Espejo

El primer día q fui al hospital ya me había enterado d q había una muchacha en el tópico 1 a la q le estaban haciendo un lavado gástrico. Tenía entendido, suponía o intuía q los lavados gástricos se hacían en casos d envenenamiento o ingesta d algún tóxico... La inocente Cristal prefería pensar q no era intencional, a lo mejor se equivocó de frasquito o la envenenaron a propósito. Y no entré xq me daba vergüenza interrumpir, además me estaba yendo a mi casa x los retortijones. El día q tuve guardia d noche (Apunten esa: “el día q tuve guardia d noche”!) me enteré d una niñita a la q le quitaron el estómago y parte del esófago xq tomó ácido muriático... Eso definitivamente no fue casual.

Pues bien. Mi guardia d hoy fue d lo más tranquila. No suturé, con las justas asistí a Annie limpiando una herida y cortando el hilo mientras ella cosía. Pude dormir una hora en el escritorio sin ser molestada y hasta jugué tutti fruti y michi con los internos (Q recordaron su niñez!)... Pero a eso d las 6pm entró al tópico q una mujer en silla d ruedas, q estaba cayéndose y no podía moverse x sí misma. “Lavado”, dijo una enfermera, q traía la historia clínica. Los internos y yo nos miramos. “Lavado no es lo mismo q curación, no?”, dije, asegurándome d haber entendido bien. “Lavado gástrico”, confirmaron mi sospecha. “Puedo ver?”, “Claro. En los hospitales t debes meter sin roche, para aprender”. Ni los internos d 7°, ni la externa d 6°, ni yo q estoy en 2-3° habíamos visto un lavado gástrico. Pero al ratito me quedé sola xq el resto tenía q hacer, sólo quedó una interna. Y justo regresaron Annie y el chico tímido d una operación, así q los tres externos presenciamos el show.

Se llamaba Noelia. Había estado en España desde hac 3 años y tenía en Lima 4 días. Estaba en estado d ebriedad y había tomado 10 diazepan (Antidepresivos). Estaba con los ojos entrecerrados pero cuando me cambié de lado para ver el procedimiento más d cerca, los fijó en mí (Igual q la chica a la q Annie suturó el dedo más temprano, me miraba y no entiendo xq. Sólo atinaba a sonreírle un poquito y bajar la mirada, me estresa q me miren!). La doctora (Supongo q lo era, xq más parecía enfermera x lo renegona y el scrub q vestía) le colocó a la mala una sonda x la nariz q le llegó hasta el estómago, y Noelia empezó a gemir, gritar y retorcerse en la camilla y tratar d quitarse la sonda. “Sujétenla, hagan algo, q para eso están akí, no?”, dijo la enfermera del tópico, q estaba manejando una máquina d vacío. Inmediatamente los tres novatos nos acercamos y sujetamos las manos d la mujer.

Para q lo hice?

Conexión. D pronto me empezó a doler el cuerpo, la cabeza me pesaba, mis manos estaban muy calientes y sólo sentía mucha tristeza. Me di cuenta d q estaba absorbiendo/ conectándome con ella, y me dio un poco d miedo x la repercusión en mí... Después d todo, esa es una d las causas d mis neurosis, la razón x la q no me gusta tocar a muchas personas incluyendo a mi hermana, “Mi perdida de identidad”: me siento como si fuera otra persona, me mezclo, no c quien soy y eso me da horror. Pero recordé q mamá esa mañana me envolvió (A veces le pido q lo haga ella, pero normalmente me protejo yo sola. Mal, pero lo hago). Y me repetí q ella siempre dice q la envoltura t deja sentir pero permite q no se te peguen tantas cosas. Y confiando en q al menos estaba protegida x ella, traté d mandarle amor x mis manos hasta su corazón, para calmarla. No es la mejor forma, pero no c me ocurrió otra. O sea, invertir el camino d la energía q sabía q estaba entrando y en vez d ir hacia mí, q vaya hacia ella. E inmediatamente me sentí distinta... No c cómo explicarlo. Era como si me pusiera menos terrena.

Sé q no me están entendiendo, pero no imxta.

El punto es q la tomé d la mano derecha y se la acaricié mientras ella lloraba y se quejaba d dolor. “Ya no aguanto, quiero morirme! Sáquenme esto! Ya no aguanto! Me duele mucho la garganta!”. La sonda le estaba haciendo daño, aunque más era xq ella estaba hablando. Traté d calmarla, hablándole suave y con cariño, mientras la doctora y la enfermera la regañaban x haber tratado d suicidarse. Sé x experiencia q así no se gana mucho, pero parecía q ellas estaban d muy mal humor xq realmente, para el caso que tenían en frente, lo estaban haciendo muy mal. Sólo la ponían más histérica. Noelia se espantaba cada vez q la doctora metía agua x la sonda, le debe haber hecho pasar más d 5 litros, xq la enfermera llenó una batea y la vació todita, poco a poco. Hubieron momentos en q Noelia se calmaba y se ponía dócil, y sentía q con sus ojos entreabiertos me miraba. Yo trataba d ser lo más suave posible y darle ánimos y calmarla, siempre tomándola d la mano para impedir q tratara d sacarse la sonda y d paso darle ánimos. Ya no hacía resistencia con la mano, y me apretaba cuando sentía dolor o asco. Me empezaba a sentir cansada, temía q se me pegara algo realmente malo. Pero si no lo hacía ahora, no iba a haber después. No puedo andar huyendo del peligro sólo xq sea riesgoso.

Y le hablé, y la calmé. Y casi al final le pregunté, como para tratar d distraerla, cómo así había estado en Madrid. Q x su esposo y su hijo, pero ahora se estaba divorciando. Todo encajó, entonces. Finalizando le dije unas palabras q penc q le podían servir, y le hice prometer q no lo volvería a hacer. Me dio las gracias y me pude ir al otro tópico, para abrazar a Annie, q vio toda la escena y entendió q me había afectado. “Tranquila, Cris. Esto pasa más a menudo d lo q t imaginas”. Acto seguido salí a comprarme un chocolate, xq x la impresión me estaba sintiendo un poco agotada.

No sabía q pensar. Me sentí super identificada con Noelia, sabía el dolor x el q estaba pasando, pero no podía decirle nada xq era mi paciente y porque había gente ahí. Sabía q posiblemente no cumpliera la promesa d no volver a intentarlo, pero realmente espero q lo q le dije lo tome en cuenta y al menos le sirva d algo. “C q debe ser muy duro, pero no x eso vas a tomar una decisión así. Hay q aguantar, aguanta un poco más, Noelia, ya falta poco para terminar. Aguanta, sé q eres fuerte, hay q seguir aguantando, xq nunca sabes q va a pasar después, y eso es lo divertido d la vida: tener curiosidad por lo q pasará más adelante”. Es lo mismo q me repito cuando no veo ninguna escapatoria. La curiosidad puede haber matado al gato, pero a mí me mantiene con vida. No es q tenga curiosidad, la inercia me jala. X momentos me dan ganas d seguir, x otros ni lo pienso. Pero sigo akí, estorbando. Viviendo. Sé q es la única forma q tengo para crecer. Además, yo escogí crecer así. No debería quejarme.

Sólo c q d esta experiencia saco dos conclusiones:

- Si alguna vez trato d nuevo d suicidarme en serio, tomaré más d 10 pastillas para q no me tengan q hacer un lavado gástrico. X cierto, ese lavado me lo deberían hacer cada vez q como...

- Debo amar la vida más d lo q quiero aceptar.