
Hoy mi hermana me despertó a las 9 y 20 para irme al teatro, estaba 20 minutos tarde xq había función vendida y tenía q estar a las 10 allá. Así q me cambié rápido y esperé a q mi padre me recogiera.
La función d la mañana, x ser vendida, estuvo repleta. Eso influyó mucho en nuestros ánimos, q el día anterior habían estado por los suelos. Aparte q estuvo bonita x la participación de los niños. Aunq en una escena me tropecé con Bruno y me caí al suelo antes d tiempo (Xq tenía q caerme con las luces apagadas, no prendidas, xq el tornado me dejaba en el suelo de Oz), todo salió sin mayores consecuencias. La torta de la dueña del cumpleaños estaba realmente bonita! Y habían muchos bocaditos, pero no comí ninguno, a pesar d q me dejaron. “No tengo hambre, ayer comí muy tarde” (lo cual es cierto, con la ansiedad comí bastante al regresar ayer a mi casa). A pesar d q podía haber regresado a mi casa a almorzar, me quedé ahí para comer con todos (Bah). Pero antes me fui a la cabina d siempre, q está a una cuadra, y al rato vinieron las demás mujeres del elenco, y volvimos cuando ya los hombres habían terminado. Lo q almorcé: sopa de chifa (Caldo de pollo con un poquito d pollo, fideos, wantán sancochado y verduritas chinas). Eso fue lo q le pedí al director q me trajera, mientras todos comían arroz chaufa o tallarín saltado. Aunq me quedé con hambre, y le pedí a una compañera q me invite su sopa. Y tb me comí un keke.
Me había parado de la mesa después d Bruno para irme a cambiar. Para llegar a los camerinos tenía q subir al escenario (Q estaba a oscuras y con las cortinas cerradas) y atravesarlo, y ahí me encontré con él, q no me dejaba subir y luego me “buscó pelea”. Estábamos forcejeando cuando una d nuestras compañeras, queriendo ir a los camerinos, nos vio y se puso a hacer escándalo, “miren a quiénes encontré in fraganti!” (En el teatro me molestan con Bruno). Ya se imaginarán.. El resto del día se la pasaron comentando cosas y fregándome. Además q todo el día d hoy me la he pasado en otra onda. En el messenger escribí lo mismo q una amiga, sin querer. En el teatro me iba a cambiar y me olvidaba d mi ropa fuera. Como Cenicienta tb me caí estrepitosa y vergonzosamente (Todos se morían de risa, una faena mantenerme seria). Como Dorothy me volví a olvidar del vestuario para cambiarme, y en escena sin querer dije lo mismo q Bruno y a la vez... Es como si hoy me hubiera conectado con la gente q me importa y estado realmente distraída... Y a cada cosa q hacía mal, Patty cantaba “El amor hace olvidar el vestuario”, “El amor la hace a una caer”, “el amor la hace a una callar cuando debe hablar”... Todo un desastre. Y lo triste es q hoy fue la última función de los dos q se roban las obras: El león y el príncipe d lata Gabriel =(. No c cómo serán las cosas a partir d hoy. Pero al menos he estado más contenta, d mejor humor.
Al finalizar las funciones d hoy (Esta vez si gané un sobre jugoso, aunq en mayor parte gracias al cumpleaños), Bruno me dijo para “irnos x ahí”, y junto con el chico q antes ayudaba tb en el teatro nos terminamos yendo caminando a mi casa. Esperamos un buen rato en la esquina d Benavides con la calle x la q entro a buscar mi casa, a q llegara el carro d este amigo, xq no se quería subir en los q pasaban xq estaban llenos. Cuando conversábamos los tres se me ocurrió la mejor forma de compensarle lo d la torta a Bruno. No quería gastarme tooooooodo mi sueldo del fin d semana en comprarle una torta grande q fácil ni iba a disfrutar bien x tener q invitarle a su familia, así q cuando se fue nuestro amigo, le pedí q me acompañara al Wong q estaba al frente (un supermercado), y ahí dentro le hic escoger un pedazo d torta. “Quería comprarte una grande, pero me parece q mejor no. Escoge un pedazo d torta, la q quieras”, “No, no me hagas esto!”, “Es q quiero compensarte x lo de la torta del viernes”, “Pero si fue mi culpa! Yo la tiré hacia atrás”, “Bueno, pero quiero regalarte una torta igual”. “Ok, pero tú comes conmigo”, “No, no gracias. Aparte q no puedo chocolate”. “Ok, entonces una torta q no tenga chocolate”. Escogió una torta helada (Gelatina con keke, sí tenía chocolate en la parte de abajo) y como no se tranquilizaría si no pagaba algo terminó comprando un chifoncito (keke esponjoso). Le compré unas velitas en forma de cerveza y unos fósforos, y directo al parque de mi casa, a la banca en la q siempre nos senta(ba)mos.
Cuando sacaba el chifoncito de su bolsa, vino un perro y quiso comérselo. Aparte el viento no dejaba prender las velas, y tuvimos q hacerle casita con las manos para q se mantuvieran prendidas. Era una vista muy bonita, esa de tener las manos unidas tratando de mantener unas luces prendidas. Le canté japiberdey, él se demoró un montón en pedir su deseo y soplar las velitas, y me agradeció el gesto con un largo y cercano abrazo. “Gracias, t pasaste. Ningún amigo había hecho esto x mí”. Yo no respondía, ni le miraba. Comía un poquito de chifón y gelatina resignadamente, xq era una ocasión especial. Eran como las 8 y 30, y nos quedamos conversando con el frío. Él no paraba de repetir “Gracias, t pasaste” y empecé a desesperarme. No me gusta q me agradezcan.
Él hablaba. Yo no paraba d sonreír. Caramba, q tiene este chico q me hace poner cara d boba? Yo misma me daba cuenta d cómo lo miraba y cómo le sonreía mientras él me contaba las bromas q les hacía a sus amigos en la academia (Un tema del q, al parecer, no habíamos hablado), y trataba d no ser tan obvia o al menos no verme tan estúpida... pero no podía! Temía q quisiera irse, q el momento se acabara, q se sintiera incómodo con mi presencia, x mi expresión embobada o xq x momentos lo miraba fijamente. Y me repetía a mí misma q él tenía q irse a hacer tareas y yo a hacer mi exposición d micro, pero Martha me respondía “No me importa, me desvelaré o ya veo q hago, pero ahora sólo quiero estar con él”. Y tb me repetía q no podía pasar nada, q sólo se estaba aprovechando o se sentía contento x lo d la torta... Q ya me había demostrado el viernes q no le interesaba y q de la noche a la mañana no iba a cambiar d opinión. Pero d rato en rato nos acercábamos, sea él a mí o yo a él. Incluso me abrazó y puse mi cabeza sobre su hombro, de casualidad chocamos nuestras manos pero no intentó nada seriamente. Hasta q el frío no le dejaba hablar más, se le acabaron las bromas q hacía en la academia y miró la hora: 10 y media. “Bueno, ya me voy, ya es muy tarde. Pero dame un último abrazo”.
Bruno y yo nos quedamos abrazados. Me volvió a decir “Gracias, t pasast”, se dio cuenta d q lo hizo y rió. Bruno y yo no nos despegábamos. Escuchaba su respiración, él la mía. Sentía q quería besarme, xq intentaba voltear su cara como aquella vez en las resbaladeras. Y cuando nos despegamos lo intentó. Estábamos muy cerca, acabábamos d estar abrazados. Tiene una forma muy peculiar d acercarse, señalando mi cara con su dedo y pasándolo por mi nariz y mi boca. Nos quedamos cara a cara una eternidad. Yo me sentía en un sueño, en una película, sentía q todos mis vecinos (Y el Guachimán d mi cuadra) me miraban. Pero no había nadie. No sabía q expresión tenía, sólo veía la boca d Bruno, sus ojos entrecerrados, su dedo pasando entre mis ojos... Y de pronto se me acercó. Yo le volteé la cara. “Ya pues, déjame darte un beso”. “No”. “Aunq sea unito!”. “No”. “Ya, un piquito siquiera”. “No”.
Nos quedamos callados, en la misma posición. “Estás segura?”, “No”. Le puse un dedo delante d su boca, como impidiendo q se me acerque. “No lo hagas, x favor”. Me abrazó de nuevo. “Ok, no lo haré”. Le besé en el cachete. Pero no me movía. Y él tp. “Ok. Cuídate mucho, sí?”, me dijo bajito, y volteó su cara como para q le de un besito d despedida en el cachete. “Casi caes!”, me dijo cuando la volvió a voltear hacia mí para robarme un beso y rocé su boca con la mía una nada. Es lo más cercano a un beso q hemos tenido en este tiempo. Pero no me alejé d él. Seguimos cerca. “Bueno, ahora sí me voy”, me dijo. Yo no quería q se fuera. No sabía si besarle yo, xq me moría d ganas. No quería moverme, no quería q ese momento terminara. Y no sabía cómo había sido tan fuerte y había resistido a todos sus intentos. Volvió a intentarlo, pero le puse mi cachete y me besó ahí. No le permití acercarse más a mi boca. Nos paramos y me dejó en la puerta d mi casa, despidiéndonos con un largo abrazo y un ruidoso beso en el cachete, prometiendo vernos el martes en el taller. Todo registrado x la mirada del guachimán.
Cerré la reja d afuera sonriendo. Subí las escaleras sonriendo. Entré a mi casa disimulando una cara de seriedad, pero creo q seguía sonriendo. Mi mamá salió d su cuarto y le conté lo q había pasado a grandes rasgos. “No c lo permití, mamá”. Ella me dijo q estaba bien, q q mal q hubiera hecho eso después d ni siquiera haberme sacado a bailar el viernes. Q hablaba muy mal d él y q hic bien en hacerme respetar.
Sonreía xq había estado con Bruno, había recibido aunq sea una migaja más y soy tan mediocre q me contento con eso. Sonreía xq Bruno había intentado besarme, al menos me tenía ganas (Wow, q importante soy para él). Y sonreía ante todo xq no c lo había permitido. Yo no lo hic x respetarme a mí, sino a Pamela. Lo hic xq no quería yo sentir ese beso con todo mi corazón, mientras él seguramente pensaría en un agarre (En peruano: beso apasionado) o en Pamela. No quería equivocarme d nuevo y darle pie a q se confiara y pensara q lo puede hacer siempre q quiera, y q terminemos acostumbrándonos. No señor. A pesar d q me MORÍA d ganas d besarlo (Y aún las sigo teniendo, y quiero q algún día suceda), no c lo permití xq no es lo correcto. Y sonreía xq sabía q esta vez no cedí, no caí. Aun no c de dónde saqué fuerzas. Pero fui firme en mi decisión. Cuando se estaba parando lentamente y mirándome a ver si me arrepentía, yo sonreía, xq sabía q si le hubiera hecho caso, como x segundos pensé q sucedería, me habría arrepentido toda mi vida. Ahora lo veo. Hay cosas q x más q muera d ganas, no c deben hacer, xq se hace más daño actuando x un placer momentáneo q puede repercutir en el futuro. Y tb veo q Bruno sólo está jugando conmigo. Anda bien con Pamela, y piensa q tb me puede tener a mí xq sabe q me gusta y tengo detalles con él. Pero no, no c lo voy a permitir. Bruno sólo juega conmigo, Bruno no me quiere. No sentí q él irradiara amor, sino placer, autosatisfacción. Bruno no me quiere. Y me porté bien. Fui fuerte. Respondí mi pregunta del inicio: parece q sí tengo fuerza d voluntad. Al menos estos días sí tengo fuerza de voluntad.
Tenía la sensación d q este fin d semana iba a suceder algo. D q esta sería la semana final, d q todo terminaría hoy, domingo. No c a q se refiera mi intuición, me da miedo d q se refiera a q nunca vuelva a ver a Bruno o algo así. Espero q no.
PD: juro q no exagero, pongo todas las cosas q me acuerdo. Soy tan fanática d los detalles q los guardo todos y si no recuerdo bien algo, pongo el aproximado. Pero así pasaron las cosas.
1 comentario:
m parece q ese Bruno es una joyita =O! jaja q bueno q lo pusist n su sitio! q se creia q vas a star ahi cuando el kiera? NO! muy bn Cris =) lo dejaste con la miel n los labios xD jiji. Se que a ti te duele un poco todo esto pero creo q debes darte la oportunidad de mirar un poco mas a tu alrededor =).
Muxa suert y mil bss!
Publicar un comentario