíamos los domingos a comprar el pan, o la lonchera, y a veces a comprar al supermercado. Raras veces nos llevaba algún otro lado. Hasta grandes nos gustaba ir a comprar la comida con él, y más tarde los caprichitos y antojos. Hasta que casi casi desapareció del mapa.

Sí, mi papá nos hacía compañía a veces. Cuando estaba.

Cuando tenía pesadillas, a veces lo llamaba para que durmiera en mi cama, y me tranquilizaba. Y cuando él no quería venir o yo tenia el valor suficiente para ir hasta su cuarto en medio de la oscuridad, me gustaba pasarme a dormir a su lado, xq mamá no descansaba bien en las noches y siempre me pedía q fuera a su lado de la cama. Y con él me sentía protegida. Sus manos eran grandes, me gustaba compararlas con las mías, y aunque él olía fuerte o se sentía denso, y aunque no hacía nada por nosotros más que sacarnos a pasear una hora los fines de semana y hacernos reír xq es un imbécil, lo quería mucho. Hasta a veces lo prefería a mi mamá.

Cómo puede cambiar la gente. Ahora es un completo extraño, al cual rechazo porque no reconozco, no sé si es que he perdido la memoria o es él quien ha cambiado, pero sé que en algún momento de nuestras vidas debemos haber coincidido en esa escena que yo estaba presenciando: él me cargó cuando era una bebé. Su primera hija mujer.

Habrá sido con tanto amor? Me habrá querido? Me habrá cargado con tanto cuidado, con tanta delicadeza, como a mis hermanos?

Al salir de la clínica me di cuenta d q fue un error haber ido sola. No penc q me fuera a afectar tanto el verlo con Alonso. Y a la vez penc q iba a ser peor. Me sentí indeensa, como él, tan frágil como una recién nacida, necesitando a alguien que me cargue y me proteja del mundo... Pero teniendo 20 años cumplidos y tan patética como una niña engreída. Y decidí no hacerle caso a mi impulso autosatisfacedor. Ya crecí, ya estoy grande. Ya he vivido y ya he muerto. Alonso acaba de nacer y tiene todas las oportunidades del mundo para ser feliz. Las merece. JL no puede recuperarnos, pero sí puede hacer con ese niño todo lo que no hizo por nosotros.

Pero weno. Ya está. Ya tendré muchos años por delante para seguir quejándome y sintiéndome rechazada, o asumiendo mi papel de hermana mayor y aceptando el hecho de que perdí, de que nunca tuve un papá que recuerde cercanamente, y que ese niño lo necesita ahora mucho más que yo.

Bueno, no quería dejar q pasaran los días como normalmente pasa luego d un suceso imxtante, sin poner fotos del susodichito. Les presento a Alonso Joaquín QR (Oh, sí, Vanesa se apellida tb con R), mi hermanito nuevo.

Miren qué cosita tan linda!!! *_*

Mi hermana se molesta cada vez q le recuerdo q ahora ya no es la menor ^^ Es divertido recordárselo :P




Esta foto la tomaron los de la clínica y la pusieron en la página Web. X eso se le ve super blanco. Pero no, no se parece EN NADA a mí y a mis hermanos, excepto x la forma d la nariz, q es más gruesa q la d mi hermana. Las cejas y la nariz, valga la redundancia, son de JL. Los ojitos y la boca son d Vanessa. Y los colores ni hablar: nada de color claro. Bueno, era d esperarse, xq ahí la q puso el decolorante genétic fue mi mamá xD Mi abuela debe estar feliz. Comenté alguna vez q ella nunca quiso a mi mamá, y siempre la trató mal? Cuando ella estaba embarazada dnosotros, le hacía comer cosas oscuras para que nosotros tb saliéramos trigueños, xq moría por que sus nietecitos fueran "negritos, como su papá". Su sorpresa fue enorme cuando nacimos los tres, roooojos como lechones, con los ojos claaaaros como el agua del mar o el cielo, y luego nos pusimos blaaaancos como sábanas. Tal y como mi mamá :) Y encima, ninguno de los tres sacó algún rasgo de mi padre. Es decir, tenemos las facciones combinadas, pero nada de que "esa es su nariz" o "esa es su boca". Mamá tiene todo finito, parece una muñeca. Nosotros tenemos las facciones más toscas gracias al negro d mi padre xD (Sin ánimos de racismo ni nada), y como no nos parecemos mucho ni nos ata un lazo d amor indescriptible hacia él (Empiezo a dudarlo un poco), siempre tuve la curiosidad d saber si él era o no mi padre verdadero. Lo mismo mis hermanos. Y en broma quedamos así: Mi hermano es hijo de un mioma, xq mamá primero fue diagnosticada con eso y x eso abortaba a cada rato, y luego quedó embarazada; yo soy hija d un extraterrestre; y mi hemana es hija del sillón, xq mi mamá nos ha contado varias veces q no tiene idea d cómo o cuándo fue concebida, ya que en la época en la que quedó embarazada de ella, mis papás dormían en el sillón de la casa de mis abuelos paternos, xq yo estaba muy enferma de los bronquios (casi me muero, debí morirme ahí) y no podía vivir en mi casa, que era muy cerca al mar.



Durmiendo como un angelito


Vanessa

"Q pasa, causa, cual es tu cau-cau??? Suave q me achoro!" *_* Tan lindo!

Car'e borrachín!!!

Cuando me pasen las demás fotos, las cuelgo n_n