"Ica, aparta de mí este cáliz" -El regalo del cielo

Sábado, 2 pm. Estaba en el penúltimo capítulo de Brida, de Paulo Coehlo. Me devoré ese libro. Lo primero q hice al volver a mi casa el miércoles, primer día definitivo de vacaciones, fue coger ese libro. Moría d sueño, estaba agotada, pero x alguna razón quise empezar a leer ese libro. Penc q me iba a aburrir, después d todo, la primera vez q lo traté d leer este mismo año en vacaciones d invierno, me aburrí en el tercer capítulo y lo dejé. No lo entendía. Pero esta vez fue distinto: quizás en ésa época tenía otras cosas en la cabeza, ahora estaba más receptiva, o preparada para lo q iba a aprender. Bien dicen q todo tiene su momento y q las cosas no se deben forzar, no? Me sentí super identificada con las cosas q se decían. No con Brida, ella tiene su vida y yo la mía. Más me atrajo el mundo, los ritos, las tradiciones y las cosas q decía el autor. Pero si son las cosas más naturales del mundo! Sin embargo, son tan simples q nadie repara en ellas, ni les presta atención xq siempre están ahí, son tan obvias q la gente las olvida. Eso me pasó. Una vez Mu me dijo q no le gustaba Paulo Coehlo xq sus libros eran mucho d autoyuda. No c si sea d autoayuda (Sospecho q no, xq he leído verdaderos libro d autoayuda y no se parecen tanto), más parece “libro de cosas para recordar”, algo como filosofía. A mí sí me gusta. Me hace volver a cosas q siempre me han gustado, no c si x herencia. Me refiero a la magia.

No tengo vergüenza d escribirlo. Miedo sí. Me imxta demasiado lo q la gente diga d mí. Pero vamos! Los tiempos d la persecución, como dijo Brida, se han ido. La gente q me lee no es mucha, y si me ha soportado hablando d estupideces todo este tiempo, me imagino q puede aguantar un comentario como este. Aparte estoy bien protegida, xq sólo hay dos peruanas con permiso a este sitio. Y x último, es mi diario, aquí es el único lugar donde puedo ser transparente y puedo escribir lo q pienso y quiero si me da la gana o no, q se aguanten si digo algo fuera d lo común. ¿Cuándo he sido ordinaria?

A pesar d q siempre las cosas mundanas llegan a llenar la cabeza d una, no es hasta q vuelves a tu yo interno cuando tus antiguos intereses vuelven. No recuerdo a raíz d q fue (Creo q fue cuando terminé d leer el 4° libro de Harry Potter), q me empecé a interesar en la magia. Nunca he hecho un ritual Wicca: tampoco soy fanática ni pienso cambiarme a esa filosofía. Además, me da como q flojerita comprarme un cuchillo, velas y hacer lo mismo todos los días a la misma hora. He comprendido q cada cultura tiene sus propios ritos; soy católica, pero ni siquiera cumplo con los ritos d mi religión. ¿Cómo voy a cumplir los ritos tan poco comunes d una cultura d otro continente? Prefiero quedarme con el conocimiento q pueda traerme. Armar mi propia filosofía d vida. Todo trae algo q t puede enriquecer. Brida me hizo volar, recordar cosas q tenía guardadas, q quizás, en alguna época remota, fui alguien relacionado con el espíritu (Mi forma d explicar mi interés x estos temas, quién sabe? Bah, ni sé cómo escribirlo). Al igual q mi hermana ama la cultura egipcia y resulta q vivió x esos lares en alguna época donde aún habían faraones. Ese gusto se remonta en su intento frustrado de ser arqueóloga. Pero weno. No es de mi interés hablar d vidas pasadas, al menos en este post.

Siempre he sido medio religiosa, sobretodo de niña. Hasta ahora duermo con un rosario, rezándole a mi ángel d la guarda antes d quedar inconsciente. Pero tb tengo un toque de mística: no duermo si antes del rosario no me he puesto un collar de atrapasueños en el cuello. La más hereje! Quizás esa cosas se heredan, no? Teniendo la mamá q tengo sería raro q no me gustara oler a incienso, conversar con los espíritus, ver auras o leer manos, sintiendo una mezcla de vergüenza, temor y alegría cuando la gente se ríe y t dice q eres una bruja y q cómo diablos sabes esas cosas, si jamás t las ha contado. Las cosas “extrañas”, “de brujas” siempre han estado dentro de mí. Y no creo q tengan nada de malo. Después d todo, todo el mundo las tienen pero no todos las quieren o pueden ver aún. Quizás para mí son muy naturales x haber crecido en un ambiente así. Agradezco q mi mamá haya estado ahí explicándome q aquel gas verde q vi una madrugada en mi cuarto era mi ángel de la guarda q me estaba curando. Ella no tuvo quién le explicara estas cosas cuando era niña. Y es gracias a todo este mundo q a veces no llego a tanta oscuridad. Xq sé q todo esto existe. Síp. Soy d esas personas q creen en los espíritus, en los ángeles, en la energía, en los extraterrestres y todos los amiguitos fuera d lo común, y moriré creyendo en ellos.

No se espanten: esto es lo más normal del mundo. Podría pasarme horas hablando del tema, de mis creencias religioso- filosóficas. Creo en Dios y en Jesús de una forma muy personal. Creo en la Virgen y en los santos, pero d una forma distinta. Mi único roche es con la Iglesia: es una invención d hombres, de los jefes religiosos del siglo V, x ahí. Sé q ellos cambiaron muchas cosas originales queriendo transmitir cierta información. La idiosincrasia era distinta. Pero en fin, no soy historiadora y tampoco creo esto después d haber leído el código Da Vinci (Aunq sí me gustan algunas ideas q tiene el autor). X último, todos creen distinto y no x eso se les ataca, no? Sólo hay un Dios, es lo único q imxta. Y hay tantas cosas q jamás estaremos en la capacidad de entender x nuestra misma condición humana, q sería inútil seguir buscándoles una respuesta. Simplemente hay q aceptarlas, así como son.

Jajajajajaja. Juro q si fuera otra persona y entrara a leer este blog x primera vez y justo fuera este post, pensaría q se trata d una niña ridícula, algunas loca. Pero weno. Eso soy, después d todo. Los exámenes me han hecho quemar cerebro, o es q realmente he podido volver a mi etapa filosófico-esotérica. Q sé yo. Además, sé q se me va a pasar en unos días. Aunq espero q no, xq siempre es imxtante tener ciertas ideas en la cabeza.

Q bárbara para irme x las ramas! El punto es: estaba en el penúltimo capítulo de Brida, y juuuuuuuuuuuuuusto en la parte más interesante mi hermana abre la puerta del cuarto de trabajo y me pasa el teléfono. “¿Para mí?” No me respondió. Seguimos en la etapa: “me tratas mal, te trato mal xq me trataste mal”. Además tenía un pedazo de pollo crudo en la otra mano (Estaba cocinando el almuerzo). Me preguntaba quién podía ser. A mí nunca me llaman a mi casa y mi cel casi nunca suena. “Aló?” , “Aló, con la señorita Cristal?” La voz se me hacía conocida. “Sí, ella habla: quién es?”, “Hablo de acá, de la facultad de medicina de la universidad de San Martín de Porres”, “Ah!, Hermijo!!! (Hermijo del mal, me has interrumpido!)”, “Señorita, nos ha llegado una denuncia de un grupo de alumnos diciendo q ha estado haciendo gestos obscenos (Chongo q explicaré después. Lo dice para burlarse de mí). “jajajaja ya, ya, me has llamado para eso?”, “Cri-cri (Se le ha dado x llamarme así), hablé con el Chibolo y no va a poder salir esta noche con nosotros xq ‘tiene otros planes’... Y tú sabes q El Negro tampoco puede, xq Lalo (La-Lo/ca, su enamorada) nunca lo deja salir”, “Sí, son unos fallas...”, “Pero tb hablé con La millonaria (La llamaré Carolina, tb le decimos ‘Santa Caro d los aplazados, xq fue una d las 3 personas q aprobó el examen d aplazados de biología, el examen más difícil xq es peor q un final, con todo el curso. Y Biolo es la pesadilla d muchos...) y dic q no puede, la Vendedora tp puede, Vane tampoco...”, “Ay, no, q fallas son todos!”, “...Y no c si Al quiera xq justo hablé con ella y me dijo q El Papirriqui le dijo q hoy no podía... Y lula me dijo q hoy era el cumpleaños de su cuñada, creo, y q fácil no puede...”, “Genial”, “Así q seríamos solamente Al, tú, Lula y su enamorado, y yo...”, “Ay, Hermijo, así no es la voz, ps; la cosa es q estemos todos”, “Sí, lo c. Y ahora q hacemos?”, “Pucha, ya fue, pues”, “No, Cri-cri, aunq sea salgamos x ahí a caminar, a pasear, es mi último fin en Lima y lo quiero aprovechar”, me hice un poco de rogar y finalmente acepté: “Ya, está bien. Yo wa irme a un curso con mi mamá hasta tarde y ya no tengo saldo, habla con Al y Lula y pregúntales si van a querer”, “Ya, t aviso más tardecito”.

3 y media pm. Salí volando con mi mamá y sucedió todo lo del curso, q prefiero contar junto con la primera parte, q según mi cronograma de actualizaciones será dentro d varios posts (Es todo un mes del q tengo q hablar!). Sólo es imxtante ahora q mientras la expositora hablaba, los 5 gatos q habían ido preguntaban, La papagalla trataba d lucirse, mi mamá se mordía la lengua y yo hacía mi trabajo de asistente-recopiladora de material (Entiéndase x tomarle fotos a las fotos q la mujer enseñaba), me iba mensajeando con el Hermijo, hasta q se me acabó el saldo y no le pude responder. Copia arreglada de los mensajes: (El cel d la foto es igualito al mío, sólo q el mío tiene la luz blanca)

Hermijo: “Nada, cri-cri, será para otra. Pero si quieres vamos a dar una vuelta a tomar algo o a comer... Todo el mundo está saliendo, no quiero estar en mi casa. Me avisas si te animas.”

Cri-cri: (Comer? No, gracias. No quiero perder la costumbre del estómago vacío, y había almorzado bastante. Las ganas se me habían ido, no me agradaba la idea d quedarme sola con él) “Hmmm es q no c a q hora termine... Ha empezado super tarde y tiene pa rato! Llegaré super tarde a mi casa y a dónde iríamos? =S xsiak ya no tengo saldo!

Hermijo: “A larco a comer, a conversar de los tiempos que se han ido... Ya pues Cri, es mi último fin en esta ciudad, que valga la pena, luego te acompaño a tu casa”.

Cri: (Me convenció. Q perdía? Él es mi amigo y a pesar d q a veces no me gusta estar mucho tiempo con él, fácil xq la gente nos molesta e incluso me han preguntado si somos algo, nos llevamos super bien y se puede conversar chévere con él. Además, ya no lo iba a volver a ver hasta el próximo año y sabía q lo iba a extrañar!) “Yap. Pero a q hora? Xq no c a q hora iegue a mi jato! Y ya no tengo saldo! Le decimos a Al tb, xq está sin el Papi? T parece bn 10 pm? Yo t aviso si me wa demorar... Dile a Al tb!”

Hermijo: “A las 10 está bien. Dónde t espero cri?”

Cri: “Hermijo, creo q antes, xq todo cierra como a esa hora y ya toy terminando. 9 y media en la boletería del cine, ta bn?”
Ese mensaje no se envió, xq justo se acabó mi saldo para mensajes. Tenía aún 10 soles para llamar a Telefónica, pero él es Claro y encima la mujer aún hablaba y no iba a hablar x celular ahí, no? La Papagalla sí lo hizo, eso q estaba más cerca, pero demostré q tenía más modales q esa creída.

Al rato llamó, xq no le respondía. Q bueno, me ahorró tener q comprarme una tarjeta. Y ya la charla había terminado. Al no iba a poder, xq quedó ir al cumple de un amigo suyo de la confirma, y Lula ya había dicho q no. Así q seríamos sólo él y yo. Quedamos a la misma hora, xq quería ir a mi casa a cambiarme y entrar un toq a postear. Dicho y hecho, me quedé conversando con Sky, visitando blogs sin poder comentar xq desde mi compu a veces no c puede, vaciando mi bandeja de entrada (Claro, si no me conectaba desde hacía días...) y cuando me dí cuenta, ya eran las 10pm!!! Le había pedido a mi mamá q me ievara, total es cerca... Pero me dijo q estaba muy cansada y q iba a dormir un rato, y q mi hermano me llevara. Él no estaba, así q le dije q no se preocupara. Penc ir en un principio en bus y luego caminar, pero era tan tarde q me resigné a gastar en taxi. Mi hermano, sin embargo, llegó antes d las 10, pero mi mamá no había dejado las llaves d su carro fuera d su cuarto, así q = no me podía llevar. Y cuando estaba saliendo pasé x el cuarto d mi mamá y le dije a través d la puerta para despertarla “Mami, ya son las 10”. Y salí. El Hermijo me llamó en ese momento: ya había llegado. “Recién estoy saliendo d mi casa, máximop en 10 minutos llego!”, y salí corriendo hacia la avenida más cercana. Estaba ahí, un taxi ya había parado, cuando mi mamá me llamó al celular. “Regresa, te dije q tu hermano te ievaba, sola no vas a ir”. Tuve q volver corriendo a mi casa y esperar a q mi hermano bajara. Me ievó, no hablamos hasta el final xq él buscó la conversa. Sigo molesta con él (Aunq debería ser resentida y no molesta). Parece q ahora sí quiere estar en paz. Ja.

Caminé rápidamente y bajé las escaleras apurada; cuando ya estaba abajo, en la plaza, mi celular sonó. “Hermijo, dónde estás?”, “Cri-cri, mira atrás. Ahora mira arriba. Hola!”. Subí riendo. Tan apurada estaba (Y tan ciega soy) q pasé a su costado y no lo había visto. “Xq no me paraste?”, “Xq cuando me dí cuenta ya estabas abajo, no iba a gritarte ‘Cristaaaaal Q’!!! no?”.

Nos quedamos conversando de nuestra música favorita (Él: “Soda Stereo es el mejor grupo”, Yo: “No c xq pero el rock en español me aburre un poco.”, “Tienes un prejuicio con el rock en español, cri cri?”, hablando como pituca y jugando con mi pelo: “Obvio, es q, osea manyas? Estoy más acostumbrada a escuchar música en inglés, el rock en inglés lo entiendo mejor, el rock en español no pone, me entiendes? O sea ajjj!”. El hermijo rió. “No, mentira, no c xq me aburre... Quizás x las letras, creo q en inglés suena mejor, pero sí hay grupos en castellano q me gustan bastante, como...” Rajando d lo bueno y lo malo de La Ley, Maná y demás). Hasta q el Hermijo se cansó y me dijo “Vamos a comer algo, cri-cri?”. “No, Hermijo, en serio no tengo hambre”. “Y a tomar algo?”, “Tampoco, en serio, he almorzado un montón y no tengo hambre. Pero si quieres t acompaño”. “No, pues, cri-cri, no quiero q me veas comer... Ven, vamos a ver q hay”. =S

Bajamos y luego d pasear x todo el lugar viendo restaurantes de comida rápida (Me quedé sorprendida al ver todo abierto, luego me dí cuenta d q la vez q fui era un día d semana), entramos a Café café. “Vaya, estamos con plata!”, “Jajajaja, ni creas, Crif, hoy me voy a dar un gustito”. Nos sentamos en la terraza, al aire libre: el mar, negro y reflejando las luces d la Costa Verde, estaba debajo de nosotros. Cerré mi casaca blanca. “Aquí se puede fumar, no?”, “Sí, se puede, pero no vas a fumar”. “Xq, cri?”, “Xq no quiero. Xq t haces daño a tí, a mí y al ambiente”. “Ok, hoy no fumaré”. Pidió la carta. “Tengo ganas de un postre. Tú q quieres?”. Yo estaba mirando la parte de las ensaladas. “Hermijo, en serio no t preocupes, esto es caro y además no tengo hambre”, “Ya pues, cri cri, tú escoge algo nomás”, “Es q no tengo hambre!”, “Bueno. Yo tengo ganas d un postre, algo con chocolate. Q me recomiendas?”, “Bueno, la vez q vine aquí con El Mister me comí este de acá. Es bueno, pero no tiene chocolate más q en el borde del plato”. "Hmmmmm... Tú cuál quieres?”, “Ya t dije q estoy bien!!!”, “Ni un café???”, “NO. Sino este de acá, se ve bueno”. Revisaba la parte de los helados, prefería “líquido” en todo caso. Había uno q me llamó la atención x el nombre. “Mira, Hermijo, ‘Copa de la amistad’!”, “Quieres una Cri? Hmmm se ve buena... Ya, te voy a pedir una”. “Pero Hermijo, en serio no me voy a poder terminar tanto dulce, no me entra! Lo vas a pagar x gusto!”, “Pero cri-cri! Déjamelo a mí, no es x creerme, pero esto no es nada para mi papá”. Me reí. “Cierto, tu papá es narco, no?” (Es q el viernes q estuvimos estudiando en casa d Al para el final de inmuno le pregunté a q se dedicaba su papá. “Mi padre es terrateniente. Y comerciante”. “Ah, sí? D q?”, inventando: “Él... se dedica a la comercialización...de sustancias alcaloides... cuya venta está prohibida en más de 140 países”. Al rió cuando dijo eso. “Alucina q una vez en Ica mis amigos me preguntaban lo mismo y justo bajó mi hermanito, mi hermana, mi mamá y al final mi papá, vestido con un sastre blanco, una camisa a cuadros, un sombrero blanco, un collar de oro y unos anillos bien pesados. Todos se quedaron mudos hasta q el carro arrancó. Parecía uno d esos narcos colombianos.”). “Entonces, cri, una copa d la amistad?”, “Ay, Hermijo, pero ni lo voy a poder comer”, “Ya, entonces dos copas d la amistad para mí solito. Ya pues, cri, come un poco y el resto me lo dejas”. Llamó a la mesera y pidió los dos postres. Me dije q no iba a comer mucho. Él sacó un cigarro y un encendedor, yo se los quité. “Me dijiste q no ibas a fumar”. Al rato llamó a la señorita. “Una pregunta: venden cigarros aquí?”, la señorita le dijo “Sí, sí tenemos”, el Hermijo miró contento y le iba a decir algo cuando yo miré a la mesera y le dije con voz de complicidad “NO, NNNO TIENNENNN!”; la señorita captó la indirecta e inmediatamente le dijo “No, no tenemos!”, y se fue. El hermijo se quedó con la miel en los labios y se rió.

Llegaron los helados. Era más grande d lo q pensé, creo q estaba hecho para compartir (X eso el nombre). Seguimos conversando. Había tocado el tema de Bruno, le empecé a contar un par d cosas. Tb le hablé d mi época rockera y d mi ex. Luego él me habló d una obra d teatro q muero x ir a ver (Pero q no creo q logre ver). Sin darme cuenta, casi me terminé el helado (Estaba muy rico), y el Hermijo no quiso comerse lo q yo le dejé. Me olvidé del hambre. Mañana no comería mucho. “Me he empalagado, tengo ganas d papitas”. “Vamos?”, me dijo. Compramos las papitas y subíamos las escaleras (Me sonaba al final de la noche y me parecía muy pronto, recién eran las 12!) cuando se me ocurrió: Vamos a las maquinitas!!!

Podría decir q aprendí a bailar gracias al bendito juego ese en el cual tienes q apretar unas flechas con los pies, a modo de pasos de baile, mientras miras una pantalla. Al menos yo lo conozco como “Dance dance revolution”. Benditos japoneses, q lo virtualizan todo! (Fue medio irónico). J trajo su playstation y nos regaló una alfombra para poder bailar eso en casa. Me pasé dos veranos saltando, era mi forma de hacer ejercicios (Vaya si los hacía) e incluso me acuerdo q fue gracias a esa maquinita y a mi hermana (No c dónd ella aprendió a bailar) q me preparé un par d pasos para mi primera fiesta, el primer quinceañero. Ayer mientras trataba d no equivocarme x la falta d práctica me di cuenta d q quizás x eso bailo tan raro. La máquina me venció, cambiamos de juego y al final volví x la revancha. El Hermijo miraba. Jugábamos a las carreras de autos cuando nos dimos cuenta de q ya se habían ido todos los chibolos q estaban disparándole a los zombies q se cruzaban, dándole golpes a los bichitos q salían de sus huecos o jugando ping-pong d mesa. Las puertas incluso estaban cerradas. Salimos derrotados, aún quedaba saldo en la tarjeta.

El Hermijo se dirigía hacia arriba. Esta vez me sentí derrotada. Eran la 1 am, todavía quería seguir conversando. Pero en contra d lo esperado, cuando llegamos arriba se puso frente a la baranda y se quedó mirando el mar. Seguimos conversando ahí. “tengo ganas d fumar, cri, dam mi cigarro”, “No”. Habían unas bancas detrás nuestro, y cuando nos dio frío nos sentamos. Los juegos donde hace meses besé a Bruno x última vez estaban muy cerca d nosotros. Le conté al Hermijo el pequeño detalle, el significado de aquellas resbaladeras. Todo lo q le decía terminaba siendo ridiculizado. Cambié d tema. “Q mal q Al no esté aquí”. “Debe estar en la reunión d su amigo. Ahí deben haber cigarros”. No le hice caso. “Hay q llamarla? Tengo saldo para llamar a telefónica!”. Hablamos un rato con ella y nos volvimos a parar frente al mar. Quedamos para vernos el miércoles después del apla d La millonaria, xq ella nos quería volver a invitar a Café café, y el viernes iríamos al cine a ver “Encantada”. Me quitó el encendedor y el cigarro, pero se los volví a quitar y los metí en el bolsillo d la casaca.

Colgué. Se hizo el silencio x unos momentos. Estaba contenta d tenerlo a mi lado. Me dio gusto poder quedarme callada y ni siquiera notarlo. Estaba relajada. Receptiva. Sentí q una voz – mi maestro- me decía: Recibe, q el universo te regala este momento. Abre las manos y guarda este regalo en tu corazón. No c xq, pero caletamente lo hic. No quería q él pensara q estaba loca. Sólo me miró.

“Las vacaciones q voy a tener, cri cri...”, “Deberías venir a visitarnos aunq sea una semanita”, “No, cri, yo allá voy a desaparecer... Voy a pegarme unas bombazas... y claro, voy a fumar...”, “Sí, tú prefieres estar con tus amigos d allá, no?”, “Sí”. “=(“ .”Mentira, crif, realmente me siento con mucha suerte x tenerlas a uds d amigas. Tú sabes q siempre bromeo con eso”. Y sí, él siempre nos menosprecia. X eso digo q es un ingrato. Pero Al ha dicho q va a ir a visitarlo cuando las vacaciones se estén acabando, “Y yo tb iré a Ica a visitarte, Hermijo, sea como sea! T vamos a extrañar acá”. “Recuérdame con una rosa. Gabriel García Marquez.”. Me reí. “Has leído mi nick, Cri- cri?”, “Ica, aparta d mí este cáliz?”, “Q t parece? Q crees q significa?”, “Me parece genial, Hermijo -le dije lo q interpretaba d esa frase y me dijo q sí era lo q quería decir-. Tú sabes q me encantan las ideas q tienes. Cuando hablas siento q me estás contando un cuento. Tienes tantas historias q contar...! Ya t he dicho q deberías escribir un blog! Yo te visitaría todos los días”, “Pero no quiero q la gente se entere d mi vida!”, “No tiene q ser un diario! Puedes escribir todas tus historias, como la q me acabas d contar!”. Lo pensó. “Ok, cri-cri, te haré caso. Abriré un blog. Ahora sí me das mi cigarro?”, “No”.” Ya c! Hay q jugar a una cosa!”, “Ya, chévere! Q?”, “Mira, cri cri, el juego se llama: Busca en el bolsillo de tu amigo”. -_- “No, ya no quiero jugar”. “Pero crif, es un juego bien divertido! Mira, consiste en meter las manos en los bolsillos d tu amigo y sacar todas las cosas de ellos. T quedas con todo lo q encuentres, así sea una billetera.” “No. Ya t dije q hoy no vas a fumar, Al me dijo q no t dejara fumar y con mayor razón no lo voy a hacer”. Estábamos en eso cuando escuché q alguien decía mi nombre: era una chica d mi colegio, la única q tb estudia en la misma facultad q yo. “Genial, ya nos vieron”. “Q tiene?”. “No, nada”. En realidad no quería que me vieran con él. Ya la gente d la facu nos fregaba bastante e incluso pensaban q somos algo, y el habernos visto juntos mirando el mar un sábado por la noche SOLITOS era muy... no c. Vaya q me mixta lo q la gente piense d mí, eh? Al rato nos dio frío y nos volvimos a sentar.

De pronto, miramos al cielo: se había despejado todo, y se veían las estrellas. “En una noche así me quedaría mirando la luna fijamente”. “Ay, a mí no me gusta la luna”, le dije.”Me da miedo”. “Miedo??? Si la luna es lo más lindo!”. “A mí nunca me ha gustado realmente. Siempre me ha inspirado un nosequé. Una vez, cuando era chiquita, vi q la luna estaba naranja y con franjas negras q la atravesaban, como Júpiter. A partir d ahí me dio miedo. Pero desde siempre me ha inspirado esa sensación: prefiero no ver la luna llena, la evito incluso. Lo q adoro es un cielo estrellado, ¡Amo las estrellas! xq sé q las estrellas en realidad son soles, y me gusta más ver el sol”. “Pero si el sol no se puede ver!”. “Sí se puede. Y en todo caso prefiero tratar d ver el sol q ver la luna llena.”. “Q rara eres”. “Lo c. Recién t das cuenta?”. Empecé a contarle, ambos mirando el cielo, d la vez en la q me fui con Preludio de viaje a una casa d campo y como no había casi luz artificial se veían las estrellas. “Y cuando volvimos a la casa, mientras cantábamos y tocaban la guitarra, vimos un montón d estrellas fugaces sobre nosotros. Hermijo, no tienes idea d lo lindo q fue eso!”. Le estaba contando la vez q el cometa Hayakutake pasaba x el Perú y mis papás (aún casados) nos llevaron fuera d la ciudad a verlo (“Nunca ví tantas estrellas juntas, Hermijo”). Y sucedió el milagro: Una luz iluminó el cielo, un punto luminoso más grande q una estrella se prendió, brillante, y se quedó quietito, pareciendo q se acercaba. En ese momento penc q el mundo se acababa, me asusté, xq se acercaba. Caía, caía, y luego se movió para un costado dejando un haz de luz entre azul y verde detrás de sí, para desaparecer al instante. Todo duró menos d 5 segundos. El Hermijo lo señaló. Nos quedamos mudos. “VISTE ESO???????”, “Cri-cri, q fue eso????”, “Una estrella fugaz!!!!!!!!!! Y justo estábamos hablando d eso!!!!!!!!!”, “Debe haber sido un meteorito que se estaba quemando en la atmósfera!” “ NO PUEDO CREERLO, HERMIJO!!!!”, me dio la mano: ” Cri- cri, pide un deseo!!!!!!!!!!!!!!”. Nos quedamos impresionados un buen rato. “Mira, cri, ahí hay otro!!!”. Ese no lo ví. “Fue más chiquito, rapidazo, violento”. “Entonces van a haber más!!! Lluvia d estrellas, Hermijo!!!! Ay, cómo me encantaría recoger ese pedacito de meteoro! Lástima q cayó hacia el mar...”, “Cri, se debe haber pulverizado”, “Lo c... Pero = sería lindo”. “Y nadie más la vio, no? Nadie ha volteado, nadie más ha dicho algo... Esto se merece un cigarro!”, “No”.

Ese era el regalo del cielo del q me habló la voz. Me acordé d Sky. Y me acordé d Bruno. “Cómo me gustaría q Bruno estuviera aquí y la hubiera visto”. “Ya empezamos con esto...”, “Es q hay veces q sucede algo tan bonito q t gustaría compartirlo con las personas q más quieres!”, “Sí, es cierto. Vaya, tú sí q estás enamorada. Cuando pasó lo del terremoto, apuesto a q pensaste en tus amigos las marionetas (Así les llaman ahora a los del teatro) antes q en nosotros”. “No, no es cierto...”. No lo era.

Seguimos conversando, yo esperaba a que cayeran más meteoritos. Pero no pasó nada más. Él me seguía pidiendo q le devolviera su cigarro y su encendedor, le dije q hasta q yo no estuviera. Y el frío empezó a parecerse al d aquella madrugada en la q no aguanté el viento y me pasé a la resbaladera de Bruno, exponiéndome con su cercanía. “Hay q caminar? Así entramos en calor”, le dije. Ya no creía q pasaran más estrellas fugaces x la atmósfera. Salimos del parque, me acordaba q la última vez q estuve x ahí a esa hora fue con Bruno. Cuánto quería q él estuviera ahí en ese momento conmigo... Me dí cuenta d q así, sin embargo, era mejor, xq mi atención estaba centrada en mi entorno y no en él. “Mira, Cri-cri: ahí está la luna... Tiene la forma q le hacen en los dibujos, esa de la cara!”, “Sí, igualita! Está en cuarto menguante!”. Y sin darnos cuenta llegamos a un punto en el q no valía la pena pagar un taxi hasta mi casa. El Hermijo se cansó d caminar, yo estaba como si nada. “Bueno, al menos es de madrugada, no?”, le dije, recordándole q alguna vez me dijo q en Ica le encantaba salir a caminar de madrugada, xq era oscuro y nadie lo veía. Llegué a las 4am a mi casa. Cuando ya se había ido me llegó un mensaje a mi celular: “Me olvidé de pedirte mi cigarro”.

Fue la salida de dos amigos. A pesar d q x momentos varias sensaciones se confundieron, tratando de reconocer quién era el chico q estaba sentado a mi costado, mirando el mar y el cielo misteriosamente despejado (Gracia de la primavera casi verano), la situación se dio fácil, sencilla y sin roces, malos entendidos o intentos tácitos de acercamiento. El Hermijo es respetuoso y sobretodo, amigo. No percibí ninguna intención escondida.

X momentos lo comparaba con Bruno. No c parecen. El Hermijo me recuerda más a mi padre, y no c xq. No x su sentido del humor, mi padre es estúpido para esas cosas. Podría ser x el físico, quizás x lo inteligente y hasta x la energía q tiene: densa, incómoda. Me acordé q mi mamá y mi papá empezaron así: eran amigos desde los 14 años. No quise repetir la historia. Sería un error. Y ese chico no me atrae como otra cosa más q un buen amigo.

Me da un poco de vergüenza decir esto, pero en un momento, x unos segundos me sorprendí al darme cuenta d q quería darle un beso. “Q rayos t pasa, Cristal?” Penc q me podía estar confundiendo. Él no me gusta para nada, y d eso estoy segura. Y entonces, ví q era la situación: ese tipo d cosas son ya demasiado románticas. Ya había pasado algo parecido con Bruno. Quizás estaba predispuesta. Y no lo hic. Quería besar la sombra d Bruno, la idea d alguien q “me quisiera” y q yo quisiera como algo más q amigos. Besar al Hermijo no habría coronado la noche, la habría malogrado. Al igual q besar alguna vez a Bruno fue un error. Gracias a ese error me creé en mi cabeza toda una situación q se podría haber evitado sin tan sólo le hubiera dicho q no cuándo él me propuso besarnos en son d juego. Muchas veces me pregunto cómo habría sido todo si hubiera sido fuerte y le hubiera dicho q no aquella vez. Me percaté hace poco q sí quería, q le dije q sí xq en el fondo ese chico me atraía inexplicablemente. Algo q mi cabeza prejuiciosa no entendía. Sólo después tuve el valor d aceptar q sí, él me gustaba desde antes d q me diera cuenta. Quién sabe? Fácil Bruno y yo fuimos algo en otra vida. Cuando le leí la mano en el parque d mi casa, la primera vez q me acompañó, sentí nervios y supe todo lo q iba a pasar. En ese momento no lo quise aceptar, y me rehusé a saberlo. Obvio, no lo mencioné. Bruno se quedaba sorprendido x las cosas q le decía. Y yo negaba cualquier tipo d lazo con él. “Tiene enamorada”. Pero al parecer los lazos fueron más fuertes. Iba a pasar lo q tenía q pasar, quisiera o no. A pesar d q hay una meta con un camino trazado, es libertad de cada persona seguir al pie d la letra ese camino o desviarse un poco. Algunas cosas no c pueden evitar, otras sí. Yo decidí aceptar toda esta situación con Bruno. Y tb decidí no hacerle daño al Hermijo y a mí. Habría sido un error confundir así las cosas. No era necesario. El camino correcto era este.

Esa noche fue un regalo del cielo. Y guardaré ese pedazo de meteorito en el fondo del mar.

(Apuesto lo q quieran a q cuando Al y Lula se enteren d lo d la estrella-meteorito van a fregarnos con ganas. “Aaaaawwww!!!! Q lindos! Los dos solitos viendo las estrellas!” -_-')