sábado, 22 de septiembre de 2007

Torta en la cara

Llegué a mi casa casi a las 4 am, traída x un padre al q no veía ni hablaba en semanas, con lágrimas indoloras q pugnaban x salir d mis ojos y un rictus de sufrimiento impresionante. Lágrimas d rabia, lágrimas d asco, lágrimas d impotencia.

Seguía molesta con mi padre, y notaba los intentos d él x entablar una conversación. Me friega q haya decidido casarse y se lo haya informado a todo el mundo menos a mí. Me friega q le de prioridad a cosas banales antes q a sus propios hijos y su felicidad. Me friega q sea tan tacaño y siempre se ande haciendo la víctima. Y encima d eso, ayer me fregaba sentirme tan basura y estúpida x culpa d un chico al cual no le intereso.

Sí, es cierto: no le intereso.

Y yo, la más idiota del universo, seguía teniendo un rayito d esperanza en el corazón.

Pero se acabó

Ayer en la tarde fue la presentación d las obras del taller de Reynaldo. Nos reunimos en su casa y Bruno el tardón nos hizo llegar como 2 horas después de lo q se había quedado. Yo tb llegué tarde xq salí tarde d mi casa x quedarme a conversar con mi mamá, y aparte me perdí en el barrio del profesor (No frecuento esa zona). Pero nunca tan tarde como Bruno. Fuimos en taxi a la parroquia en la q nos íbamos a presentar, que quedaba en una zona marginal. No estaba tan fea como nos la habían pintado. Recién ahí saludé a Bruno, xq nos dividimos en grupos y primero fuimos los q empezaban la velada, y Bruno sale en la obra grande, al final. Cuando lo ví salté y lo abracé un ratazo, él cargándome. Me sentí muy contenta. Me regañó x el mensajito q le mandé en la madrugada (Y sí le despertó n_n) y me pidió q le diga q decía, pero no lo hic xq quería q lo tradujera en google. Estuve contenta.

La obra en la q actúo con José no salió tan bien como me hubiera gustado. No c, hubiera salido mejor si hubiéramos practicado más o al menos hubiéramos hecho una pasada antes d presentarnos. Bruno se robó el show, xq para su personaje de asesino se pintó la piel con una pintura marrón, se puso peluca afro e hizo reír q todo el público con su forma d hablar, su postura y sus improvisaciones. Y al final le cantamos japiberdey, incluso le pidieron autógrafos.
Regresamos a la casa del profesor y estuvimos parando taxis media hora o más, hasta q alguien se apiadó d nosotros (Mancha d 5 hombres y 1 mujer, la misma q socorrió a Robert el borracho), nosotros aceptamos subirle un poco la tarifa y nos llevó hasta la casa de Mary, q vive cerca d la discoteca a la q íbamos a ir (Q tb está a un paso d la casa d Bruno). Así q dejamos nuestras cosas ahí, algunos nos alistamos y fuimos a la disco.

Cuando pasé x ahí la primera vez se veía grande, pero x la zona (Q digamos no es la más bonita d Lima) no me gustó mucho. Pero de cerca se veía mejor. Y x dentro estaba genial. Las luces, la música, el espacio y su distribución, los precios, todo estaba chvr. Lo malo es q tuvimos q hacer cola para entrar, y llegamos con las justas para no pagar entrada. Bruno estaba más adelante en la fila, más adelante del grupo en el q estàbamos Manuel (El en ese día “mi enamorado”, quien iba a evitar q algún desconocido me rapte), Mary, su esposo, sus sobrinos (¡!) y yo. Bruno nos vio y me jaló a donde él estaba para hacer rato con él. Ya estábamos x entrar cuando llegó Pamela con su hermana y su cuñado. Mi reinado terminó en ese instante: Bruno la saludó con un beso y la abrazó, ella estaba contenta y abrió la bocota para decirnos xq Bruno se demoró tanto en llegar a la función (Se estaba cortando el pelo). Y yo esbocé la mejor d mis sonrisas y conversé con ella, haciendo tiempo.

Apenas entré a la discoteca me puse a bailar con Manuel. Con él sí puedo bailar tranquila xq c q nunca se va a fijar en mí (Es gay, aunq no lo parece y molestan más a José con Bruno q a él. X cierto, tb le conté el domingo pasado q me gusta Bruno, así q había cierta complicidad y quizás era la persona q mejor me entendía esa noche). Me había propuesto estar contenta, no demostrar mi incomodidad y no malograrme la noche. Así q me puse a bailar como una descosida, como si nunca hubiera entrado a una discoteca (Últimamente me he vuelto discotequera =S) o mañana me fuera a morir. Había un animador q interrumpía en las canciones, tipo “Levanten la mano los q c están divirtiendo”, “Levante la mano la mancha más alegre”, y al son de “Con una rubia en el avión” el animador pidió q señalen si había alguna rubia, mis amigos hicieron círculo a mi alrededor y una Cristal desinhibida llamó la atención saltando y bailando como toda una turista. Eso parecía, una turista, x mi forma de bailar (xq no bailo bien, bailo chistoso), x la pinta q tenía y x el entusiasmo q le ponía a cada canción y a los comentarios inteligentes del animador, saltando altísimo y gritando un poco cada vez q decía algo con lo q me sentía identificada.

Y llegó Bruno con Pamela d la mano y se pusieron a bailar con nosotros. De vez en cuando hacíamos círculo y sacaban a alguno al centro, si es q la canción parecía dirigida a alguien en especial o era divertida. Sí, bailé en el centro, bajo la mirada de una Pamela q seguro pensaba o q yo estoy loca o q soy una juerguera. Ya me imagino, “tu amiga Cristal es bien alegre, no?”. Bailaba con Manuel, preferentemente, aunq tb bailé con otros amigos e incluso me tocó bailar salsa romántica con José, yo la más incómoda y él con una expresión de “aquí no pasa nada”, aunq sé q sentía la letras d las canciones. Y Bruno bailaba con Pamela a mi costado. De la mano, casi pegado, de vez en cuando abrazados, sin darse cuenta d lo q pasaba a su alrededor (O al menos así pienso). Yo trataba d no mirarlos y estar tranquila, d disfrutar la música y hacer como si no pasara nada.

“Como si no pasara nada”. Bueno, en realidad no estaba pasando nada, xq Bruno ni me miró, ni me dirigió la palabra, ni siquiera se interesó x saber d lo q sucedía con nosotros hasta más avanzada la noche, q al menos se puso a molestar a José con todos cuando el animador dijo “Señalen al más gay del grupo”, o se puso a bailar con nosotros. Al principio sentí como si tácitamente nos hubiéramos puesto d acuerdo en comportarnos xq ahí estaba Pamela y su familia, pero conforme pasó la noche me convencí d q d verdad lo sentía así. Y x momentos tenía esa sensación d q alguien t mira, y d q quien me miraba x segundos era él, y trataba d “lucirme” para q viera q estaba divirtiéndome mucho (No era mentira) y q no me afectaba el hecho d q no bailara conmigo (Ja). Bailaba a mi costado, me chocaba con él, lo miraba de reojo e incluso lo miraba d vez en cuando sonriéndole como para q al menos me tomara en cuenta y chongueara conmigo tb... Pero nada. Era como si yo no estuviera ahí, como si no existiera, como si, en caso d q me mirara, fuera una extraña q tb había ido esa noche a la discoteca a bailar con su mancha d amigos. Bruno bailó con su cuñada, con otros amigos, hasta con José (Bajo la escandalizada mirada d Pamela), pero a mí ni me sonrió. “Un grito de todas las mujeres q no quieren saber nada d los hombres”. (Saltando: WAAAA!!! Bruno volteó a mirar y siguió bailando).

Como a las 2 am llamaron a todos los cumpleañeros al escenario para cantarles japiberdey. Todos mirábamos hacia allá, yo le sonreía como una estúpida y lo miraba con una cara q si cualquier desconocido me hubiera visto habría pensado “Ah, ella es su enamorada”. Me di cuenta d mi expresión cuando vi a Pamela, q aunq no sonreía tanto como yo tb lo miraba. Bruno recibió en el escenario una torta como para 5 personas. Ya todos estaban relamiéndose los labios (Yo no había comido en la noche y no lo pensaba hacer a las 2 y media), mientras yo había planeado con Pamela tirarle la torta a Bruno en la cara cuando llegara a donde estábamos. Ella aceptó, otros q estaban ahí tb aceptaron. Y cuando Bruno llegó con la torta en la mano me acerqué, y como nadie parecía querer dar el primer paso para manchar a Bruno con crema chantilly, sin pensarlo puse mis manos debajo de la torta y la impulsé suavemente hacia su cara, viendo con horror cómo Bruno la esquivaba y la lanzaba hacia atrás de él para luego manchar a la persona q estaba bailando ahí (José) y caer desastrosamente al piso. Toda la gente q estaba cerca volteó a mirar a Cristal, la torpe e impulsiva q había botado la torta de cumpleaños d una persona d ahí, manchando el piso y a varias personas q estaba cerca, xq al parecer la torta salpicó. Y lo peor d todo: Bruno no c manchó casi nada y todos me miraron con ganas de matarme.

Fue como si me hubiera caído la torta a mí: Me sentí ridícula, sucia, la burla d todos. No xq los desconocidos me miraron con cara d “Limpia el piso con tu lengua” y los conocidos se resignaron a no comer torta x mi culpa, sino xq me dí cuenta d lo q había estado pasando todo ese día, toda esa noche.
Soy el payaso d Bruno. Soy su muñeca d trapo, su repuesto, su desahogo para cuando él se moleste con Pamela o sienta q no le da su lugar. ¿Cómo pude haber pensado q él me iba a querer a mí, q me iba a preferir, q siquiera iba a querer pasar el rato conmigo? Si tan solo la conocieran a ella! Es la chica más adorable q hay... Cabello oscuro con bucles, piel blanca, ojos grandes y brillantes, dientes blancos y derechitos, no regia pero sin rollos ni grasa d más, super dulce, super inteligente, algo seria, baila bien... Linda x fuera y linda x dentro.

¿Cómo iba a mirar siquiera a otra chica teniendo tremendo tesoro a su lado? ¿Y xq soy tan idiota y me ilusiono x gusto? ¿Cómo puedo haber pensado q siquiera le iba a importar q vaya, q iba siquiera a querer bailar conmigo, un bicho extraño q lo único q hace es hacer pasar malos ratos a los demás?

Trataba d estar tranquila, sentada en la mesa; recién me di cuenta d q estaba cansada cuando me senté y me dolían los pies (No había parado d bailar en toda la noche). Algunos se me acercaron y me dijeron q no me preocupara x lo d la torta, q no era para tanto y q no me sintiera mal. Le comenté a Pamela en el baño, limpiándome la cara de crema, q Bruno me iba a molestar todo el sábado x lo d la torta, e incluso le pedí disculpas a Bruno x haberle arruinado el regalo, a lo q él me dijo despreocupado q no importaba, q = nunca tenía torta. Sólo me hizo sentir peor. Pensaba con los ojos cerrados como dormitando (Aunq suene raro, sí llegué a adormecerme en medio d la bulla) en estas cosas cuando Pamela me “despertó” pellizcando mi reducida panza con una mano (Y cogiendo la d Bruno con la otra). En ese momento la orquesta q se había apoderado del escenario empezó a tocar salsa. La primera canción q bailé pegado con Bruno (Sí, me acuerdo d esa canción). Él estaba a mi costado, tenía la sensación d q se sentía culpable o aludido. Confiaba en q se acordara d esa canción y me sacara a bailar viéndome sentada y sin ganas... pero ni eso. Se fue con Pamela a buscar a noséquién. Y yo me fui al baño a llorar, xq ya no aguantaba seguir actuando. Fue la nota q colmó mi paciencia.

No tenía ni fuerzas para llorar. Las lágrimas me salían con esfuerzo (Bueno, al menos me salían xq hay veces en q muero x llorar y no me sale una lágrima), me sentía vacía, una pulga, un pedazo d torta q había caído lejos del resto, pisada x todos. No puede ser q aún rendida haya seguido teniendo un rayito d esperanza, no puede ser q haya seguido sintiendo y pensando q podía haber alguna posibilidad para mí y q quizás, algún día, me iba a querer. Q ilusa. Q idiota. Q insignificante.

Xq rayos tengo q ser así? Xq rayos, aunq me haya rendido, no perdí la esperanza y seguí esperando? Xq rayos soy tan masoquista y hasta me hago amiga d Pamela y bailo con ella, cuando en realidad le tengo algo d envidia xq ella es libre d abrazar a Bruno y yo no, xq siento culpa cuando hablo con ella xq yo tb quiero a su enamorado? Xq seguí sonriendo, chongueando y actuando todo el tiempo, cuando en realidad quería esconderme en algún rincón, sola, a oscuras, con vergüenza de mi cuerpo, d lo mal q se me vía con la ropa q tenía puesta y con vergüenza d pensar como pienso, sentir lo q siento y querer lo q quiero? Lanzarle la torta en la cara me hizo darme cuenta d lo q sentía, me hizo volver a la realidad, salir de mi personaje.

No sabía ni qué hora era. No tenía noción del tiempo q había pasado en el baño (Me imagino q no mucho, xq nadie fue a buscarme y sólo habían pasado como 2 canciones), pero ya quería irme. Y sonó el celular. Bendito aparato. X primera vez en bastante tiempo fui feliz d tener q irme, d q todo terminara. Incluso me alegraba ver d nuevo a mi padre (Él misteriosamente molesto d tener q recogerme a las 3 am, cuando antes d q estuviera con Vanessa hacía de taxi x toda la ciudad y a toda hora).

No quería despedirme de nadie. Le pedí a mi amiga volver a su casa para recoger mis cosas, ella tuvo q regresar resignada, y toda la mancha salió de la discoteca, xq tb se iban. Bruno de la mano con Pamela me preguntó cómo me regresaba. Le señalé el carro d mi padre. No me acerqué a despedirme, simplemente no quería saber d nadie. Pero tenía una cara q lo decía todo. No entiendo cómo nadie se dio cuenta.

En el carro se me salían las lágrimas. No torrencialmente, pero sí me mojaba un poco los ojos. Mi padre me peguntó q me pasaba, xq le contestaba seca a sus preguntas y tenía esa expresión. “No me pasa nada”. Cuando llegué a mi casa me eché en el sillón d la sala, a seguir pensando. “Seguro deben estar bailando”. Me quedé dormida después d las 4am, cansada d llorar, con los pies doliendo.

Y hoy en el teatro no quise saludarlo tampoco. Me descargué d muchas cosas actuando, con algunas indirectas de parte suya como “Somos tus amigos, estamos para hacerte sonreír”, xq me había visto cabizbaja y no le había querido decir la razón. Mis amigos d la univ me cancelaron la salida a la discoteca, así q me iba a mi casa de frente, y tan d mejor humor estaba q al final acepté irme con Bruno en el bus cuando él me lo propuso. Él no me dijo una palabra d la torta, pero sí me molestaba xq me veía triste y callada. Dic q cuando ve a alguien así le dan más ganas d molestar. Antes de bajarme del carro (Ni 5 minutos después de subir, vivo super cerca del teatro), le dije el significado del sms q le mandé a su cel. Se despidió d mí con un beso dulce e intencionado en el cachete.

Cuando le dijeron a los cumpleañeros en el escenario q pidieran un deseo antes d soplar la vela, deseé con él (Aunq me pareció hipócrita y no lo quiera en serio), q no termine con Pamela. Como segunda parte del deseo, deseé q fuera feliz.

1 comentario:

Sky Princess dijo...

a mi tmb m pasa eso d cntirm sola a psar d q hay muxa gnt... aier staba con mi niño y m sentia sola, mal, no se xq... afortunadamnt luego paso xq l se dio qnta, pro si no stoy segura d q m hubiera quedado asi hasta q pudiera dormirm n mi casa U_u.
No pienses q Pamela s mejor q tu, puede ser linda pero TU TMB LO ERES! y tiens q descubrir las cosas q t hacen especial =) aprovexa tus encantos! tu tmb ers linda =)
Mil bss!