Post algo enredado

Estos días fueron como para fusilarse. De estar casi todo el tiempo en casa, tranquilita, saliendo únicamente para comprar helados al D’onofrio q está a dos cuadras y de paso pasear a una desesperada Poupée, no tuve tiempo ni para ver TV o escribir interminables posts en este ya saturado blog =).

D la dieta sólo quedaron las pocas intenciones. Como diría Garfield, en una figurita q tengo, “Diet is die with a –t” (Una dieta es morir con una –t, to die es morir en inglés). El domingo desperté a las 4pm y comí media piña, una perita enana y desabrida con leche condensada y algo d papitas fritas q encontré. En la noché tb comí (Y me sentí muy mal), y más tarde me puse a correr en mi cuarto y hacer ejercicios hasta q mi hermana me desalojó con la excusa d q iba a dormir.

El lunes no salí a correr xq estaba muy muy cansada de todo lo q había caminado estos días y el poco tiempo q había dormido. La verdad, es matador eso d quedarse despierta no por insomnio (Ya quisiera! Soy tan dormilona y eso no me conviene!). Lo contradictorio es q valdría la pena si es q no me quedara sentadota al frente d la compu, leyendo o escribiendo. Quemaría más calorías si saliera a dar un paseo nocturno x mi barrio (Buena idea...) o al menos hiciera algo d ejercicios. La flojera puede más q yo. Así q ayer desperté con el ruido d la puerta del cuarto d trabajo, abierta x mi hermana, diciendo q ya era hora d cambiarnos para ir al colegio a pintar la pared. El muro está quedando BIEN bonito. Ya colgaré las fotos n_n. El problema es q mis partes perdían el concepto y no se parecían mucho a las zonas pintadas x mi hermana... Es q yo lo hago con menos cuidado q ella, mis pinceladas se notan más. Y la cosa era hacer degradé, no pincelazos. En fin. Luego recordé q tenía q ir a pagar al banco mi derecho de matrícula (Plata d mi abuelo) y el banco estaba al otro lado d la ciudad, y encima cerraba a las 6pm y no iba a poder hacerlo otro día xq se supone q me matriculo el miércoles y no iba a tener tiempo después, o al menos eso pensaba. Además tenía q llamar a la señora de telefónica para ver lo del cambio d equipo, xq con lo de los cástings a los q había ido en estos días tenía miedo d q no me pudieran ubicar, y justo mi cel había estado recibiendo llamadas d números desconocidos... Pero como soy tan volada, para variar, ME OLVIDÉ. Estuve preocupada x ver en qué orden hacía las cosas, si me escapaba d pintar la pared, iba al banco y luego a mi clase d canto, o si pagaba más tarde, con temor d no llegar a tiempo. Decidí arriesgarme x la segunda, xq así gastaba menos plata n_n’.

Así q empecé a relajarme pintando con un azul marino precioso (L). Lo peor es q ahora mi hermana tb depende de mi maltrecho celular, xq el suyo está sin servicio (Xq mi padre, para variar, no pagó la mensualidad), y le pasa lo mismo q a mí, no puede llamar ni tiene identificador de llamadas. Así q está q me pide mi cel cuando tiene q mandar mensajes o comunicarse con alguien. Eso fue lo q pasó: Vale me pidió mi cel prestado para mandarle un sms a una amiga con la q se iba a ver en la tarde, y cuando me dí cuenta ya era hora d irme a mi clase d canto, así q salí disparada y dejé el celular en el sitio donde estábamos pintando. Me di cuenta recién cuando estaba en el bus. “No importa”, me dije, “no creo q me llamen. Sería demasiado piña q justo me manden un mensajito o me llame alguien ahora q me olvidé del bicho ese. Quién lo va a hacer???”. Y reconfortada x este pensamiento, me fui hasta Camacho a mi clase. Estaba un poco temprano, así q me fui al supermercado y me compré dos vasitos d yogurt con cereal (130 cal c/u, o al menos eso decía). La profe me dijo q estaba mejorando mucho, q se notaba otro color d voz, y yo me di cuenta d q ya no me raspaba tanto la garganta e incluso ya no estaba cantando tanto para mí sino q estaba botando más la voz hacia afuera. Así q estaba contenta. De regreso, tomé el mismo bus q me lleva d la univ a mi casa, y cuando me di cuenta, no estaba yendo de regreso, sino d ida. Lo q pasa es q el trayecto de esa línea d buses coincide en un trecho, y de donde yo lo tomé no se diferencia: eso quería decir q no era d los q venían d mi univ, de regreso, sino q salía d la base y se iba a dar TOOOOOOODA la vuelta x San Isidro y Miraflores (Otros distritos) antes d llegar a Surco. El bus q yo tomo desde mi facu es más directo, en teoría. Así q encima d estar ya d x sí tarde para llegar al banco (Eran después d las 4, el banco cerraba alas 6 y el viaje duraba cerca d una hora), me retrasé más con esa vuelta. “Ni modo, no puedo gastar más plata en subirme a otro bus. Espero q vaya rápido, x la hora”. Y me aguanté la hora y 20 q demoró el trayecto. Felizmente la diferencia no fue tan grande y llegué casi igual a mi casa.

Apenas llegué, le pedí a mi mamá el dinero d la matrícula, piqué algo d verduras y subí al cuarto d mi hermano a q Vale me diera mi cel. “Cris, t han mandado mensajitos Alicia, José, Manuel t estuvo llamando y todos dicen q es urgente”. Genial. Llamé a José, no me escuchaba pero como ya sabe lo d mi cel empezó a decir cosas chistosas aprovechando q no escuchaba lo q yo le decía, me hacía preguntas y se respondía él solito, y yo me reí a mucho x la situación. Lo volví a llamar d mi casa y me dijo q quería q fuera verlos a todos a su ex-centro d trabajo (Una juguería), q se iban a reunir ahí antes d las 6. Le dije q iba a ir más tarde xq tenía q pagar la matrícula. Y en el trayecto de mi casa al banco (llegué 5:58) y del banco a la juguería, me empezaron a llegar mensajes d todo el mundo y llamar d números extraños a cada rato. Mi celular parece muerto todos los días, y cuando menos debería, empieza a sonar como matraca! Q rayos pasó? Era día d línea libre o q? Yo estaba desesperada x la plata q estaba gastando en pasajes (Felizmente lo preví y saqué más d lo q había ganado con la grabación del libro), y estresadísima trataba d responder cada mensaje q me llegaba o cada llamada q me hacían, diciendo q mi cel estaba malogrado y q sólo me puedo comunicar x sms (Una razón más para sentirme ridícula). Para colmo la batería d mi cel estaba descargada y en cualquier momento se me apagaba. X q rayos pasan esas cosas justo cuando no puedes comunicarte? X q todo el mundo t busca justo cuando estás ocupada, no tienes cel o peor, no puedes responder? Ya era como para reír d lo estresante d la situación. A cada 5 minutos me llegaba un mensaje, d Eric comentándome q estaba buscando un juego de Playstation y q no lo encontraba (Q bien! Q tiene q ver conmigo?), yo le respondí q viera FMA y q ese día, hacía exactamente 3 años, fue mi primer ensayo con Preludio y q con eso el grupo quedó completo (“Feliz aniversario, Eric! Recuerdo q ese día traté bien feo a JM xq justo hacía 1 mes q habíamos terminado, tú estabas incómodo, Mateo me miraba con miedo y Curita estaba en otra onda”); me llamó un número desconocido y con la batería a punto d morir le pedí q me mensajeara (Era una d las coristas para sabe si había ensayo ese día a las 6, como siempre. Le respondí q no.), estaba un poco tarde y llamaba a un sordo José para saber a dónde ir exactamente, le terminaba preguntando x mensajito lo q tenía q decir; en fin, mi saldo se redujo unos 15 soles T_T. Para colmo, la juguería no era x la Avenida Aviación, x donde me habían hecho ir, sino x la Av. San Luis, varias cuadras más arriba. “Bájate en el restaurante q se lama 4 estaciones y d ahí caminas unas dos cuadras hacia la Av. San Luis.”. Dos cuadras? Pasé 4 y ni rastros de la bendita juguería. Ya estaba x volver a la avenida cuando me dijeron “Ah, camina más, es pasando la iglesia”. Terminaron siendo 6 cuadras hasta q los encontré, Manu me levantó los brazo para q lo viera.

Me imaginaba un huequito pequeño, con sillas y mesitas redondas, y jugos servidos en vasos d vidrio; pero el lugar superó con creces mis expectativas. Era un local grande, en una esquina, pintado d naranja y verde limón como para q cualquiera q pasara x ahí lo reconociera d lejos; habían dos ambientes, uno dentro y otro fuera, como una terraza, y en una esquina estaban Manu, Alicia y José sentados, cada uno en un sillón verde limón, tomando cada uno un jugo bien presentado en vaso de cartón plastificado con el logo del restaurante. Se rieron al verme llena d pintura y hasta descanchinflada x el viento, Manu me sacó en cara q lo había choteado esa mañana (Me había dicho para ir a la playa, pero aparte d q estoy gorda y no tengo ropa d baño, estaba pintando) y q siempre les decía q estaba muy ocupada y q nunca los podía ver; les dije q en realidad cuando yo podía ellos no (Y es cierto! Justo ahora q ellos renuncian, a mí me salen mil trámites y pronto empiezan las clases!), y saqué mi agenda para demostrarles. Eso me valió más comentarios irónicos. “Hoy tenía q pintar, ir al banco, llamar a telefónica, mañana esto, pasado es el cumple d mi hermana...”... Y como para coronar el momento estresante, sonó la cancioncita d Tschaikovski q tengo en mi cel, y salió en la pantallita un número desconocido. Contesté con voz derrotada, entre riendo y llorando, “Aló, aló… disculpa, no c me escucha…”, los demás empezaron a carcajearse de risa y burlarse d mí, yo tenía ganas d tirar mi celular bien lejos. La situación era para llorar -_-‘. Lo más triste es q m disculpaba sabiendo q no valía la pena xq no me iban a escuchar!

Al poco rato las risas pasaron y conversamos tranquilos. Trajeron un sándwich vegetariano y a pesar d mis ruegos, me obligaron a comerme la mitad. Q cosa tan rica! Era como un triple pero con más verduras (palmito, alcachofa, espárragos…). Me quedé con la miel en los labios todo el rato hasta el final, q José compró otro xq tb quería. En teoría lo compramos a medias, pero como me debía dinero pagué sólo 1 sol n_n. Luego me pidieron un jugo d frutas, q me tomé con ganas xq me di cuenta d q tenía hambre. Pero me pasé el resto d la velada con ganas d comer más y bastantes remordimientos, xq había prometido a mí misma no cenar y terminé comiendo pan. Estuvimos haciendo planes para lo q quedaba d vacaciones, planes un poco inconcebibles x cuestiones d tiempo, y más tarde llegaron unos amigos d Manuel. Alicia y yo terminamos siendo las únicas heterosexuales en la reunión d 6, me sentí rara xq me dio la impresión d q la amiga –lesbiana- d Manuel estaba mirándonos un poquito al principio, pero no le hice caso y tb conversé con ella. Todo terminó cuando fuimos caminando a casa d Manuel y me embarcaron en un bus, d regreso a casa. Mi pie derecho volvía a tener una ampolla, gracias a las sandalias q estaba usando. Y cuando llegué a casa me probé la falda q me prestó mi cuñada (Felizmente sí me quedaba, tenía miedo d q no xq ella es super flaca pero sí me entró y hasta estaba medio holgada), y sudé la gota gorda haciendo ejercicios. Al final me dormí como a las 2am.

Supuestamente el martes iba a ser un día mucho más ajetreado, xq tenía q ir al cásting, llamar a telefónica, ir a casa del Hermijo y en la noche ensayar... Pero al final mis actividades se concentraron en la mañana y la tarde. Programé la débil alarma d mi celular a las 9am, y a eso d las 6am desperté super renovada, pensando q hacía tiempo q no dormía tan bien. Sin embargo, cuando sonó, la costumbre y la flojera me hicieron dormir media hora más, “después d todo, el cásting es todo el día”. En ese lapso d tiempo mi cel sonó, pero esta vez yo no escuchaba nada y le decía al silencio q “mi celular no funciona, llámame a mi casa o mándame un mensajito, por favor”, y a las 9 y 30 mi mamá me despertó con el teléfono en mano. Era una acelerada chica diciéndome q quería q fuera a un cásting a las 10 y media d ese mismo día, para hacer d Cenicienta. Q las del show infantil le dijeron q hacía d princesa y q sabía q era la única q podía hacerlo. Q me iba a pagar 40 dólares x fecha, era un evento para una agencia d cable nueva. Colgué y mi sueño se desvaneció: “40 dólares x fecha!!! Y sólo hacer d Cenicienta! Ja!”. El problema era q el viaje en bus duraría unos 20 o 30 minutos, y tenía q alistar mi mochila, bañarme, lavarme el pelo y secármelo. Hice todo eso a la volada y le tuve q pedir a mi mamá q me planchara un vestido blanco q me pidieron q llevara como para darme la imagen del personaje. Tomé un taxi y me fui al lugar.

Al final el local era una agencia bastante grande, y cuando entré a la “sala d cásting” (Xq encima tenían una sala especial para eso!) habían varias personas más. Me desilusioné un poco y hasta me puse nerviosa x la competencia. “No, Cristal: tú la vas a hacer. Lo tienes q hacer, necesitas el dinero y ya has hecho d Cenicienta, la experiencia no está d más”. Me dieron un papelito con lo q tenía q memorizar (T_T) y 10 minutos para hacerlo. “Si puedes, cámbiate para q parezcas más Cenicienta”. Y mientras trataba d memorizar el largo speech, me ponía mi vestido blanco, uno q usé para un corto q es bien bonito. Cuando volví a entrar al salón estaban probando a un Jack Sparrow q parecía un mago oscuro, y una Cenicienta un poco tiesa. Me abrumé, xq la chica, a mi parecer, lo hacía mejor q yo, al menos había llegado antes y se lo había aprendido mejor. Y fue mi turno. Me paré al frente d ellos, la gente me miraba como esperando algo d mí, con una mezcla d curiosidad y desafío. “Los debo tener en la palma d mi mano, yo los domino a ellos y no a revés. Cristal, ya has hecho esto antes, no puede ser tan difícil. No lo habré estudiado bien y menos practicado, pero no puede ser tan difícil”. Carraspeé un poco y empecé a hablar. Me movía más en el espacio pero sentía q hacía los mismos movimientos con los brazos, eso me estresó un poco. Al final me inventé un poco del texto, xq se me mezcló y me confundí. Y apenas terminé me fui decepcionada al baño, a vestirme como una ciudadana normal. “Lo hiciste pésimo, Cristal”. Volví a despedirme y la chica me dijo q me llamaría en la tarde cuando el cliente dijera a quien escogía. Me fui derrotada, pero un poco aliviada. Un peso menos encima. Lo único q me consolaba (aunq no era de mi agrado) era q tenía la certeza d q esta vez sí me escogerían, sólo xq la chica me lo dijo x teléfono y xq de todas las chicas, era la q más se le parecía a Cenicienta en cuanto a físico -_- .

Paso siguiente: evitar la mirada acosadora d los obreros q estaban reparando las calles d la zona, para tomar un bus q me llevara a la calle d Miraflores a la q tenía q ir (C han dado cuenta d q mi vida gira en torno a ese distrito???). Mi intuición me hizo llegar, tenía una vaga idea d dónde era pero no estaba segura, y con la prisa d la mañana olvidé consultar el mapa d calles d Lima. Entré a la quinta y detrás de mí entró el fotógrafo.

Tenía un poco d miedo, me imaginaba a un staff d producción esperando aburrido a q llegaran las chicas, o gente trabajando en una oficina y varias chicas bonitas y regias esperando sentadas, maquillándose, leyendo una revista tipo “cosmopolitan” o conversando acerca d tips d belleza. Tenía miedo, sobretodo, del fotógrafo. A él ya lo conocía y la verdad es q cuando trabajé con él me sentí cómoda y hasta segura, xq sentí q él era profesional y si bien le gustaban las mujeres, las respetaba y no pretendería en todo caso propasarse. Pero el tiempo había aumentado mis prejuicios, las historias q escuché los alimentaron, y ya estaba hasta inventando alguna especie d respuesta x si se insinuaba. Sin embargo, cuando volví a ver a aquel hombre, me di cuenta d lo estúpida q había sido y d q todo iría bien. El lugar era un pequeño chalet, apenas entré ví una pared cubierta x un fondo gris, d esos q se usan en los estudios d fotografía, un par d cojines, un flash enorme y la cámara del fotógrafo. “Cómo has estado? Llegaste a hablar con la señora del otro catálogo?”, me preguntó. Al parecer el proyecto quedó en stand by y nunca publicó las fotos, x eso el fotógrafo no me pudo dar mis fotos. Me pasó una hojita para llenar mis datos. “Nombre, teléfono, edad, talla, medidas, usarías bikini, lencería, acepto ser promocionada x Fulanito de Tal, q me contraten como anfitriona o modelo y q la agencia contratante se encargue del pago.”. Firmé con algo d miedo el contrato, sentí q estaba vendiendo mi alma y q ya nada sería igual. Cuando Fulanito volvió, le comenté q no sabía mis medidas y sonrió. Rió cuando le dije q había puesto q no usaría ni bikini ni lencería xq “no tengo cuerpo para eso y no c trata d hacer el ridículo”, y al momento volvió con un centímetro para q me midiera mientras me cambiaba en el baño. Mis medidas eran menores a las q tenía meses antes, pero no estaban cerca d las medidas d cualquier modelo.

Salí del baño unos 20 minutos después, maquillada como una prostituta (Aunq no se veía tan mal xD), con la faldita q con las justas me tapaba el rabo y las tacos de Cenicienta q Al me compró. Cuando Fulanito me vio, puso una cara como d emoción y se vio tan gay q me dio risa. Él tb reía conmigo/de mí, al parecer no creía la transformación de la monja a femme fatale. “Ok, no estés tensa, relájate, respira hondo; párate derecha, mete los músculos del abdomen, tranquila. No vamos a demorar mucho”. Cristal trataba d recordar la experiencia adquirida en mayo, pero se me hacía difícil no ponerme nerviosa ante esa cámara. Había perdido mi seguridad en mí misma, la vez anterior era más suelta, y aunque me sentía algo más competente (Q tan mal se me podía ver? En ese entonces se me veía peor q ahora, q peso al menos 3 kilos menos!), sentía q terminaría haciendo el ridículo. Mientras Fulanito tomaba las fotos llegaron mensajes a mi celular: “Fuiste elegida, comunícate con este número”. Me alegré bastante: así d rápidos son cuando en verdad están interesados en una persona, x eso es q me desilusiono bastante cuando no me llaman. Le conté a Fulanito y me felicitó. “Ahora q estás contenta, seguimos con las fotos”. Sentía q me miraba a través d la cámara, y al estar mirando yo directamente al lente había una especie de conexión q me ponía nerviosa. “Debe pensar q soy una novata bastante arriesgada, como para tener este cuerpo y aún así dejarse tomar fotos y querer ser modelo… Me asombro yo misma d mi atrevimiento. Caramba, todo lo q una es capaz d hacer x algo d dinero”. Terminamos a los pocos minutos, me fui al baño a volver a ser yo misma y me despedí d él. Había otra chica sentada en el sillón, ella sí era regia y me miraba con curiosidad. “Puedo colgar las fotos en la página?”, “Sí, ni modo, después d todo ya firmé el contrato”, “Bueno, entonces t aviso cualquier cosa q salga. No t preocupes, voy a poner q no sales en ropa d baño o lencería. Anfitrionaje y modelo sí, no?”, “Sí, sí, ya fue”. Y me fui. En el camino miraba mi reflejo x las ventanas. Debía ser q mi ropa era más pegadita, xq varios hombres me silbaban. Pero yo me sentía gorda, xq x tanto ejercicio mis piernas estaban más anchas y llenaban más el pantalón, q el día anterior hacía más bolsas. “Pero no imxta, Cristal; el martirio ya terminó, conseguiste una nueva chamba y ahora puedes comer esos bombones q querías, aunque ahora no tengas ganas”.

Fui a mi casa caminando la mayor parte del trayecto (Después d todo no era ta lejos, era un poquito más allá del parque Kennedy),y cuando llegué mamá me dijo q habían estado llamándome como locos y q devolviera la llamada a cierto número. Me comuniqué con la chica de la agencia (Llamémosle "agencia Star") y cuando supo q era yo, soltó un suspiro d alivio “T he estado tratando d ubicar como loca a tu celular y no contestabas”, “es q mi cel está medio muerto”, y luego d los datos generales del trabajo, me dio las primeras indicaciones. “Tienes q ir a esta dirección a q t midan xq t van a mandar a hacer el vestido de Cenicienta”. Al rato volvió a llamar. “Los días de trabajo son tales”. Al rato volvió a llamar, “Tienes q ir al centro d Lima a sacar tu carné de sanidad”. Eso sí me asustó. Carné d sanidad? Nunca me habían pedido tramitar un documento aparte d mi currículum artístico para una chamba, sonaba bastante importante! Me dio un teléfono para q averiguara, llamé y me contestó un cholo alienadazo q hablaba como argentino, “La dirección es tal, vi’te? Tenés q venir entre estas horas el día d maniana y aquí pagas 18 soles, también tienes q traer una copia de tu DNI, tu DNI original y una muestra d heces”.

“Muestra d heces?”. Caramba! Justo en ese momento mis intestinos me estaban anunciando q tenían un intruso al cual expulsar, pero me preocupaba lo de la refrigeración, para mañana se malograría... O en todo caso, no creo q yo aguante tanto tiempo (los laxantes han dejado sus rezagos y aunq demoro más en ir al baño, es menos doloroso)... Llamé a la chica para decirle q efectivamente había podido ubicar al ministerio pero q me habían pedido unos requisitos medio extraños, me dijo q iba a llamar ella xq para mi caso sería diferente. Ya me estaba proyectando a tener q ir a comprar a la farmacia un tappercito para guardar los restos d mi comida ya procesada, y preguntándome si el costo del objeto estaba dentro del presupuesto de la agencia, cuando me llamó a tranqulizarme. “Sólo lleva tu DNI y una fotocopia”.

Al rato busqué en el mapa d Lima la calle donde vivía la costurera, pero no la encontré. Lo q sí hallé fue la dirección completa d Bruno! Jejejeje… Fui a comprarme curitas para mis adoloridos pies (Xq d tanto caminar y x mi piel delicada, todo zapato q me pongo, sea sandalia nueva, sandalia vieja, chinita o taco, me saca ampollas) y me fui caminando hasta ahí. Recordaba haber visto el nombre d esa calle x mi barrio, pero di una vueltaza antes d encontrarla. Era más cerca q la cabina d internet donde pago 4 soles x 5 horas. Me tomaron las medidas y extrañamente eran distintas a las q me había tomado yo… Así q cuando terminé d medirme me fui al internet y le avisé a Fulanito, q felizmente estaba conectado (Seguro retocando mis fotos. Ya las ví en su blog y salgo ESPANTOSA! Al final se inventó mis medidas, pero se nota q no son d verdad cuando m comparan cn las demás modelos q salen en esa misma página. Además, se me ve planaza y nada d la falda -_-'). Me llegó un mensaje de Timón, diciendo q el ensayo d ese día se había cancelado, así q me pude quedar toda la tarde en el internet. Y así, el día q más ajetreado parecía, terminó siendo bastante tranquilo. Fue una buena forma d coger fuerzas para el trajín q se venía! Xq se vino lo pesado!