Vistiendo a Cenicienta

Miraflores es un distrito de Lima bastante bonito y variado: es quizás la zona turística x excelencia (Aparte del centro de Lima, q es más la zona antigua), muchos parques y plazas, comercio y tiene el malecón, desde donde se ve 60 metros más abajo el mar. Nosotras fuimos a la zona comercial y turística, q es x donde paro algunos fiones de semana, cuando vago, y x donde está el teatro en donde trabajo.

La avenida Larco está llena de tiendas de ropa, galerías y restaurantes. Hay cines, oficinas, hoteles y boulevares, como "La calle de las pizzas", de la q ya he hablado. Mucha gente (Entre ellos turistas, con los q siempre me confunden y tratan d aprovecharse =S) camina x las calles de la zona, que abarca unas 10 cuadras a la redonda del Parque Kennedy, digamos la zona central de tanto barullo. Incluso un grupo de música (Frágil) compuso una canción muy chevere con el nombre de esa avenida.

Bueno. Como dije ayer, Al me pidió q la acompañara a Miraflores a comprar. Como no tenía nah más interesante q hacer y quería ver cosas le dije q sí. Cuando salimos de la clase de bioquímica de ayer (A la q ella fue x casualidad) nos quedamos conversando un rato con El Hermano y El Chibolo (Molestándome con el primero y molestando al segundo) y nos pasamos de frente a la zona. Primero se compró un hot dog xq se moría d hambre, y luego ojos a la obra! A buscar entre todas las tiendas algún par de zapatos bonitos y baratos q le fueran a su vestido (Y a buscar los dichosos zapatos de cristal q me quería comprar, aún negándome a recibirlos.).

Paseamos un rato entre las galerías (Más x los zapatos de cristal, q no encontrábamos en ninguna parte y x lo q me sentía más aliviada) hasta q en una tienda Al vio unas botas q le gustaron y unos zapatos del color q buscaba, y me instó a probarme unos q, si bien no eran de cristal, tenían un algo q le iba bien a Cenicienta. X cierto, en cada tienda a la q entrábamos encontraba unos "zapatos de cristal" burlables: llenos de escarcha, taco demasiado alto para mí (Q no sé caminar bien con tacos) o con punta, realmente un calambre al ojo. Esos zapatos eran super sencillos, pero a la vez elegantes y princesísticos: dos tiritas delgadas con escarcha q los hacía resaltar y una correa q los amarraa en el tobillo. Nada mal, aunq más me habían gustado otros de otra tienda q tenían tiras más gruesa (Y x lo mismo más escarcha). Pero como Al quería comprar ahí xq le iban a hacer descuento, me dijo q los escogiera.

La verdad, yo no quería comprarlos, xq:

1.- No los necesitaba, tengo otros zapatos plateados q aunq son más viejos y no me quedan bien (creo q mi pie ha crecido un poco), me servirían; y si no, iba con los zapatos negros con los q fui a mi prom (Y con los q actúo todos los fines de semana); para q gastar en algo q no es indispensable?

2.- Algo q le dije a Al: Si ni mi padre me compra zapatillas, q más falta me hacen, menos me vas a estar comprando tú un par de zapatos de fiesta para una sola noche! (A lo q ella me respondió q me pueden servir para después, q él no lo hace xq fácil no tiene plata y q ella quiere hacerlo.)

Al me insistía en q me comprara mis zapatitos de "cristal", estaba muy entusiasmada con q fuera la cenicienta d la noche y tuviera mis zapatitos de cristal y todos los implementos de la bendita patito feo- princesa... "Házlo por El hermano, Krif, q está muy ilusionado con q vayas con él!", "Pero Al, no necesito esos zapatos, ya tengo los míos y es mucha cosa para mí! Cómo me vas a comprar unos zapatos? no t pases!", "Pero Krif, yo quiero comprártelos, yo quiero q vayas con zapatos nuevos, tú sabes q soy compradora compulsiva y q prefiero comprarle cosas q sirvan a las demás personas q comprarme tonterías para mí!"

Después d ir al banco a sacar plata y más insistencia, sin hacerle caso a mis excusas y al hecho d q me iba a sentir muy mal el resto d mi vida, terminé aceptando q haga lo q quiera (o sea, q escoja los zapatos y los compre). Sí, Cristal llegó a su casa con unos zapatitos de princesa en una caja verde en una bolsa negra.

Y eso no fue todo. Yo no había llevado plata para comprar nada, pero felizmente había guardado 10 soles de más en mi bolso ese día y como mi plata del día me la había terminado en el internet, me quedaba suficiente como para invitarle un té con burbujas en señal de agradecimiento.

Seguimos vagando x Larco, Al se puso sus botas nuevas y me dio a cargar sus bolsas cuando nos fuimos a la Quinta a ver ropa (Es una tienda en la q ponen montañas de ropa y tú nadas en ella buscando algo q t guste, te quede o no esté fallado). No le gustó nada (A pesar d q se probó un par de polos q le quedaban super bien, ella es flaca y tiene bonito cuerpo y me bajoneó un poco cuando me preguntó q tal le quedaba un polo q se puso y q yo jamás me podría poner, a menos q vuelva a mi peso de inicios de este año). Y de repente, le brillaron los ojos y exclamó: "Krif, vamos a ver vestidos???"

Para q dije q sí????

Me imaginé q quería ver q tal le quedaban los colores, a distraernos un rato con los modelos y (altos) precios... Pero no penc q me iba a utilizar d maniquí! Se la pasó buscando el vestido de Cenicienta (-_-'), o al menos algún vestido celeste o turquesa bonito q se pareciera (O q haga pensar en una princesa). Y yo, como estúpida, sin pensar en la catástrofe, le seguí la corriente riendo y buscando entre las telas, enseñándole los modelos "sexys" (Q jamás me pondría) o "exclusivos" (Llámese estrafalarios, como para burlarse).

Hasta q en la última tienda, Al lo vio: lucido x una maniquí sin brazos, piernas ni cabello, una modelo de color carne y cintura exagerada, volaba el tul del vestido cuyo color ella consideró q caería con mis ojos. No era celeste ni turquesa, colores q siempre me jalan y de los q una buena parte de mi closet está hecho; según la señora de la tienda era un "verde esmeralda". "Lindo!, Krif, mira ese vestido, está precioso!!! Y va con tus ojos!", "Mis ojos son celestes, no verdes"," No importa, igual te debe quedar bien! Pruébatelo, xfis!!!!!!", me dijo imperiosamente; y yo, cual perrito obediente, le pedí sin chistar a la señora q lo sacara del maniquí, para ver si me quedaba. Sólo para ver q tal se me veía, después d todo, hacía tiempo q no me ponía un vestido de fiesta (De la época actual) y como estaba bonito y con ganas d jugar, decidí intentarlo. Total, sólo me veían Al y la señora.

La señora me miró con cara de "pobrecita, el color le puede ir pero no creo q le entre". Poco a poco me fui quitando todas las cosas q tenía puesto encima (Mi mandil de doctora con el q me encanta andar cuando lo tengo q usar algun día en la univ xq me tapa todo, mi sweatcher blanco super grueso y mi chompa blanca) hasta quedar sólo con el polo turquesa y la cafarena debajo. Al me miraba sorprendida ( "Asu, Krif, estás recontra abrigada") y la señora tb ("Wow, se te veia gordita con todo eso. Espero q t quede el vestido, es talla M"). Entré al cambiador y me puse el vestido.

"Lista para el shock?", le pregunté a Al q esperaba afuera. "Sí, sal nomás". "Ok. Conste q t lo advertí".

Al salir, Cristal lucía un vestido de dos piezas color verde, el corsé con franjas de mostacillas plateadas y turquesas, amarrado al cuello, y la falda con un cinturón también con el mismo diseño de mostacillas, una falda hasta las rodillas y un tul que adelante era más corto que atrás, como si fuera una cola. "No me queda bien", le dije. "No voy a decir nada, no voy a decir nada", decía ella con la misma mueca q puso cuando El Hermano me invitó a la fiesta: las manitos en puño sobre la boca y los ojos abiertos y brillantes, como un anime viendo algo bonito.

La señora me ajustaba el corsé y amarraba la cinta de la espalda (Me quedaba grande), mientras Al me soltaba el cabello. Yo me miraba sin mirarme: defectos en todas partes. A pesar d q (misteriosamente) la falda me quedaba un poco floja y q la señora tuvo q volver a ajustar el corsé, y sin haberme observado bien, veía mis piernas gordas y moreteadas x todas las caídas en el teatro y golpes q me doy con todo, mis brazos fofos y celulíticos, el corsé casi vacío xq no tengo mucho arriba y mi cara aún rodeada de una papada horrible. "No me queda bien, Al. Mira, la falda es muy corta", decía semi sonriendo x la broma d probarme un vestio tan bonito, sin evaluar mi imagen en el espejo. Simplemente viéndome. "T queda precioso, Krif, tienes q comprártelo!!! "Estás loca! Yo ya tengo un vestido, y este no me queda bien!", "No me importa, Krif, si El Hermano t ve con este vestido se cae de espaldas!", "Al, no me queda bien! Mira mis piernas...", "Señora, cuánto cuesta???", "xyz". Silencio. Al me miraba, entusiasmada y desconcertada x el precio. Yo rogaba xq no c le ocurriera comprármelo, mirando mi cintura aún rolluda camuflada x el corsé, sin ser lo suficientemente delgada como me gusta. "Pucha, Krif, si vamos a Gamarra (El emporio comercial donde se fabrica la ropa d las marcas más exclusivas y t venden todo muy barato) t apuesto a q encontramos el mismo vestido y a mitad d precio!" "Al, no me queda bien!", "Ya, cállate!".

Entré a quitarme el vestido, aliviada x dejar de ver mi imagen extraña en el espejo. Quizás no me pareció la gran cosa xq esty acostumbrada a verme elegante (Digo, todos los fines de semana desde hace casi un año me pongo vestidos de princesa). Salí contenta x haber jugado un rato, pero incómoda con mi reflejo. Al y yo nos fuimos de la galería, Al todavía diciendo "Te quedaba lindísimo", yo dándole la contra, y ella insistiendo en ir a Gamarra la próxima semana a comprar un vestido así. "Aunq sea hacemos chanchita, Cris, pero tienes q ir con ese vestido!" (Hacer chanchita: juntar plata entre varias personas). "No, Al, mucha cosa: yo ya tengo vestido, para q comprar otro sólo para una fiesta? y no voy a permitir q tb me compres el vestido, suficiente con los zapatos", "Es q t quedaba liiiiiindoooo!", "Ya basta!"

Al se fue a encontrarse con el Papirriqui. Yo me regresé caminando a mi casa. A pesar d q estaba cansada, como inicio de mi régimen adelgazante caminé todo de regreso. Total, he hecho eso varias veces y no es wow! En el camino pensaba en lo sucedido. La verdad no me sentía tan desgraciada... En ese momento más tenía en la mente el hecho dq me haya comprado unos zapatos de fiesta y d q todo haya girado en torno mío. Mucho para mí! Jamás me han querido dar algo tan valioso sin q lo pida! no me quejo, pero tampoco es q me agrade. Sentía q no estaba bien q haya aceptado. Unos zapatos? Para mí? Es demasiado, más d lo q debería recibir. Y un vestido sería ya el colmo. No es para tanto, no vale la pena. Yo no soy tan importante como para q me presten atención d esa forma. Y encima se me veía mal! me imaginaba la cara q poncría la gante al verme así: normalmente no me arreglo mucho. Eso lo dice todo. Y no soy bonita, ya lo he dicho muchas veces. Sólo me veo diferente. Con ese vestido se me veía extraña, no era yo. Y encima gorda, fofa, rolluda. Definitivamente tengo q esforzarme.

Me demoré casi media hora en llegar a mi casa, prendí la compu y me puse a hacer mi tarea, mientras me probaba mi vestido d prom. Mejor q la última vez q me lo puse, definitivamente: en esa época comía todo el día mil galletas, chocolates y panes, xq me dio x comer compulsivamente x ansiedad... Pero no se me veía como a inicios de año, cuando me lo probé para enseñárselo al director d 'Anastasia', a ver si estaba bien para la obra. Ahí hasta me quedaba un poco holgado! Hasta mi mamá me dijo q me quedaba mucho mejhor q la última vez q me lo vio puesto... Pero yo veía mi panza resaltando, mis caderas infladas y mi abdomen casi cuadrado (Xq el modelo no sava cintura). Dudo mucho q llegue a verme como quiero, xq falta una semana para la fiesta y tampoco soy tan aplicada y c q al final me va a agarrar la ansiedad y me comeré lo q me encuentre (lucharé xq no). Sólo tengo q creer en los milagros. Y en q a Al no c le ocurra seguir jugando a ser mi Hada Madrina.