lunes, 8 de octubre de 2007

"El baile de Cenicienta" (La fiesta de Medicina)

(Empecé a escribir este post el lunes, pero lo he terminado hoy viernes =P. El post es larguito... Les sugiero q se tomen su tiempo. Ah! Saluden al post Número 100 de este absurdo blog!!!!)

Y después d casi una semana, Cristal se digna a contar acerca del baile en palacio al cual asistió en una calabaza convertida en carruaje, llevada x sus ratones- caballos y su perro- cochero; en la fiesta perdió su zapatito de cristal y el príncipe, con quien estuvo bailando toda la noche, lo recogió y...

Bah, el resto del cuento se lo saben. Yo no soy Cenicienta (A pesar d q mucha gente q ni sabía del chongo ese me decía q lo parecía...). Y no, Cristal no fue en carroza: mi padre y un taxi me ievaron hasta el lugar de la fiesta en el fin del mundo (Q x cierto, no era un castillo, sino el club d un colegio en una playa del sur). No ví la cara del chofer como para decir q parecía la d un perro, y a lo mucho los únicos caballos q tiraban del carro eran los caballos de fuerza del motor... Y sí, bailé buena parte d la noche con una sola persona, pero no es mi príncipe, ni mucho menos. Y tampoco se me peridieron las sandalias, a pesar d q me las saqué al final xq los pies me mataban!Vayamos x partes.

El sábado en la tarde estaba d lo más nerviosa, preparando mis cosas para irme al teatro, xq Al, El Hermano y el Papirriqui habían quedado en ir a ver Cenicienta (Q adecuado!). Penc llegar más temprano para ir al internet y enviciarme, pero me demoré y llegué con las justas para esperar en la puerta del teatro a los invitados. El primero en llegar fue el Papirriqui (Estuve 5 minutos q parecieron una hora conversando con mi profesor acerca d lo q hizo la noche anterior con sus amigos del trabajo ¬¬'), hasta q llegó Al y al rato el Hermano. Estaba super nerviosa, x la presencia d estos entes q me avergonzaban (Q iban a pensar???) y x la cercanía d la fiesta (El vestidoooo!).

"Ay, Cristal! No me vengas con nerviosimos ahora, ya has actuado mil veces frente a miles d personas q conoces, xq ellos t iban a dar tanto roche???"

Ya estaba controlando mi hiperactividad, cuando de pronto se apareció la persona menos esperada, la gota q colmó el vaso: LA PRINCIPAL!!!! Casi me da un patatús! Hubiera aguantado la presencia de Pamela (Bueno, no estoy tan segura). Pero con La Principal ahí todo era distinto!!! Ella fue "mi mentora", algunas d la cosas q hago las tomé d ella xq yo no parezco una princesa (ni siquiera soy delicada!). Sólo soy su reemplazo (permanente ¬¬). Dic q fue a recoger sus zapatos y a visitarnos... Caramba, no pudo ser más oportuna. Me puso más nerviosa.

Cuando terminó el cuento anterior, Cristal empezó a apurar a sus compañeras para q se desmaquillaran y arreglaran rápido. Empezaba la introducción, Cristal estaba histérica y sus compañeras aún no se ponían en sus posiciones. "Siempre se demoran tanto?", pensaba. Quise pensar q sí. Abrieron las cortinas, Cristal empezó a fregar el piso con más vehemencia q de costumbre. "Dulzura, Cristal, irradia dulzura". Salí a escena llamada x mi perro, a Cristal le temblaban las piernas y la voz salía entrecortada. "Q rayos t sucede? has hecho esta obra x medio año, no me vengas con estupideces ahora!". En la escena del 1º baile con Bruno, casi me lo vuelo (D x sí, como ya he repetido mil veces, no me considero una gran bailarina... y esta vez no supe controlar mi fuerza y a la hora de dar vueltas me fui para adelante jalando al pobre perro y creo q hasta le pisé los pies. Él se rió detrás mío, yo sonreí fuera de personaje). Lloré poco convincentemente, bailé mal con el príncipe y encima hubo una escena en la q nos comimos un texto y se vio feo (Al menos yo me hubiera dado cuenta d q nos equivocamos). Bueno, al menos el príncipe temblaba más q yo. Ese era mi consuelo (Tiene hipertiroidismo y es bien nervioso).

Terminó la función, los invitados tuvieron la delicadeza d esperar a q me desmaquillara y saliera para irnos a tomar un té. Al se burlaba d mí (No me dolía, yo tb me burlo d mí misma y critico siempre con Bruno todo lo q sucede), el Papirriqui decía q se rió toda la función y El Hermano decía q no se lo había imaginado así.

Al terminar me dejaron en la calle q me ieva a mi casa, Al se iba a la peluquería a arreglarse y prometió estar a las 9pm haciéndome rulos. Llegó a las 9 y 45.

Yo la esperaba sólo con el vestido puesto. Mi mamá estaba viendo una película en la sala, vestida como para estar en la casa, y no quería q Al la viera d esa froma, así q la hizo esperar abajo.

A las 10 sonó el timbre: "Ay, ese debe ser El Hermano!", "Q? iba a venir???" "Sip, no t dije?". Fui a abrirle, mi mamá lo hizo esperar abajo hasta q su película casi acabara. Y luego lo hicimos esperar 45 minutos en la sala, mientras Al me ponía mousse y me hacía los rulos, y mi mamá al otro costado me maquillaba ("No! no me pongas tanta sombra! Yo me pongo la base! Y el rímel! y el lápiz en los ojos! Ese color de labios está bien?).

Me daba mucha vergüenza q me vieran con el vestido... Al estaba tan bonita! Ella es super regia, en cambio a mí se me iba a ver desastrosa... Pero al rato me di cuenta q el vestido me quedaba mejor q la semana pasada, el día q fui a miraflores con Al. Pero = no estaba como quería verme.

Mi padre nos estaba esperando abajo hacía buen rato. No me enteré, xq no tocó el timbre pues estaba con mi hna y una amiga. "A dónde vamos?", "A la villa militar, camino al lugar de la fiesta". En la puerta, el militar nos miró con cara d "t voy a matar" y nos dejó pasar. Nadie sabía la direción exacta, recurrí a mi memoria visual (Todas las casas son iguales ¬¬') y llegamos a la cuadra, y como no sabíamos cuál era la casa llamamos a Lula a preguntarle. "No, la China se ha mudado! Q, no sabían?" -_-

Mi padre nos llevó hasta la zona en donde nos dijeron q volviéramos a llamar para guiarnos. No había señal en los celulares. Insistiendo entró la llamada y llegamos a la casa d la China. Había bastante gente, entre ellos el Chibolo (Con quien quería bailar sí o sí). Se le veía taaaaaaan lindo de terno!!! Y bueno, un montón d chicas d ahí, más flacas y bonitas q yo. Me sentí un cerdo, reamente mal. No me quería tomar fotos ni sacarme el saco, pero insistieron. Y todo el mundo me miraba raro. "Pareces cenicienta!" ¬¬

El enamorado d Lula fue a llamar un taxi. Entramos él, ella, un amigo d ambos, el Hermano y yo. En el camino, mientras el taxi luchaba x no perderse, conversaba con el Hermano y le pedía x favor me ayudara: para esto, el viernes me llegó el tercer mensaje de un tipo d la facultad q se ha avergiuado mi nombre, apellidos, edad, cumpleaños, colegio, chamba, en fin... Me asusta! y me manda mensajes diciedo q le responda, q no sea sobrada, q al menos lo salude en la facultad (no lo veo seguido xq está en 5º, creo, y ya no va casi a la facu). El mensaje del viernes decía "Me imagino q sabrás q mañana es la fiesta d tu facultad. Espero q vayas, así bailamos aunq sea una canción, jejeje"...

HORROR!!!

Obvio, el plan con El Hermano era q apenas lo viera me sacara a bailar o me defendiera d él, q evitara q se me acerque, q inventara alguna excusa para alejarme y protegerme d él. Conversábamos d esto cuando llegamos.

Sensaciones opuestas: Al bajar del carro me sentí como un chanchito bien cebado a punto d entrar al matadero... y cuando crucé la entrada me sentí toda una Cenicienta, entrando al palacio donde el príncipe la esperaba. Seré sincera: tenía la esperanza d conocer a mi príncipe azul en esa fiesta. Esperanza sin muchas ilusiones, simple idea. Después d todo, mi mamá-oráculo me dijo q iba a encontrar a alguien d la facu... En fin. El Hermano y yo íbamos uno al lado del otro. Lo noté algo inquieto. Yo tb lo estaba. “Cri cri, hay q buscar a Al y a los demás”. Oh, sí, en medio del bullicio y la mar d gente bailando sobre el tabladillo teníamos q encontrar a Al, al Chibolo y a los demás. Cruzamos x un costado de la pista d baile y los encontramos al fondo a la izquierda. Cuando nos vieron entrar juntos, empezaron a molestarnos (Ya me había hecho a la idea d q nos iban a casar esa noche). No habían pasado ni 5 minutos cuando pasó una canción chvr y me dieron ganas d bailar. “Wiu, Cristal quiere bailar! Hermano, no la dejes con las ganas!”; “Cri cri, me permites esta pieza?”; (Dudosa, no quería bailar con él xq me daba vergüenza quitarme el saco, o q nos vieran juntos y la gente pensara otra cosa, o q él mismo empezara a enrarecerse conmigo) “Ehhh... Bueno”.

No me quité el saco. Bailaba con el Hermano, al principio con roche. A mi costado estaban Farico y Lucía bailando. Farico tiene fama d pendex, y siempre q me ve me dic piropos. En ese momento: “Mira esa belleza”, Lucía “Pareces una princesita! Pero quítate ese saco, no c ve bien tu vestido!”; “Esa es la idea...”; “Ay, no seas monga!”. No hic caso x el momento y seguí bailando.
Me he dado cuenta d q si me ponen música, empiezo a moverme. Y debo haber comentado tb q bailo extraño, como turista. Pero me gusta moverme, saltar, desplazarme. Y x eso una vez Al me dijo q tenía q dejar q el hombre me guiara, q si mi parejo no bailaba tan bien yo no debía esforzarme tanto xq quedábamos mal... Y digamos q El Hermano no c movía mucho. Al menos no tanto como otros chicos q conozco. Así q traté d igualarme en sus movimientos. Eso me dio tiempo para mirar a mi alrededor: El toldo era blanco y había una cruz roja de tela, seguida de un montón d globos rojos tb en forma d cruz, q al rato cayeron sobre todos. Una ambulancia d cartón, conducida x algún delegado estudiantil, se paseaba x la pista d baile, y alguien con un megáfono iba pidiendo permiso y haciendo comentarios. Unas “enfermeras”, además d repartir vasos d chela gratis, repartían estetoscopios, martillos y cremitas de juguete, y serpentinas caían al piso quizás lanzadas x “cirujanos”, q tb servían sanguches si tenías hambre. Todo se veía chvr y organizado. Al rato se fueron Lucía y Farico., y yo me quité el saco. “Ya fue: soy gorda, me verán gorda, pero no dejaré d bailar x eso”. Mil miradas encima mío. “Debería estar acostumbrada a q me miren”. Fui a bailar.

Seguí bailoteando con mis amigos, bailé con el Chibolo una d mis canciones preferidas d reaggetón, aquella q en la disco le pedí al DJ q la pusiera, y q sólo he bailado con Bruno. El Chibolo baila muuuuuuuy bien, yo trataba d seguirlo pero no podía. Ahora, cuando escucho esa canción, ya no me acuerdo d Bruno sino del Niño (eso es bueno?). Y mientras bailaba con él, pasaron una canción infantil, y mientras todos se reían de la canción empecé a hacer una coreografía al Chibolo n_n. Felizmente no me prestaron atención.

Así fue pasando la noche, tranquila xq no habían señales del Acosador 1.

Sí, leyeron bn: Acosador 1. Hay un Acosador 2.

Es un chico un año mayor q yo, q empezó a hablarme d la nada (Es amigo d unos conocidos d la univ). Y no es x nada, pero simplemente no me cae bn. No c, parece medio desesperado. Y ese tipo d gente me repele un poco. En junio me agregó al msn, con la excusa d q estaba aburrido y q le pidió a nuestro amigo en común (q sí tenía mi msn) q “le pasara cualquier msn para conversar con alguien”. Yo no sabía q era él (rogaba xq no lo fuera). El chico me aburría un poco, pero le seguía la corriente, sospechando su identidad. Regresando d vacaciones confirmé q era el mismo y lo bloqueé. Y desd ahí como q busca conversa, pero siempre me escapo. Lo c, lo c, soy una basura. Es q no me gusta conocer chicos y menos a quienes andan encima mío. Me dan nosequé.

Bueno. El punto es q decidí sentarme xq habían puesto una canción q no me gustaba y me dí cuenta d q me dolían un poco los pies (sólo un poco). Nos habíamos apoderado d unos sillones, algunos largos como para 3 personas y otros personales. Estaban dispuestos alrededor d una mesita rectangular, asemejando una salita. Yo me senté al costado d Al, q estaba al centro d uno largo. Y d pronto ví al Acosador 2 dirigirse directamente hacia mí y saludarme (“Ay, no!”):

Acosador 2: “Hola, Cristal! Estaba pasando x aquí y me pareció ver una chica conocida, me acerqué y ví q eras tú (Floro, se acercó decidido). No t reconocí xq estás sin anteojos.”

Yo: “Ahh...”

Acosa 2: (Animado) “Vamos a bailar?”

Yo: (Tamales!) “Ay, es q m acabo d sentar xq me duelen los pies!” (La típica excusa)

Penc q con eso se iba a rendir y se iría. Me equivoqué. Acosa2 se sentó en un sillón personal q estaba como q a mi costado. Me crucé d piernas para masajearme un pie. Él me miraba. Al instante:

Acosa2: “Y q tal la estás pasando? Con quién has venido? Has venido sola?”

Yo: (“Q obvio...”) “No, vine con él” (Señalé al Hermano, q estaba al otro lado de la mesita, hablando con el Niño.)

Acosa2: (Un poco turbado) “Ahhh...” (Medio pícaro) “Q, y pasa algo, son algo o...?”

Yo: (Aguantando una sonrisa) “No, no; somos amigos nada más” (Tenía ganas d decirle: “Mi enamorado no pudo venir. Sí, es del teatro, se llama Bruno y llevamos 3 felices meses”. Pero me iba a complicar más, y no me parecía bien mentirle. Así q me quedé callada).

Acosa2: (Como q aliviado) “Ahhh, ya. Y q t cuentas?”

Yo: (“Tamales, xq no t vas?”) “Pues nada, he estado bailando mucho y me duelen los pies un montón, no puedo caminar” (Tratando d safarme, a Al, q veía la escena con cara d preocupación). “Al, has visto a Francesca y a ellos?”

Acosa2: “Yo la ví. Estaba bailando x allá. Tenía puesto un vestido rojo...”

Yo: “Ah, cierto! Me dijo q se había mandado a hacer uno así...”

Acosa2: “Sí, y tiene un escote impresionante”

-_-‘ No atiné a responderle. “Ala, es un caso serio!”. Miraba a Al con cara d “Ayúdame!”. El Hermano debió haberse dado cuenta d eso, xq se acercó y se puso justo entre él y yo.

Hermano: “Y Crif? Q pasa?”

Yo: “Nada, estaba descansando xq me duelen los pies horrible” (Cambio d pata)

Acosa2: “Al menos presenta a tus amigos, no?” (Noté cierto tono d reproche en su voz y me miró con cara d “Q poca educación”. No sabía dónd meterme. Al me miró con cara d “D dónd salió éste?”, el Hermano se incomodó).

Yo: (El Hermano le decía algo a Al, alcé la voz) “Ehhh... Bueno, éste es El Hermano, ella es Al, ahí está Lula con su enamorado y un amigo suyo, él es El Chibolo...” (Nadie hacía caso. A todos.) “Él es Acosa2!”.

Lo miraron y siguieron con su conversa. Me sentí muy mal x él... Debía sentir q estaba haciendo el ridículo, q nadie le hacía caso, q no era nadie ahí. Me dio pena.

Hermano: “Crif, arrímate un poco para poder sentarme”

Me arrimé hacia Al con mucho gusto. Ahora El Hermano había hecho la segunda jugada certera, sentándose entre el chico y yo. Me sentí agradecida. Empezamos como q “a conversar”...En realidad no decíamos nah interesant, estábamos incómodos con la presencia del “intruso”, q me miraba aún con cara d reproche. “Estará esperando a q le diga para bailar? Ay, no quiero bailar con él! Pero pobrecito, está esperando o simplemente se unió al grupo?”. A cada comentario trataba d incluirlo, él no respondía casi y me seguía mirando con la misma expresión. Le pedí ayuda al Hermano bajito, espero q Acosa2 no haya escuchado. “Pero xq no vienes a bailar un rato?”, “Es q él me pidió primero y le dije q me dolían los pies, no voy a pararme milagrosamente a bailar contigo, no?”, “Y xq no bailas con él?”, “Xq no me cae!”;“Pero Krif, si no quieres bailar con él, no lo hagas! Él va a seguir esperando ahí!”, “Ay, Hermano, mejor me quedo sentada hasta q se canse”, “No t vas a quedar sentada x él, mejor es q bailes conmigo, así es más fácil q se vaya”.

Hermano: (En voz alta, para q todos le escuchen) “Vamos a bailar, Crif?”

Yo: (Aún masajeando mi pie) “No, Hermano, d verdad me duelen los pies! Incluso quería ir a buscar a Francesca y la gente, pero no puedo ni caminar!”

Hermano: “Pero Krif! Haz un esfuerzo! X mí! Sólo una canción”

Yo: (Cansada del numerito, confiando en él) “Está bien, está bien...” Empecé a caminar “con esfuerzo” –El teatro t sirve cuando menos t lo imaginas-, y volteé un poco culpable a decirle a
Acosa2: “Ya vuelvo! Después bailo contigo, ya?”. Acosa2 sólo me miró.

Me sentí la rata más rata del planeta, xq hacerle caso al Hermano y dejar solo en medio d un grupo d desconocidos al pobre Acosa2. Me ha pasado, y se siente horrible. Estuve tentada a aceptar bailar con él, después d todo, siempre termino cediendo cuando eso pasa, y al final no resulta taaaaaan grave... Y a la vez estaba agradecida con el Hermano x haberme zafado del chico. Bailamos sólo una canción, le dije q me iba a buscar a mis amigos del año pasado (A ver a Francesca y los demás) y lo dejé x ahí. D paso q daba tiempo a q Acosa 2 se cansara.

No estaban tan lejos. Francesca, efectivamente, tenía un vestido rojo pegado y se le veía muy bien, aún estando subida d peso (En comparación con el año pasado). Y el escote impresionante no lo era tanto, es más, estaba dentro del rango d lo normal, q incluso yo usaría. Francesca no se jura lo máximo, a pesar d todas las virtudes q tiene. Eso es algo muy bonito d ella. Le dije q parecía una diva, d esas q cantan encima d los pianos. Ella me sonrió y me agradeció. Estaban x ahí Lucía, Pedro con su enamorada (Es muy bonita y buena gente, y estaba vestida tb d turquesa. Se parece un toq a mí d cara), y otros amigos. Me quedé conversando con ellos, viendo a uno q estaba pésimo (D ebrio), a otro q tb estaba pésimo (D deprimido), aguantando los continuos piropos de Farico, q parecía no cansarse d decirme q “parecía una modelo”; “estás bellísima”; Incluso Lucía empezó a darle cuerda, otra amiga me dijo q estaba flaquísima (debe ser xq el vestido es pegado arriba y siempre uso un montón d ropa holgada una encima d la otra, q al final me hace ver más gorda). Trataba d no hacer tanto caso, y empecé a arreglarme los desaparecidos rulos. Francesca y Lucía me miraron: “pareces una princesa”; “Sí, es Cenicienta”. (Otra?) “No, es igualita a La Bella durmiente!” (Bueno! Al menos me cambiaron de cuento!).

Pasó como media hora y regresé dond mis amigos, con miedo d q Acosa siguiera sentado, y esperanza a la vez d q Acosa2 no estuviera. Suspiro: no estaba.
“Dond estabas, Crif?”, Dijo Al. “Fui a visitar a Francesca y ellos”; “ah, xq tu amigo t estuvo esperando y se puso a hablar con El Hermano y no c q le dijo q se fue”. “QQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQ???????? Q el Hermano le dijo q se fuera??????”.
Molesta. Volteé y lo señalé. “Tú! Ven acá!”. Al se levantó riendo “Uy! Riñas matrimoniales! Mejor me voy!”

El Hermano se sentó en el sitio d Al. Yo estaba donde se había sentado Acosa2.

Yo: “Hermano, q pasó? Dic Al q botaste al Acosador 2?”

Hermano: “No, yo no lo boté!”

Yo: “Y entonces q pasó?”

Hermano: “Mira, Crif: Cuando yo regresé, q fue al rataaaaazo d q tú t fueras con tus otros amigos, el chico seguía sentado ahí, solito. Estaba solo, Krif! Y pensé: Pucha, éste sí va en serio! Así q me senté y le hic la conversa. Estuvimos hablando d la univ, d tonterías, le pregunté si estaba solo y me dijo q no, q había venido con unos patas y q fácil después se quitaban a chupar a otro lado... Y le pregunté: Estás esperando a Cristal? Él me dijo ‘Sí’. Y yo le dije: ‘Mira, t puedo dar un consejo? Eso q tú estás haciendo no es el método. Yo conozco un poco a Cristal, soy su amigo, y d lo q la conozco sé q le puede agradar d un chico y q no. Y eso q estás haciendo, en vez d acercarla a ti, la va a alejar. Lo q estás haciendo es lo peor q puedes hacer’. Y él me dio la mano y me dijo ‘Sí, tienes razón. Gracias’. Y seguimos hablando, y al rato se paró, me dio la mano y me dijo q se iba a chupar con sus patas.”

Yo lo miré confundida. Xq había hecho eso? Después d todo, es mi vida! Yo veía si bailaba con él o lo volvía a chotaer... Se debe haber sentido humillado, derrotado, odiándome... Nunca nadie se había preocupado así x mí!...

Yo: “Pero xq hiciste eso???”

Hermano: “Pero Crif, no t molestes! Es lo mejor q pude hacer! No era justo t la pasaras escapando del chico...”

Yo: “Pero Hermano, terminaba bailando con él, pues!”

Hermano: “Es lo peor q podías hacer. Y no lo digo xq tú no quisieras bailar con él, sino xq si le aceptabas una canción -x pena, y otra más -x pena, él quizás se podía esperanzar y pensaría q quizás tendría una oportunidad! Y q pasa si tocaba tu mano d casualidad o t abrazaba para bailar? Xq tú le dejarías –x pena! Crif, para él eso sería el mundo, y para tí quizás no signifique la gran cosa! Y luego t preguntaría tu teléfono y conociéndote, tú se lo darías –x pena-, y luego él t habla y tú fácil le sigues la corriente –x pena! Y luego estaría pensando q t va a ver el lunes, se averigua tu horario y t busca, y tú le saludas y le sigues la conversa –x pena-, y cuando él se arme d valor y t pregunte, ilusionado, si quieres salir con él, y tú le respondas q no... Ahí, Cristal, ahí sí se va a sentir el hombre más miserable del mundo, xq le diste alas. Nunca se juega con los sentimientos d los demás, Crif. Ni siquiera x pena.

Me sentí mal. Me quedé callada, pensando. Siempre me había zafado d ese tipo d situaciones (Las raras veces q me ha sucedido) cediendo, y luego desentendiéndome del asunto. Pero lo q dijo el Hermano era cierto: he estado jugando con los sentimientos d las personas, sin darle imxtancia a lo q ellos querían o sentían, pensando sólo en MI comodidad... Q mala. Q egoísta. Q poco considerada.

Me quedé sentada, mirando al vacío. “Ay, Krif, no t vas a poner mal por eso, no?”, “Es q me da pena, pues, Hermano! Se debe haber sentido super mal!”; “Peor se habría sentido si bailabas con él”; “...Sí, tienes razón”. “Vamos a bailar, Krif?”; “No, no tengo ganas”; “Vamos, Crif, no t sientas mal! Es tu fiesta, tienes q divertirte! El chico ya se fue a chupar x ahí con sus amigos... déjalo, le va a doler pero se le va a pasar más rápido”.

Fui a bailar con él. Me sentía culpable x lo q pasó, pero decidí olvidarme del asunto para llevar la fiesta en paz. Mis pies me estaban doliendo en serio, esta vez. Me sentaba más seguido y x más tiempo, xq aparte no pasaban buenas canciones. Había menos gente. Escuché q había ido un profesor (x el q se mueren otras amigas) con su esposa (X la q se morían el año pasado todos los chicos de mi seminario d biología). Me sentí mal x Al. Tb bailé con un amigo bien tímido, bailaba mejor d lo q pensaba. Incluso me tuve q quitar las sandalias xq los pies me dolían horrible. Me volví a sentar. Y pasaron la 2° canción q me recuerda a Bruno! Me paré automáticamente y me dirigí como atraída x un imán a la pista d baile, seguida x el Hermano, q había entendido. Me quejaba medio en broma, xq esa canción es todo! Y el pesado del DJ la cortó, para poner ESA canción. Casi me m pongo mal. Pero no! Me hubiera gustado bailar esas canciones con el Chibolo, él baila muy bien salsa... Pero él ya estaba bailando cerca, con una amiga (Q le gusta al niño). Y Al estaba bailando con el amigo tímido (Q tb bailaba bien. Y tiene un aire a Bruno). Así q seguí bailando con el Hermano, q me llevaba “pegado”.

Nos cansamos todos, y ya no nos paramos. La música iba d mal en peor. Se hizo d mañana ya no había tanta gente. Y nos terminamos yendo. Un desastre para coseguir un taxi: tuvimos q llamar a una agencia q nos cobró un dineral por acercarnos a la civilización. Y luego, ya en la civilización, tuvimos q tomar otro taxi q nos llevara a nuestras casas.

Llegué a mi casita a las 6 y media d la mañana, cogí la cámara d mi hermana y me tomé fotos. No quería perder la imagen de ese día, quería recordar cómo fui aquel día en q fui Cenicienta. Y terminé durmiendo a las 8 d la mañana, me quedé haciendo nada.

El cuento d hadas ya terminó. Volví (un poco rápido) a mi realidad, a ser la misma sin gracia d todos los días (A pesar d q mis amigos me dicenq se me ve mejor sin lentes y siguen insistiendo en q parecía Cenicienta). Volví a la vida agitada y normal d una estudiante d 19 años, con miles d cosas encima. Nunca fui la protagonista d un cuento, aunq fue bonito soñar un poco. Pero ya fue suficiente d cuentos d hadas. Yo no soy una princesa. Fue bonito, pero ya terminó.

No hay comentarios: