Desorientada

Si tuviera q calificar mi estado actual, esa no sería la palabra más indicada, pero es la única q se me viene a la mente. Porque la verdad, no sé cómo me siento: si me siento bien, si me siento mal, si estoy deprimida o demasiado tranquila, si estoy sana o enferma, si tengo expectativas hacia el futuro o simplemente me muevo x inercia. Estoy desorientada, no c hacia dónde ir a pesar d q sigo el camino q me voy trazando d a poquitos. Estoy desorientada, no c a quien quiero o si debo querer a esa gente, no c si las decisiones q tomo son las mejores o si debería seguir esperando a q algo bueno caiga del cielo. Sabía q luego d mi cumpleaños me venían cambios en mi vida, pero no c si a esto se refiera, o es q será imperceptible. Ni siquiera sé si realmente mi vida está cambiado en algo, o si es q alguna d las casi mínimas decisiones q he tomado en estos últimos tiempos son tan cruciales para mí.

Están pasando varias cosas a mi alrededor. El mundo sigue girando, y yo desde mi sitio trato d girar con él... pero siento q no es suficiente. Mi mediocridad me mantiene en mi sitio, a veces giro y a veces no. Las personas van, llegan, hacen, entran y salen d mi vida, y yo inmutable sin sentirlas, sin quererlas, sin hablarles, sin involucrarme, sin agradecerles y sin olvidarlas. Siento x momentos q me estoy concentrando demasiado en mí y no estoy mirando a mi alrededor. Creo q tengo miedo d mirar afuera, xq me han hecho demasiado daño. Estoy bloqueada, d nuevo, me da miedo entregar porque sé q no lo van a recibir d buena gana, o lo van a recibir con mucho gusto como una caricia o un masaje del viento, al q no se le puede –ni se piensa en- retribuir.

No es q dé para recibir, no. Si doy es q me nace, xq quiero dar. Me encanta dar, ver la sonrisa d la gente, saber q haces feliz a alguien con un gesto o un detalle. No me interesa. Pero últimamente me han metido en la cabeza q tengo q hacerme valer, respetarme, y q si es q doy algo debo recibir a cambio. Antes me conformaba con el gracias y la felicidad d la gente. Ahora creo q espero mucho más. Contradicción, aprendí a no esperar nada, pero espero.


Estoy empezando a pensar q no estoy tan bien como pretendía estar, o pensaba estar, o quería estar. No tengo ganas d nada: no me interesa mucho divertirme, ni ver a mis “amigos”, ni salir, ni estudiar, ni hacer teatro, ni cantar, ni ver películas o leer. Todo me da relativamente igual. No es q esté mal realmente, pero tp estoy bien. No estoy tan mal, quiero pensar. Pienso. Me convenzo. Pero los signos son evidentes, y me asustan. Me asustan xq no quiero ponerme mal d nuevo, en el fondo no quiero. No quiero terminar con los brazos sangrando como antes, q mi mamá cargue un peso más, q mis hermanos me vuelvan a ver con pena y tratarme con pinzas, q la gente q me rodea se entere (Ya d x sí es incómodo cuando se quedan mirando mis brazos y me preguntan q me pasó, si es q lo hacen). No quiero q dejen d confiar en mí, y perder mi libertad. Eso es lo q más me dolería. Me estresaría sobremanera tener gente pendiente d cada movimiento q hago, pendiente de si como (Si se enteran q mi veganismo es pura excusa), de si mis brazos están intactos o si no tomé más pastillas d la cuenta.

Sé q pensar en suicidio es común, todo el mundo en algún momento d su vida lo hac. Así q temo estar pensando así x aburrimiento o x querer llamar la atención. Procuro no caer en ello, me repito q no vale la pena, q quedan marcas feas en los brazos y que las princesas no se deben ver mal. Vamos, ya tengo 20 años, no puedo estar comportándome como una chiquilla d 15! Sé q si me corto no me moriré, simplemente servirá para sacar mi dolor. El problema es q no siento tanto dolor q deba ser sacado. Xq casi no siento nada. Y sin embargo, x momentos la idea d un frasco d pastillas, un charco d sangre o un vuelo de segundos desde la terraza d mi casa suenan tan tentadores... Pero no c, hasta me da flojera intentarlo. Nah, q aburrido. No me provoca tp.

Quisiera poder decirle a alguien q no me siento tan bien, o q me siento muy bien. Q me ayude a entenderme, xq ni yo misma sé q me pasa. Lloro x cosas q no deberían hacerme llorar (Aunque según mi criterio, sí deberían), me estreso o me molesto x gusto, me siento vacía, sin ánimos, inerte, entusiasta, trato d dar lo mejor d mí para no caerme... Estoy volviendo a sentir cosas q no sentía hac tiempo, como q lo q digo no tiene mucho sentido, q no le interesa a nadie, q no le imxto a mis amigos... y esta vez no lo digo xq quiero q sea así, sino xq realmente empiezo a sentirlo. Antes buscaba sentir esas cosas, ahora el pensarlas me preocupa. Xq no quiero causar problemas. Y sé q una crisis, desgraciadamente, causaría demasiados líos en mi casa, a mi alrededor, con la gente q quiero.

No, no puedo darme el lujo d estar mal.

(Sale el diablito). “Pero vamos, Cristal! Acaso no t mereces unas vacaciones? Q la gente t mime un poco? Q se fijen algo en ti? Hacer berrinche? Vamos, q es rico llorar todo el día, hacerte daño, siempre andas buscando eso!”

Lo ando buscando, pero cuando lo encuentro me asusta. No xq no quiera, sino xq temo excederme.

“Déjate llevar”

En eso ando. No tengo ganas ni fuerzas para ir contra la corriente.

Inercia. Mi vida comúnmente está dada x inercia. Curiosidad hacia el futuro, a veces. Vivir el presente, eso intento siempre. Pero cuando se me acaba el entusiasmo, viene la inercia. Y así todo lo q hago se rige x ella. Si salgo, xq debo hacerlo. Si me distraigo, xq es hora d hacerlo. Si hago algo q quería hacer hace tiempo, xq lo quería hacer hace tiempo. Como mis actividades d vacaciones. Ya si veo películas es xq no tengo más q hacer, si leo es xq me cansé la vista, si duermo es xq me duele la cabeza o me da sueño. Estoy durmiendo bastante últimamente. No c si es x el frío, o xq estoy muy cansada (Cosa q realmente dudo), o si es q tengo cansancio acumulado o si es q estoy enferma. Estos días la cabeza me ha estado explotando d dolor, y la única solución a ello ha sido el mundo d Orfeo. Para eso y mis pensamientos. Tengo dos teorías para este dolor tan insoportable: la primera es la falta de anteojos, q no uso desde hace como tres semanas. La segunda es la q me da más miedo: somatización. Nuevamente, no c cómo sacar a flote mis sentimientos, y no encuentro mejor forma q mediante mi cuerpo. Otra razón para pensar q no ando bien del todo. Y no lo entiendo, xq no tengo tantos problemas como antes, incluso he aprendido a vivir con ellos! O es q de nuevo los estoy minimizando?

Inseguridad. Sensación d no saber q escoger, q decidir, vacío, falta d ganas d hacer cosas. X mí me quedo donde estoy, me da igual moverme. Me asombra y asusta el hecho d hacer las cosas q hago. Me asombra xq las hago x inercia, x sentido d obligación, xq no quiero fallar, xq sé q debo mantenerme activa, sino me hundo. Xq me ayuda a no pensar, a no sentirme más basura, a tener “una ilusión” o “un propósito”. Pero me asusta, xq sé q tarde o temprano esa iniciativa (Q no sé d dónde sale) terminará acabándose, que terminaré aburriéndome y dejaré las cosas a medio hacer, haciéndolas mal, sin ganas, fallaré, y me sentiré mediocre. Y esa mediocridad me hundirá más y más.

Pensando y pensando he tratado d buscar causas a mi estado d ánimo. Me he dado cuenta d q definitivamente, algo tiene q ver Bruno, xq ya expliqué q desde verano siento q me falta vida. Pero no creo q sea la causa única. Las cosas q me pasan me están afectando mucho más d lo q deberían. Ando un poco hipersensible (D x sí lo soy). O ando hiposensible, porque no quiero q nada me afecte. No me entiendo. Es como si no quisiera sentir, q las cosas me afecten, q me hagan más daño, pero odio la insensibilidad, me hace sentir medio muerta. Y en esa lucha ando, y me mantengo al margen del sentir y no sentir. Y no me entiendo.

El sábado en la madrugada me puse a llorar, aún cuando no quería hacerlo. El Hermijo me vio. Lo q pasó fue q me iba a regresar d la casa d Alis (Su cumple) en taxi con Lula. Nos iba a acompañar el Hermijo. Fui en bus xq no tenía plata, y felizmente cogí prestados 10 soles d mi mamá. No tenía plata, y se lo dije a Lula. Incluso me sentí mal por las palabras q utilicé (“No tengo ni un centavo”. Soné a mi padre). Yo quería irme temprano xq iba a trabajar todo el sábado, aparte q la panza me estaba dando vueltas (laxantes, ya entienden q cuando hacen efecto no hay excusa para no ir al baño), estaba super cansada, muerta d sueño y con un dolor d cabeza abominable. A la 1 ya estaba medio ida. A las 2 ya quería irme, a pesar d q estaba super entretenida la reunión. Le dije a Lula q no iba a aguantar más. “Xq tan temprano?”, “X q me siento mal, y mañana tengo q levantarme temprano xq voy a trabajar todo el día, ni siquiera sé si vaya a la disco con uds en la noche, como me habían estado diciendo, xq sé q voy a terminar muy cansada”. “Pero quédate a dormir!”, “No”. Lula me pidió a nos quedáramos hasta las 3. Quedamos 2 y media, yo a regañadientes xq quería irme, no sabía cuánto tiempo me sentiría bien d la panza. “Ay, Crif, x favor, un rato más, hasta las 3!”. Ok. X ella me quedaré más rato. Conversaba con el Hermijo, él d nuevo vio mis marcas en los brazos y me preguntó q me pasó. “Un accidente”. No preguntó más. Al se puso a cantar canciones criollas, todo estaba entretenido así q al final se me hizo menos insoportable la espera. Dieron las 3, entre canciones y risas, y a Al se le ocurrió sugerirle a Lula que se quedara a dormir, así como ella. “Xq se van tan temprano? Mejor quédate a dormir, mañana en la mañana vas a tu casa. Avisa q t quedas y ya”. Lula llamó a su mamá. Yo estaba muda viendo la escena. Le dieron permiso. No aguanté, y me puse muy mal, me levante y dije “ya me voy”, super seria. El Hermijo, q estaba sentado a mi costado, pensó q era broma y me jaló para que me quedara sentado. Lo miré y le repetí super seria q me quería ir, casi le levanto la voz, me asustó mi falta de control y lo evidente d mi enojo. Entendió y se paró para acompañarme a mi casa. “No es necesario, Hermijo”. “Xq t vas? Espérate un rato, q el Hermijo iba a regresar después d dejarnos”. “No hace falta. Hermijo, quédate”. No t voy a dejar tomar un taxi sola a esta hora en la avenida, pues Cri cri”. Salí d la casa, le dieron 10 soles al Hermijo se despidieron d mí, sin saber q pasaba. Le repetí q no era necesario q fuera conmigo, pero bajó las escaleras, y no aguanté más y me puse a llorar en frente d él. Rabia. Impotencia. Q egoísta es Lula. En el taxi él me repetía q no era para tanto, q entendía q me dolió pero q hay cosas en la vida q duelen mucho más y q debía ser más fuerte, q no lo hizo por mala y q la gente realmente me puede hacer daño. Si con eso me ponía así, cuando de verdad me traicionaran, me dieran la espalda o me hicieran daño, cómo me iba a poner? Me abrazó, me secó las lágrimas y me dijo q a veces, cuando pensaba en mí, le daba miedo q llegara a enamorarme d un patán q me dejara llorando y él ni se inmutara. Q trágico. “Ya me ha pasado, Hermijo. Ya me han dado la espalda, cuando lo necesité. Sí c q hay cosas más fuertes. He tenido tratamiento psiquiátrico a los 14 años, Hermijo”. Calló un momento. “Está bien, cuántas personas deberían recibir tratamiento y no lo hacen? Ves, Cri cri? No es para tanto. Eres muy sensible”. Quería decirle q a mí me afectaba así, q a mí sí me ponían mal esas cosas y q si me daba la gana, lloraba, total, si así lo sentía no estaba mal. Pero no podía decirle nada. Igual pienso q tiene razón. A lo mejor es q exagero mucho las cosas. La gente siempre me ha fallado, y continuará haciéndolo, xq desgraciadamente nadie responde como uno lo desea. Así q traté d escucharlo y me sentí más aliviada. Cuando llegamos a la puerta d mi casa, lo abracé y le dije: “X si acaso, las marcas en mis brazos me las hice yo”. “Lo supuse”. Al final yo pagué todo el taxi, y me quedé en 0.

Es eso. La gente no responde como uno quiere. La vida no es un cuento d hadas.

Algo me dice q no estoy tan bien. Creo q estoy deprimida, d nuevo.

Y eso q el Hermijo vio el brazo menos marcado.